Película muy descompensada. El guión no está a la altura del gasto en atrezzo y ambientación, y parece como si todo el presupuesto se les hubiera ido en contratar a Pitt y al Tiger, cuya presencia en el film (la primera vez que un tanque de estas características aparece en una cinta bélica, blablablá) constituye todo su atractivo y su reclamo. Interpretaciones discretas, diálogos presuntamente inspirados, pero acartonados, tiempos muertos inexplicables (no aportan ni un ápice de dramatismo sino que suspenden la acción), maniqueísmo digno de las películas de los años 50 (los yankis sacan un máximo de provecho a un mínimo de recursos mientras los malvados SS resultan totalmente inoperantes, a pesar de todos sus Panzerfaust y su fanática determinación), fallos constantes de racord. En definitiva, un proyecto fallido que sólo ofrece el tirón, relativo, de las escenas de combate y la fama de algunas estrellas. Ideal para los fanáticos del detalle relacionado con armas y uniformes de la época (Pitt maneja un STG 44; y debe de ser ésta, también, la primera vez que, en una película, dicha arma aparece en manos no sólo de un soldado estadounidense, sino siquiera de uno alemán) y poco más.