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Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
8
23 de noviembre de 2021 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Metrópolis (1927)
Fritz Lang realiza una fuerte crítica a una sociedad, que, a partir de su contexto político, puede verse como una radicalización de la burguesía y el proletariado. Expresando el máximo desequilibrio y desigualdad social. Lo que más caracteriza a esta película es, no solo lo avanzado que fue para la época, junto a la gran proyección futurista del director teniendo presente los precarios recursos tecnológicos para la filmación y la gran época industrial con escasos avances tecnológicos generales; sino, que es la máxima puesta en escena del arte expresionista y el simbolismo.
Freder y María, protagonistas de la película, que representan la riqueza y la pobreza de la ciudad, respectivamente. Viven un romance que implicará la intervención del estilo de vida del uno, sobre el otro. Al mismo tiempo, para controlar a los obreros que querían sublevarse, la Sociedad Superior crea un robot igual que María para incentivar a los trabajadores y tenderles una trampa. El simbolismo de la película se justifica con la diferencia social que existe entre la población junto a la figura de esperanza y la mitificación del individuo para liberar al hombre de la pobreza y la dominación de los privilegiados. Fritz Lang acierta dentro de Metrópolis la deshumanización del individuo en consecuencia al trabajo, junto a los inicios de la robótica y los androides.
2 de noviembre de 2021 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película está dividida en diez partes, cuyos temas están representados por expertos, los que están en el campo, y otros que tienen experiencias vividas que detallan. El recorrido de un tema a otro está totalmente entrelazado, nada está fuera de contexto; al contrario, hay una profundización y una ramificación magnífica. La investigación es minuciosa y exhaustiva, hasta el punto de que la relación entre cantidad y calidad es admirable.

Se recurre poco al material de archivo, a las fotografías, ya que el fuerte son las entrevistas, con los personajes en sus hábitats. Por ejemplo, empezamos con Leonard Kleinrock, pionero de Internet, en la Universidad de California, en la sala que él llama "lugar sagrado". Luego conocemos a otros personajes relacionados con el inicio de Internet, sus experiencias, anécdotas, espacios, ecuaciones, recuerdos. Me queda la impresión de que son personas increíblemente inteligentes que participaron en algo que sólo se pensaba en la ciencia ficción y que hoy me hacen escribir sobre una película que vi en mi cuaderno.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Internet, en dos ejemplos concretos expuestos por Adrien Treuille, informático, y Sebastian Thrun, robotista y educador, ha cumplido el papel de democratizar el conocimiento, haciéndolo llegar a más personas. Uno se ha dado cuenta de que todo el mundo, adultos mayores, jóvenes sin conocimientos científicos, pueden desarrollar y opinar sobre un juego molecular; mientras que el otro puede ver que hay personas en otras partes del mundo, que asisten a sus clases, más inteligentes que sus propios alumnos de Stanford.

La manifestación del mal" es Internet, para una madre que ha perdido a una de sus hijas en un accidente de tráfico. La foto del cadáver circuló por la red y la familia fue acosada. Werner muestra a la familia, vestida de negro, en un acogedor comedor, y no conocemos a Nikki, pero el que fue su rincón favorito de la casa.

He desvelado un par de nombres en lo que he escrito, pero eso no es ni la mitad de los que aparecen. Es la variedad de ellos, los espacios donde se sientan y hablan, y los planos de situación contextual. Un tratamiento bastante general, que a su vez es muy personal, hace que el peso de los jóvenes en un centro de rehabilitación de la adicción a Internet y a los videojuegos, en un entorno natural y tranquilo; personas en comunidades, lejos de la radiación, cerca de un observatorio astronómico, lo mismo que Elon Musk en SpaceX; o el hacker más famoso, contando cómo engañó a las autoridades que le buscaban y posteriormente le encerraron en aislamiento durante un año; creadores de coches inteligentes que almacenan en común la experiencia que se aprende; roboticistas soñando y trabajando para crear un equipo con inteligencia artificial que compita y gane a los mejores jugadores de fútbol del mundo. Hay un formidable trabajo visual sobre el contenido, que me permite volver a ver a un entrevistado y saber de qué estaba hablando en concreto, a través del uso participativo del espacio en la descripción y el contexto de lo que se dice y de quién lo dice. Todo ello, unificado por su música original.
23 de noviembre de 2021 Sé el primero en valorar esta crítica
Ari Folman hace uso de recursos reales y ficticios al mismo tiempo. Presenta a Robin Wright, la actriz que actúa como sí misma dentro del filme y todas las tensiones que existen dentro de la industria del cine. Ella se ve obligada a tomar una decisión donde debe venderse a sí misma como una versión digital. Aquí, es identificable una problemática real de la actualidad: la sobrepoblación. Y la búsqueda de alternativas para mitigar el impacto mundial de la sobrepoblación. A la vez, se presenta otro problema relacionado con la deshumanización laboral y corrupción dentro de la industria del cine. Debido a que no existe libertad dentro de la industria. Wright se ve obligada a someterse a la presión de la industria cinematográfica. Y la represión del arte por culpa de la ambición económica.
La estética de la película juega un rol fundamental, en contraste con la realidad y con la materialización del mundo real, se presenta en el segundo acto de la película una animación, que se presenta a sí misma como una caricatura caracterizada por una gama de colores que representan felicidad. Folman para este punto ha planteado un problema subsecuente, que es la mayor crítica que hace a la actualidad: la pérdida de la identidad. La digitalización ha transgredido la humanidad y ha reducido todo al placer y la obsesión del consumismo (evidenciado dentro del cinematografía). Al final, el director quiere mostrarnos como en un futuro, tal vez no tan lejano, perdamos nuestro carácter humano y reduzcamos todas nuestras relaciones personales, laborales, familiares y demás a la digitalización, perdiendo así, nuestra identidad.
23 de noviembre de 2021 Sé el primero en valorar esta crítica
El futuro distópico al que nos introduce Terry Gilliam tiene una gran connotación política en términos del Estado. Plantea un escenario dónde el Estado está en todos lados y hace parte de todo. En un primer escenario pareciera que todo la población tiene un empleo relacionado con el Gobierno, y todos trabajan para que el monstruo burocrático se mantenga en pie. Allí se nos presenta a Sam Lowry, un funcionario que trabaja excesivamente para el Estado y que constantemente sueña con algún tipo de “liberación” de esa carga laboral, dentro de su sueño también participa Jill. Quien lo llevará a traicionar al procedimentalismo de su trabajo, por ende, terminará en la cárcel sometido a una serie de tratamientos. Al mismo tiempo, existe otra dimensión social más allá de la labor del funcionamiento del Estado, y son los marginados, terroristas que tienden a negarse a la fuerza del Estado sobre sus vidas.
La crítica que realiza Gilliam es fuerte, no solo por lo contemporánea que es la película para tratar dichos temas políticos, sino por el planteamiento de la violencia como herramienta en consecuencia a la carencia de dialogo entre el Estado y la ciudadanía. La dimensión política de Brasil y la concepción del director para el futuro es sumamente acertada, mostrando la intervención estatal en nuestras vidas y la naturalización del procedimentalismo. Una invitación a reflexionar qué tanto hace parte el Estado de nuestras vidas, y sí es posible o no, renunciar a ello; o si la única alternativa es soñar.
2 de noviembre de 2021 Sé el primero en valorar esta crítica
La genialidad, que ya no es una novedad en Woddy Allen, considero sus primeras películas donde también actúa como las mejores, un humor inteligente que haciendo chistes muy hilarantes y hasta escenas ridículas, logra sacar una sonrisa, la trama es muy entretenida y muestra como un hombre común es criogenizado y devuelto a la vida 200 años después, Me encantó la escenografía y los artilugios futuristas, y por supuesto su compañera de lujo da la talla, una Diane Keaton, guapísima, mejor actriz y se nota que con el protagonista en ese momento tenía una química innegable, su director es uno de los mejores cómicos de la historia y esta película lo confirma.
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