Esta película te acerca al sueño más profundo, por momentos llegas a desear ser uno de esos personajes que sufren de manera vil, las atrocidades de dos "hipsters modernos" en plena pubertad, ya que ese sufrimiento seguro que es más placentero que el que padece el pobre espectador (pobre ser humano). Los movimientos y reacciones de los personajes carecen de lógica alguna, como la escena del mando a distancia, por favor, no veía algo tan burdo desde la última crítica de Boyero, por favor, creo que soy demasiado adulador con la puntuación que le voy a dar (Muy mala). Conozco perfectamente la filmografía del maestro Haneke, (el señor de Baviera) y creo firmemente que el día que decidió grabar la escena del mando a distancia se equivocó de pastilla. Cuando decidió rodar la película nosé que se tomó, perdo desde luego quiero probarlo.