En primer lugar, quiero decir que esto no es una crítica como tal, sino una breve reseña con los motivos que justifican no recomendar este documental.

No puedo concebir un reportaje de 150 minutos sobre la vida de una persona del mundo de la música y donde el tiempo dedicado a sus álbumes de los 80 goza de unos 10 minutos y a los de los 90 no se les hace mención alguna.

Tampoco encuentro sentido alguno a que se dedique más de media hora al segundo juicio y no se dediquen más de 10 minutos al primero, máxime con la diferente repercusión que tuvieron en su carrera.

No lo recomiendo para quienes quieran descubrir detalles sobre su época en solitario. Apenas hay información de Off The Wall y Thriller, y ninguna de Bad, Dangerous, HIStory o Invincible. Por supuesto nada sobre el disco póstumo, supongo que por la cuenta que les trae.

No obstante, los primeros 30 minutos, quizá la primera hora, sí puedan servir para arrojar algo de luz sobre la infancia de Michael.

Desde mi humilde opinión, e intentado ser breve y conciso, creo que el documental contiene muchos testimonios que arrojan una visión muy genérica sobre la cuestión de los coristas. Sin duda es un documental bonito de ver y despierta empatía en el espectador por ver voces tan extraordinarias relegadas por "el sistema" o "la industria". Sin embargo, creo que no se profundiza lo suficiente en la profesión, en sus pormenores, problemas o éxitos. Tampoco encuentro una línea que me lleve a alcanzar una conclusión tras visualizarlo, aunque puedo entender que esto forme parte de "sacar cada uno sus propias conclusiones", y aún asi en tal ejercicio reitero que no veo una línea concreta ni que se arroje poco más que trazos o destellos puntuales.

En resumen, sigo desconociendo la profesión en gran medida, aunque ahora pongo cara y voz a algunas de las maravillosas cantantes que aparecen en el documental.

Después de haberla visto, me quedo con una sensación de desconfianza respecto al contenido que se nos muestra. No he podido apreciar en el visionado ninguna evidencia que justificase el relato de hechos. Sí que admito que todo apunta a que sea verídica la existencia tanto del pueblo como de sus "problemas administrativos", relacionados obviamente con su status de complejo nuclear. Consecuentemente, es lógico que exista una importante presencia de casos de naturaleza oncológica. Pero nada más. No me parece un pueblo misterioso, no me parece una historia interesante, y no sé si me creo lo del espionaje rollo KGB en el año 2016. Estoy seguro que habrá gente a quien le guste, pero yo por mi parte, personalmente, no os la recomiendo,principalmente porque en mi humildísima opinión no lleva a ningún sitio.

Muy brevemente, quisiera decir que esta película navega entre la comedia y la crítica social, pero también a veces navega en tierra de nadie. Es un poco larga como para recomendar su visionado alegremente, pero a mí me gustó lo que vi, con la advertencia de esos periodos insípidos que a mi juicio rebajan la potencia general del filme. Le habría puesto un 6, pero le he puesto un 7 porque me parece muy difícil, sobre todo en Alemania, hacer una película de este estilo y traer a este personaje en este contexto político a ser analizado desde la óptica social de nuestros días.

Mi objetivo con esta breve reseña no es analizar la serie en sí misma, sino aportar al lector un granito de arena, un empujoncito para que se anime a verla. Eso sí, sin pretensiones ni prejuicios ni expectativas. Para ello es indispensable que de base aceptes o te veas atraido por lo expuesto en la sinopsis.

Algunos dicen que es lenta. A mí no me lo pareció. Ni un capítulo de relleno, si acaso alguno de transición.

Son 13 capítulos, tienes muy poco que perder y, como digo en el título, vale la pena porque has perdido tu valioso tiempo muchas veces en cosas muuuuuucho peores.