No hay ninguna justificación argumental de ningún tipo. Es una película absurda que literalmente podría haber "escrito" cualquiera y las partes que más o menos tienen sentido dentro de la lógica interna del producto, las hemos visto replicadas hasta la saciedad y el vómito. En fin, una tomadura de pelo absoluta en la que el guión -sintetizado en un inaudible pero sonrojantemente evidente "lo hizo un mago"- te fuerza a que no te hagas ninguna pregunta y asistas a la muerte de tus neuronas a cada minuto de visionado. Todos los fans acérrimos de Marvel estáis zombieficados y dais palmas con el culo solo porque sale el cameo de turno. Vuestro nivel de exigencia y criterio es inexistente.
De verdad que dais mucha pena y dudo que ni siquiera os guste el cine. Os gusta el tik tok y de ahí no salís, porque de gustaros el cine sería indigno que este insulto a vuestra inteligencia os pasase inadvertido.
Una propuesta ya de por sí pobre y manida -copia y pega de manual- a la que se suma el descaro y la total indiferencia por desarrollar algo en lo que haya que utilizar mínimamente el cerebro. Podrían haber contratado al charcutero de la esquina para escribir esta pestilencia pubescente y os juro por la estampa de mi putísima madre que me lo habría creído. Nada de lo que acontece tiene ninguna lógica y en lo visual es la misma mierda prefabricada en la que hasta los efectos digitales cantan. VAYA PUTA MIERDA DE PELÍCULA.

Las protagonistas: Básicamente unas paletas que no saben ni hablar, que solo se preocupan por follar, drogarse, ser unas cerdas, tener el mundo interior de una patata hervida mientras lo constatan con el mundo colgando publicaciones en internet, y hablando entre ellas, pero que sin embargo luego lloran muy fuerte porque son unas desgraciadas... Pero es que son tan tontas que evidentemente no son capaces de encontrar la correlación entre como viven y su desdicha.

Una serie que sacrifica, literalmente toda coherencia argumental, a cambio de "lo transgresor", que de transgresor tiene bien poco, pese a que se me hace más cómodo ver una película de Lars Von Trier mientras ceno que esta basura.

Además de que la serie no te cuenta nada, no hay ni un mínimo de crítica hacía el repugnante modus vivendi de las protagonistas, simplemente lo ensalza como algo ¿rompedor?, mientras que más tarde se limitan a regodearse en su nihilismo barato pubescente y sus calamidades autoimpuestas. Muy cringe la cosa. ¿Rompedor?, más bien penoso, incómodo y carente del más mínimo sentido.

Evidentemente que estas lumbreras pensaron que era suficiente solo con ir por ahí desnudas, drogándose y viviendo en la inmundicia para hacer algo transgresor, porque como creadoras de contenido (sin la más mínima sensibilidad y conocimiento), no tienen más herramientas que recurrir a ese tipo de artimañas mediáticas insustanciales, para intentar maquillar el hecho de que no tienen talento, ni saben escribir una serie, incluso dudo de que conozcan la terminología base de un guión.

Solamente saben adornar el exterior, lo superfluo, sin más, porque esta serie no tiene nada más. Está vacía por completo. Así que venga, tetas y sexo por doquier, a ver si convencemos a los tontitos y tontitas que nos ríen las gracias y a las señoras con crisis de los cincuenta.

Sinceramente, qué impacto ni que ocho cuartos, si el público objetivo de esta ofensa contra lo audiovisual es la generación z. Una generación que básicamente se ha criado viendo porno. Esto será transgresor para tu abuela que ha venido de Pontevedra de vacaciones y que no sabe ni encender la televisión para horrorizarse con este engendro del "entretenimiento", pero para la gente joven no.

Se supone que cuando ves una serie o película demandas un mínimo de contenido, entender la concepción del proyecto y su razón de ser, pero aquí, o no te cuentan nada o hacen el mínimo amago por contarte algo que es una soberana gilipollez, con el análisis reflexivo de una pava del bachillerato de artes que se cree la gran cosa por hacer un videoarte.

En resumen: Para ver esto me renta más un vídeo porno, que por lo menos te ríes con el argumento, porque aquí, ni eso.

Luego a la chavalería que le guste esto que no se queje de que los millennials piensen que somos unos inútiles, porque si este es el representante más fidedigno de nuestro tiempo no me extraña en absoluto. Y lo que más me jode es que luego hay talento joven con algo que contar, que se está comiendo los mocos en casa mientras a esta cosa se le da visibilidad. Sencillamente: TRIS-TE

Pd: Enseñar las tetas y el coño porque sí, sin justificación argumental, es uno de los pilares base que critica cualquier feminista con dos dedos de frente y mucho más cualquier actriz que esté dentro de la profesión... ¿Qué hacéis? Perpetuar este tipo de prácticas dentro de la industria A MANSALVA, sin ton ni son. Qué feministas, eh.

Esta película me ha inspirado para plantar un mojón digno de mi retrete, está película no merece ni la aprobación de tu puta madre, sólo de verla me produce diarrea, las actuaciones pésimas, yo me cagó en el Thor y en el puto pedrusco con el que se limpia el culo en el bosque, el locki ese parece que no se a desintoxicado del todo, puto yonqui. Los efectos de sonido son un asco yo tirándome pedos y eructos hago mejor acústica, en los combates parecen monos erráticos con retraso mental. El Thor de los cojones parece una gallina sin plumas, virgen y picha corta. El guión en si es lo que hace que se me irriten los cojones y que Orine sangre por la boca, creo que sólo de contemplar el espantoso aspecto de esta peli he cogido alguna venerea.

Una película verdaderamente inclusiva al plasmar las visicitudes a las que se enfrenta la gente joven que está dentro del espectro autista. Su protogonista, un claro reflejo de una sociedad que vilipendia sistemáticamente a las personas con claras discapacidades neurobiológicas, tiene el rango actoral de una patata hervida; una propuesta arriesgada, pero contundente y que calará en ti a traves de la profunda mirada de vaca de su protagonista. Una que te golpea en los momentos más insospechados y que, a su vez, transmite sin concesiones una dura realidad social: la segregación de un colectivo vulnerable.

Pese a sus buenas intenciones y a un carácter conciliador, la película no puede evitar caer en ciertos excesos que terminan por despersonalizar el objeto central de la cinta. A pesar de una innegable voluntad de concienciar al espectador, el director parece abarcar más de lo que la propia temática permite. Con una misma impronta marginal, se otorga visibilidad a una sucesión inabarcable de deficiencias mentales, manifestadas a través de los coetáneos que acompañan a Jon en su viaje de creatividad y esperanza. Un flaco favor para un mensaje tan importante como necesario en la sociedad actual: el Trastorno del Espectro Autista (TEA).

No faltan las influencias evidentes de la cultura pop; su director lo sabe bien, y las utiliza como pilar capital para sostener el tono de la película. Es inevitable evocar aquella mística que encerraban las escenas más memorables de Los Simpson, como esa en la que el señor Burns intenta hacerse pasar por un colegial de la Escuela Primaria de Springfield. Referencias que resuenan en los anales de la historia televisiva y que vivifican películas como esta, en la que resulta notorio que los jóvenes hablan como si, más allá de presentar algún problema cognitivo, hubiesen sido escritos por un adulto en plena crisis de la mediana edad.

En resumen, una película que se pierde en su intento por abarcar demasiado y, al final, aprieta muy poco. Aun así, se valora el esfuerzo: producciones como esta siempre serán necesarias para visibilizar causas sociales a las que, le pese a quien le pese, no se les dedica la atención que merecen.

Hay una tierra alejada de la mano de Dios donde reina la anarquía, con drogas, sexo y natillas de dudosa calidad. Los teletubbies reinan en tierra de nadie con un sol maléfico, mata niños, viola cabras. Estos seres coloridos y asexuados, van por ahí repartiendo "alegría", en forma de droga de diseño, Montan orgías entre todos, mientras se emborrachan y acumulan cantidades desorbitadas de dinero teletubbie con su negocio ilegal de liposucciones, con su puta aspiradora. Estos seres son una amenaza que hay que erradicar, son escoria, peor que la lepra.