Lo que comienza siendo la esperanza de una comedia americana sin muchas pretensiones sobre ladrones, termina siendo un sufrimiento sin sentido a lo largo de una hora y media de película. Entre bostezo y bostezo, se desarrolla una "comedia" en la que Antonio Banderas (en su línea en este género) un ladrón se topa, casualmente, con una Meg Ryan, disfrazada de payaso y totalmente ridícula y fuera de lugar, sufre una asombrosa transformación.
La película se completa con su hijo, un poco convincente agente del FBI que no termina de meterse en su papel y conseguir hacerse creíble dentro de la película, y su novia, la cual no tiene nada que ver dentro de la historia.
Sacando conclusiones de la película, basta decir que con ver el principio y el final de ella es suficiente para pasar 20 min. un poco entretenido y no malgastar la otra hora.

Entretenida, original y muy por encima de las expectativas creadas en el momento de empezar a ver la película.
Un inicio poco esperanzador pasar en 92 min. a una sensación totalmente distinta a la hora de levantarte de la butaca.
Lo que empieza siendo una continuación de las más que mediocres aventuras de superhéroes pasa a ser una agradable historia de una nueva clase de héroe.
Un 8.25, nota muy alta al tratarse de una historia de un superhéroe.