A los veinte minutos de ver la misma imagen estática, tomé mis cosas y me largué de la sala. Todos los que se quedaron sentados, entendieron. Vaya tomada de pelo. ¿Será que soy víctima de estos tiempos modernos? Tal vez tenga que trabajar la paciencia. Pero, gilipolla, si vas a poner una imagen contemplativa, al menos tírale el sonido.

Las grandes o series o filmes generalmente cuentan con un casting perfecto, en el caso de Game of Thrones solo hay una mancha: el tapón de alberca que interpreta a Daenerys Targaryen, una actriz (si es que realmente se le puede llamar como tal) que no sabe actuar ni de cerca ni de lejos. Cada secuencia relativa a la historia de este personaje se convierte en un somnífero. Es solo hasta la temporada siete (gracias a que se junta con Jon Snow) uno puede soportar las escenas en las que aparece esta tía. Realmente un error grave en el casting o a veces sucede que algunos personajes (no dudaría que sea el caso de éste) se filtran a través de la cama de algún productor.