Hablar de Alien es hablar de Cine. Los amantes del la Ciencia Ficción en estado puro somos deudores de esta película porque es un fiel reflejo de las pesadillas que teníamos los niños de finales de los 80' del siglo XX. Los monstruos si que existen.
Se puede visionar mil veces porque siempre encuentras algo nuevo.

Es una película suavemente dramática; sin duda re descubre el gran cine español de grandes actores y actrices. Escenarios modestos pero fiables, guión imaginativo, retrato del boom inmobiliario real. Le falta un poco más de cruda coherencia en los últimos 30' minutos para ser una gran película dentro de unos pocos años.

Mal entendida en su tiempo, como todas las obras maestras del cine. Una estética oscura y leather lo envuelve todo en una atmósfera casi irrespirable, prohibida y embriagadora, mientras suena la música de Toto. El amor y el dolor te sumergen en el dulce sabor del Hades.

Infravalorada: un retrato filosófico y poético que reflexiona sobre la época del Sida en una colonia penal en el planeta Fiory 161. Es más profunda de lo que parece y estéticamente es impecable.
Rinde culto a Dune de David Lynch y plantea curiosos fenómenos religiosos. Es después de Alien, la mejor de la saga.