Tras un comienzo espectacular (cinco minutos) la cosa decae hasta límites insospechados. Los elementos que en la primera parte resultaban novedosos o impactantes (Londres desierto, zombies corredores, ligero estilo documental etc...) estan mucho peor empleados y ya no surten el mismo efecto, y uno se queda con una película tópica de gente que escapa de zombis que corren más que Michael Johnson, militares inútiles, y niños "buenos" que quieren mucho a sus papas.

La parte de la realización/dirección ha sido lo que más me ha defraudado, la cámara "tiembla" constantemente (creo que no hay un solo plano estático en toda al película), y cuando hay acción es absolutamente insoportable, parece metida en una batidora y todo es un borrón. No me quiero imaginar la experiencia traumática de ver esta película en Imax!

"Por defecto agito la cámara, y si no se cómo hacer esta escena, la muevo tanto que no se vea nada y problema resuelto".

Mala mala mala... no tireis vuestro dinero y vuestro tiempo.

Un bella historia de ficción (realmente se conoce muy poco de la vida de Veermer), tan bien construida que uno no duda en ningún momento de que todo hubiese podido ocurrir tal y como se narra en la película.

Unos personajes sólidos atrapados por las circunstancias de su vida, e interpretados con maestría. Y (como todo el mundo destaca) una fotografía preciosista que recrea en cada plano la fascinación de los maestros Holandeses por la luz, el color y la composición, tan buena que en mi opinión ha eclipsado todas las demás virtudes de este film.
Muy recomendable.