Haz click aquí para copiar la URL
You must be a loged user to know your affinity with Edward Appleby
Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
1
25 de marzo de 2009
1563 de 1617 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Dragon Ball Evolution" en 27 puñaladas:

***ATENCIÓN: ESTA CRÍTICA CONTIENE SPOLEIRS***


PUÑALADA 1: A los 18 años Goku aun tiene abuelo y trabaja en un invernadero. Bueno, intentemos pasarlo por alto, quizás aporte algo bueno a la trama.

PUÑALADA 2: Gok no quiere ser diferente, quiere ser normal. Umh... que raro está Goku...

PUÑALADA 3: Goku “sólo quiere ser el típico chico que patea los traseros de los chicos malos”. Creo que esto es una errata de la versión española, en la original no puede decir eso porque es exactamente todo lo contrario a la filosofía Dragon Ball.

PUÑALADA 4: Goku le dice a su abuelo que deje de enseñarle artes marciales y que le enseñe a ligar con chicas para no parecer tonto. Umh... debe ser un fallo de traducción.

PUÑALADA 5: Goku va al instituto. Umh... bueno, no nos pongamos nerviosos... quizás va al instituto a recoger a algún amigo.

PUÑALADA 6: Goku es agredido y ridiculizado por los "guays del insti". A lo mejor son conocidos suyos que le gastan una broma. Ojalá sea eso.

PUÑALADA 7: Aparece el malo en una nave de Star Treck y una china con cara de muerdealmohadas que les roban una bola mágica a unas vietnamitas muertas de hambre. Esperemos que el malo sea un personaje importante en la película. Esperemos. Recemos.

PUÑALADA 8: Parece ser que Goku no iba a recoger a nadie al instituto. Es él quién está en el High School Musical y posee una especie de magia que le permite abrir taquillas telepáticamente. ¿Poderes nuevos en la película? Suena interesante, pero a ver si para la próxima son mejores.

PUÑALADA 9: Comparte clase con Chi-Chi, que resulta ser la típica alumna que va con la camiseta blanca ajustada y la faldita corta para calentar al profesor de matemáticas. No recordaba así a Chi-Chi... a lo mejor no es la misma Chi-Chi del original. A lo mejor es una prima.

PUÑALADA 10: Goku va a una ¿fiesta adolescente? ¿todo engominado? y la ¿chaqueta de cuero? que viste no le hace lo suficientemente guay para que los tipos molones del insti no se metan con él y le intenten pegar una paliza.

PUÑALADA 11: El malo mata al abuelo con telepatía o algo así. ¡¡Dios!! Resulta que el malo encapuchado es Piccolo. ¡NOOOO! ¿Qué coño se ha tomado para quedar así? ¿Quizás la puta misma mierda que la mala madre del guionista de la peli? Ojalá sea otro fallo de traducción, porque Piccolo es Verde, no Gris.

PUÑALADA 12: Goku conoce a Bulma en una filosófica y trascendental conversación. Me encanta esta película. Me voy a por un helado, vengo ahora.

PUÑALADA 13: El Maestro Roshi (Mestre Mutenroi o Fullet Tortuga) resulta ser un cuarentón que vive en el medio de la ciudad. Y yo me pregunto: ¿Dónde está la tortuga? ¿Quizás en la tumba de la hermana del director de esta película, James Wong?

PUÑALADA 14: Oh, no. Piccolo en primer plano parece... no sé... un viejo dinosaurio gris que tiene por cabeza un huevo manchado de mala corrida del mal padre de ese bastardo de James Wong.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
PUÑALADA 15: Roshi lleva a Goku a un campo de nabos que parece ser una fiesta de disfraces. Finalmente resulta ser un campo de ¿entrenamiento? de guerreros. Allí también está Chi-Chi, que ya sabía a lo que iba.

PUÑALADA 16: Goku, Bulma y Roshi van por el desierto y de repente se caen en una cueva subterránea donde, por coincidencias del destino, hay una bola mágica. A lo mejor en la versión extendida del DVD expliquen esto. Me lo compraré y lo veré. Sí.

PUÑALADA 17: No creo necesario mencionar la aparición de “¿Yamsha? la insegura ladronzuela con mechas rubias” en la película. Así que... lo siento ¿Yamsha?.

PUÑALADA 18: De repente, y sin previo aviso, aparecen orcos que atacan teatralmente a los protagonistas. Esa es toda la historia sobre los orcos. No me preguntes el por qué.

PUÑALADA 19: Roshi va a visitar a un negro con trazas de armonioso blanco bello facial en el rostro. Se desconoce quién puede ser. ¿Quizá Piccolo? ¡Ah! No, no, que Piccolo es el puto dinosaurio malvado.

PUÑALADA 20: Me aburre mucho la peli. Bulma le come la boca a Yamsha la ladronzuela a primeras de cambio y Chi-Chi tiene las tetas grandes.

PUÑALADA 21: Goku utiliza el Hame-hame-ha para encender velas. Una secuencia que quedará grabada en la retina de nuestros hijos con el paso del tiempo. Espléndida. Magnífica.

PUÑALADA 22: ¡Dios mio! Goku muere por una bala de pistola ¿perdón? y es resucitado por Roshi ¿con una Hame-hame-ha?. Posiblemente el genial guionista de la película sea el mismo que el de Street Fighter, la última batalla. Lo comprobaré. Mañana.

PUÑALADA 23: Goku se convierte en un mono gigante de cartón-piedra. Increíble. James Wong es un genio de las finanzas. 100 millones de presupuesto. 99 de ellos en supositorios.

PUÑALADA 24: Goku el mono bailón mata a Roshi pero luego deja de ser mono. Cautivadora secuencia.

PUÑALADA 25: ¡ATENCIÓN! Aquí tenemos la batalla final. (La transcribiré exactamente, sin exagerar nada). Goku y Piccolo se lanzan ondas Hame hame has durante un minuto. Goku y Piccolo ascienden al cielo y se pegan 6 puñetazos (contados). En el suelo, Goku le lanza a Piccolo un Hame hame ha y lo mata. Tremenda pelea. Pasará a los anales de la historia seguro, como pasó a los anales de la historia la polla que se dejó meter James Wong para hacer esta película. Una leyenda que circula entre productores dice que James Wong tiene el culo más abierto del mundo. ¿Será verdad? Quién sabe... habrá que preguntarselo a su padre. “-No, papá, ¡otra vez no!"

PUÑALADA 26: La peli acaba con Goku invocando a un dragón blanco de dibujos animados (posible borrador pokemon desechado) que le concede el deseo de resucitar a Roshi. ¿No podía resucitar a su abuelo ya de paso? A lo mejor se le olvidó. Seguramente eso.

PUÑALADA 27: ¡EL FINAL! Goku se funde en un abrazo con la casta Chi-Chi. Fin.
9 de marzo de 2009
28 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón es, cuanto menos, una película peculiar.
Su realización es torpe y vulgar, aunque sin lugar a dudas queda constancia de que Almodóvar es un hombre que ha visto mucho cine. Bebe de innumerables fuentes, cogiendo lo que quiere de cada género. Es por eso que la estética del film no está definida pero ya se puede enmarcar como la primera obra Almodovariana en cuanto a la forma, pero sin olvidar que esto significa evolución y cambio. Por eso, esta es una de las piedras angulares del director.

La historia, simple pero compleja (teniendo en cuenta todo lo que supone el contexto en el que se realizó, todo lo que se quería contar en ella y el presupuesto con el que se realizó), sirve de documento histórico para aquella época de la movida.

La actuación de Carmen Maura es fantástica, pera las del resto de los actores dejan bastante que desear. Sin embargo, quizás sea este uno de los puntos fuertes pues, porque muestra más realismo y sirve para crear un enlace emotivo entre la película y el espectador.

Es como si Almodóvar dijera: “Vale, tengo esto, cuento con estos medios, cuento con estos actores, pero sin embargo esto es lo que quiero contar.”

Creo que para ver esta película hay que realizar un ejercicio de abstracción cinematográfica y dejarse llevar intentando descifrar en cada momento los sentimientos y las ideas que nos quiere transmitir el director. Es decir, anteponiendo la idea del cine por encima de todas las reglas y convicciones cinematográficas.

En mi opinión, Almodóvar se atrevió a hacer una producción nueva y original y, aunque puede que no consiguiera crear una excelente película, creó las bases de lo que lo convertiría en un gran cineasta. Y eso es lo que hay que percibir en la película. Porque detrás de Pepi, Luci, Bom, se esconden los miedos más íntimos de un genio.
9 de marzo de 2009
9 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde un primer momento nos adentramos en el surrealismo de Buñuel, lo que haría de esta película una declaración de intenciones del director.

Buñuel rompe con el orden lógico de lo establecido para desconcertar al espectador. La película no tiene ninguna regla conceptual, y todo tiene que ser interpretado por el que la ve.

La realización de por un director casi novel como Buñuel y el poco presupuesto con el que contó hizo que su calidad audiovisual no fuese excelente, pero incluso así subyace el arte implícito dentro del film.

Todas las escenas de la película son simbologías y metáforas constantes que, consciente o inconscientemente, ponen de manifiesto los miedos y las inquietudes de los dos creadores de la obra.

Por ejemplo, la mano con hormigas puede interpretarse como un símbolo de la sexualidad de Dalí, quien era un reconocido masturbador.

Pero este tipo de interpretaciones, proveniente de las teorías de Freud, y por lo tanto no han de tomarse al pie de la letra (además, Freud era otro pajero).

Cada persona interpreta lo que quiere y lo que siente. Y lo que siente es la realidad. En eso consiste esta película, y que la diferencia de muchas otras. Es decir, el significado de una película siempre implicó un conocimiento social y un pensamiento compartido, pero esta película crea un vínculo con el espectador que es en sí el significado de la obra. Esa relación es el arte.

Este tipo de concepción ya se había utilizado en muchísimos movimientos artísticos, y podemos decir que Buñuel lo empezó en el cine (teniendo en cuenta que el expresionismo alemán puede ser considerado una rama del surrealismo pero sin llegar al extremo al que llegó Buñuel).

Un beso chicos, nos vemos.
13 de octubre de 2010
23 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película de Matt Reeves (‘Montruoso’) se centra en Owen (Oskar originalmente), el triste chico maltratado por sus compañeros de clase y olvidado por sus padres divorciados; pero Reeves le da mucho más protagonismo que la película de Tomas Alfredson y elimina en la historia tramas secundarias insustanciales (como por ejemplo el hombre de los gatos). Eso hace que la película solo tenga un punto de vista, sumergiendo al espectador el la psique del chico, lo que le da un tono más oscuro y angustioso, debido a ese desarrollo profundo y tenebroso de la psicología de Owen. Es justo destacar en este caso la asombrosa actuación de Kodi Smit-McPhee, que ya nos sorprendió con su interpretación de niño desesperanzado junto a Viggo Mortensen en ‘The Road’.
Owen muestra, además, sus miedos y deseos de una forma más acertada, en mi opinión, que en la versión sueca. Mientras que en la película de Alfredson tan sólo se esboza un mapa de estos sentimientos, no aporta los matices necesarios para sugerir al espectador la compleja evolución que sufre Owen a lo largo de la película, algo que sí consigue ‘Let me in’ (sin llegar a mostrarlo nunca de forma directa). La película va más lejos que su predecesora, tratando temas como la sexualidad, el odio, la perversión, la vergüenza, la pureza, etc. Alcanzar este nivel es consecución del minucioso trabajo que ha hecho Matt Reeves con cada uno de los personajes secundarios que rodean al chico. Todos aportan algo imprescindible a la obra y están incluso mejor dibujados que en la película sueca (salvo la madre del chico).
Especial interés tienen los tres chicos que le hacen bulling, en concreto su líder. Su personaje crea un dilema moral inexistente en la simple violencia de la película sueca y que, según tengo entendido, se acerca más al espíritu del libro (que todavía no he tenido ocasión de leer). Este personaje (interpretado de forma fabulosa por el joven Dylan Minnette) no es sólo el antagonista de la obra, siendo el causante de todo el terror psicológico que sufre el protagonista y que tanto desestabiliza al espectador, sino que es un portador indirecto de mensajes como redención, posesión, muerte e indolencia. La extraña aparición de su hermano al final sugiere debates sobre el bien y el mal propios del cine cultivado por el maestro Michael Haneke. Es lógico, por tanto, encontrar ciertos paralelismos de este personaje con ‘Caché (Escondido)’ o la magistral ‘La cinta blanca’.
El veterano Richard Jenkins también está fantástico (para variar). En las dos películas el personaje que interpreta se caracteriza por el patetismo, el dolor, la vergüenza y la derrota, pero en la versión americana todo adquiere un mayor sentido cuando lo que lo mueve, el amor, está tan explícito desde el principio. Amor que desencadena su final, muy diferente y mucho más coherente y realista que en la versión sueca, y que coincide con la que para mí es la secuencia más impactante y mejor realizada dentro de un coche que he visto en mi vida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Otro punto a favor de la película es el detective, un nuevo personaje que no aparece en la película sueca (desconozco si aparece en el libro). La historia tiene más sentido y verosimilitud con él, ya que es lógico pensar que en un pueblo donde hay una serie de asesinatos y “rituales” semi-satánicos (desangración de cuerpos jóvenes, ataques carnívoros, mutilación con ácido, etc.) tiene que llevarse a cabo una investigación policial. Su personaje podría haberse convertido en el malo de la película, sin embargo, no se sitúa en ningún lado. Es un personaje brillantemente creado que, a diferencia de los demás, nunca hace nada moralmente cuestionable; es un mero observador, que no comprende lo que está pasando, y funciona como un conductor con el que el espectador se identifica constantemente.
Él es el personaje más importante para Reeves porque hace que la película tenga mejor ritmo que la sueca (no confundir con tempo: el ritmo es la relación y la coordinación entre todos los acontecimientos de la trama y el tempo es la velocidad de la narración, que puede ser rápida o lenta).
Con este personaje, y a diferencia de la versión sueca, la película empieza por la mitad de la historia y luego vuelve al principio, (aunque de eso el espectador se da cuenta más adelante). ¿Por qué? Pues para crear una serie de incógnitas al principio y mantener al espectador en tensión y concentración durante los primeros 20 minutos de la película: “¿Quién es el hombre del hospital? ¿Porqué pertenece a una “secta”? ¿Hay más como él?”. Después, la película se desarrolla con un tempo muy lento y sosegado, con el espectador atento y sin peligro de que pierda la atención (lo que puede pasar con la versión sueca).
En este caso, la adaptación americana para cine me parece más acertada que la sueca, que se limita a copiar la estructura literaria.
Mención aparte tiene el apartado técnico de la película. Si no ha sido suficiente con la de cosas buenas que ya he escrito sobre ella, ahora me quito el sombrero de nuevo ante su apartado artístico.
Para empezar, Michael Giacchino es el compositor de la banda sonora. Para el que no lo conozca, Giacchino es el principal compositor de Pixar (‘Up’, ‘Ratatouille’, ‘Los increíbles’, etc.) y el compositor de todos los trabajos de J. J. Abrahams (‘Perdidos‘, ‘Star Trek‘, etc.). En esta película la música es excelente. Mezcla canciones con composiciones propias. Si sois de los que os quedáis en el cine hasta los créditos, la composición que hace Giacchino para el final es lo mejor que he escuchado en cines desde hace mucho tiempo.
El director de fotografía es el “inexperto” Greig Fraser, cuyo trabajo aquí nada tiene que envidiar al del mismísimo Roger Deakins. Sorprende, y mucho, que a pesar de que se trata de una superproducción americana, la estética del film es muy personal. Otra vez más me toca decir que esta versión americana está muy por encima que la sueca en cuanto a iluminación y fotografía. Una de las mejores películas del año.
12 de febrero de 2006
15 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con esta comedia-drama inusual, Wesley se consagró como uno de los directores más frescos y originales de Holliwood. Con un humor difícil y sin provocar risotadas caballunas (¿inteligente?), Anderson consigue sumergirnos en las emociones y sentimientos de sus tres personajes principales: un adolescente, un multimillonario amargado y una profesora infeliz.
Creo que este film es el que más me ha emocionado y con el que más me he identificado, quizás porque tengo 16 años (12-03-89).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La grandeza de este film está en los pequeños detalles como los silencios entre miradas que lo dicen todo o como las inteligentes y sinceras conversaciones que mantienen sus personajes.
Algunos ejemplos de esos detalles son:
-Cuando el adolescente le dice al millonario: "Ella es mi Rushmore"; y el otro le contesta: "también es la mía...".
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para