...pero lo es. Me resulta plana y monótona. Ocurren grandes asuntos que pasan como si no hubieran ocurrido. Hay escenas enteras que podríamos quitar y la película quedaría igual. No encuentro gran cosa bajo la supuesta sensibilidad más allá de un hecho tras otro, que veo desgraciadamente venir. Parece diseñada con un manual de "película independiente"

Mucho lirili y poco lerele, dicen en Andalucía. Bird vuela aparentemente libre pero en realidad como una cometa bien atada al manual de cine indi sin soltar un solo cabo. Ni el de la cámara en movimiento, ni el rodaje analógico, los personajes de barrio... es como si le pides a chatGPT que te haga una película de rollito social alternativo. Nada nuevo aunque el disfraz es decente.

No dejo de preguntarme porqué nadie, ni el juez, ni su familia, ni el médico, hablan de llevar a este hombre a un hospital en lugar de a la cárcel. Mario Casas sigue siendo demasiado guapo para el papel, no cuela. El resto de secundarios están maravillosos, pero la estructura total es tan pomposa, tan forzada y, sobretodo, tan larga, que no hace otra cosa que irritarme. Si el objetivo era este, entonces si, cumple.

Es completamente artificiosa, desde el guión a la fotografía, todo es de cartón piedra. Redford y Newman tienen interpretaciones correctas pero alejadísimos de sus momentos de gloria. El uso del zoom ha hecho mucho daño...

En lo formal convence... la primera hora, luego te das cuenta de que la lentitud es impostada para crear un halo de extrañeza arropado por una sugerente banda sonora, pero no pasa de ahí. La losa de "La invasión de los ladrones de cuerpos" nunca llega a ser levantada y bajo ese peso la película languidece como un hipster alimentado de alfalfa.