Me alegra ver que la mía es la primera de las críticas a una película que, personalmente, considero como una de las joyas del cine de mafias.
Scorsese nos muestra la otra cara de un casino, la cara más oscura y oculta.
El montaje es, como en casi todas sus películas, espectacular, no dejando cabos sin atar.
De Niro vuelve a demostrar que es capaz de comerse a cualquier personaje que interprete llevándolo a su máximo explendor.
Sharon Stone, preciosa como siempre, se sale en un papel ciertamente complicado. Y Pesci... que decir de él... este hombre ha nacido para hacer de mafioso... lo borda (tanto como en Uno de los Nuestros).
Recomendadísima.

Antes que nada, decir que recomiendo encarecidamente el visionado de esta cinta en v.o. (inglés), ya que se queda uno alucinado con la actuación de Pacino (¡Parece un cubano de verdad!). Película violenta que muestra una visión muy cruda del mundo de las drogas, y el poder que trae el dinero.
Tal vez se pueda pensar que es excesivamente larga, pero sinceramente, y gracias a una buena dirección, unas brillantes interpretaciones y un correcto montaje, se hace amena y excitante.

El título de mi crítica lo dice todo... Lars Von Trier un genio...
El montaje de la película es cuanto menos curioso, y por supuesto, acertado. Es una genialidad que se sacó de la manga el director danés, que recuerda a una obra de teatro.
La profundidad de la historia y de cada personaje es pasmosa, y me hace recordar lo que para mí es el verdadero sentido de una película. El final es impresionante a la par de duro.
He de reconocer que me ha sorprendido gratamente la buenísima actuación de Nicole Kidman que llega a enternecer.
Recomiendo la película a todo el que busque ver algo más que un simple filme, a todo el que disfrute buscando un sentido a lo que el director quiere decir.

Una de las peliculas sobre la mafia italiana que más me han gustado. Scorsese realizón una brillante dirección. Pesci, en dos palabras im-presionante, bajo mi punto de vista, y con el permiso de Casino, su mejor actuación. La evolución de los personajes es sencillamente genial, con un Robert De Niro que causa una sensación de agobio que llega a asustar.

Tarantino revolucionó el cine de los años 90 con este impresionante film en el que recuperó a un Travolta que borda el papel. Todo en la película es bueno, desde las actuaciones hasta el montaje de la misma (100% Tarantino).