You must be a loged user to know your affinity with Clyde
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
9
11 de julio de 2016
11 de julio de 2016
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cyberpunk es uno de los más fascinantes subgéneros de la ciencia ficción.
Si bien es cierto que es conocido en Occidente fundamentalmente por películas como la recurrente y magistral "Blade Runner" (además de otras pocas que no merecen ser nombradas en esta crítica dada su escasa calidad y/o interés), es en Japón donde se han firmado un mayor número de obras pertenecientes a este subgénero, que hacen realmente justicia al mismo.
El campo de la animación sale particularmente beneficiado en este aspecto, con cúlmenes como "Akira" de Katsuhiro Ôtomo y "Ghost in the Shell" de Mamoru Oshii, afamadas series como "Stand Alone Complex" o "Ergo Proxy", y joyas no tan conocidas como las excelentes "Serial Experiments Lain" y "Texhnolyze".
Pero es que, ya fuera del ámbito del anime, tenemos además un razonable número de películas pertenecientes al subgénero del cyberpunk japonés que merecen ser tenidas en cuenta.
La principal de ellas es sin duda "Tetsuo, el hombre de hierro", aquella que lo empezó todo.
A partir de ésta, un reducido número de directores japoneses motivados por la misma, decidieron tomar el relevo del festival de carne y metal que ofrecía el maestro Tsukamoto Shinya, e incluso trataron de imitar su técnica y estilo particular, con resultados dispares, eso sí.
Uno de estos directores es Shozin Fukui.
Este director japonés, que formó parte del equipo de Tsukamoto durante el rodaje de "Tetsuo", es sin duda uno de los más importantes representantes del subgénero en cuestión que ha ofrecido el país del sol naciente, ya que su estilo, pese a beber evidentemente del de su mentor, se aleja lo suficiente del de éste como para destacar de manera individual y consigue aportar una visión fresca y muy personal del cyberpunk.
Su filmografía consta de un par de cortometrajes y dos películas disponibles, ambas núcleo del cyberpunk japonés: la interesante, alocada y divertidísima "964 Pinocchio" y aquella que es, en esta ocasión, objeto de nuestro estudio, la excelente "Rubber's Lover".
La acción de "Rubber's Lover" tiene lugar en un laboratorio propiedad de una poderosa corporación cuyos investigadores llevan a cabo experimentos ultrasecretos usando seres humanos, vestidos con ropajes de goma, como conejillos de indias sometiéndolos a torturas empleando éter, "DDD", ruido excesivo y demás vejaciones con el objetivo de lograr que el sujeto obtenga algún tipo de poderes psíquicos. Al fracasar de manera fatal uno de los experimentos, la empresa decidirá cortar el grifo a las investigaciones, momento que aprovechan dos de los científicos resignados para comenzar a realizar experimentos clandestinos usando a uno de sus compañeros investigadores y a una secretaria como sujetos.
Si ya de por sí el argumento suena disparatado, la ejecución que hace Shozin Fukui del mismo es tan soberbia que logra crear una de las más enfermizas y perturbadoras atmósferas que se han plasmado en celuloide.
Filmada en un opresivo y sublimemente contrastado blanco y negro (como mejor queda representado el cyberpunk según mi criterio), la estética de "Rubber's Lover" recuerda poderosamente a la de "Tetsuo".
Así mismo, las localizaciones empleadas, principalmente el laboratorio y sus alrededores, están extremadamente bien escogidas y acordes al subgénero de la cinta.
Fukui sabe perfectamente el tipo de obra que está creando y no duda en incluir en el metraje innumerables planos de cables, tuberías, metales, fábricas, luces, ordenadores... e incluso se anima con la técnica del "stop motion" que tan buen resultado le dio previamente a Tsukamoto en su obra maestra.
Hay que destacar también la magistral partitura de Tanizaki Tetora, especialmente alrededor del tramo final.
Se trata de música industrial reminiscente a la empleada de manera habitual por el grandísimo colaborador de Shinya Tsukamoto y Takashi Miike, el genio Chu Ishikawa, especialmente a la de "Tetsuo", aunque, salvando las distancias, inferior a la misma.
Desde mi punto de vista, la exorbitante cantidad de gritos proferidos por los actores ayuda a mantener esa atmósfera de desconcierto, locura y depravación que Fukui pretende lograr, y que perfectamente podemos considerar como parte inherente de la banda sonora de la cinta, tal y como sucedía en el intercambio ininterrumpido de gritos entre Kaneda y Tetsuo que tenía lugar en el épico segmento final de la magnífica "Akira".
La naturaleza tan extrema de la violencia y la crudeza en la representación del sexo, así como el alto contenido erótico hacen que el filme incluso pueda clasificarse dentro del género "pinku eiga" sin problemas.
El elenco está muy entregado ante tan extrema propuesta. Todos los actores están muy acertados, especialmente Yôta Kawase como Shimika y, sobre todo, las bellísimas actrices japonesas Nao como Kiku y Mika Kunihiro como Akari, que protagonizan escenas tan deliciosas para el espectador como aquella en la que ambas llevan a cabo una sesión de masturbación conjunta en el suelo del laboratorio, rodeadas de cables por todos lados conectados a sus genitales.
Eso señores, es verdadera pasión cyberpunk.
En definitiva, "Rubber's Lover" es la obra maestra de Shozin Fukui, una de las películas más fieles a este prodigioso subgénero que, mediante una dirección atrevida, unos recursos estilísticos eficaces, unos momentos delirantes y surrealistas marca de la casa y una banda sonora muy cónsona con la atmósfera que se pretende y consigue crear, se alza además como una de las más interesantes y mejores propuestas del cyberpunk japonés.
Para amantes de lo bizarro, lo extremo, lo experimental y, por supuesto, del cyberpunk.
Si bien es cierto que es conocido en Occidente fundamentalmente por películas como la recurrente y magistral "Blade Runner" (además de otras pocas que no merecen ser nombradas en esta crítica dada su escasa calidad y/o interés), es en Japón donde se han firmado un mayor número de obras pertenecientes a este subgénero, que hacen realmente justicia al mismo.
El campo de la animación sale particularmente beneficiado en este aspecto, con cúlmenes como "Akira" de Katsuhiro Ôtomo y "Ghost in the Shell" de Mamoru Oshii, afamadas series como "Stand Alone Complex" o "Ergo Proxy", y joyas no tan conocidas como las excelentes "Serial Experiments Lain" y "Texhnolyze".
Pero es que, ya fuera del ámbito del anime, tenemos además un razonable número de películas pertenecientes al subgénero del cyberpunk japonés que merecen ser tenidas en cuenta.
La principal de ellas es sin duda "Tetsuo, el hombre de hierro", aquella que lo empezó todo.
A partir de ésta, un reducido número de directores japoneses motivados por la misma, decidieron tomar el relevo del festival de carne y metal que ofrecía el maestro Tsukamoto Shinya, e incluso trataron de imitar su técnica y estilo particular, con resultados dispares, eso sí.
Uno de estos directores es Shozin Fukui.
Este director japonés, que formó parte del equipo de Tsukamoto durante el rodaje de "Tetsuo", es sin duda uno de los más importantes representantes del subgénero en cuestión que ha ofrecido el país del sol naciente, ya que su estilo, pese a beber evidentemente del de su mentor, se aleja lo suficiente del de éste como para destacar de manera individual y consigue aportar una visión fresca y muy personal del cyberpunk.
Su filmografía consta de un par de cortometrajes y dos películas disponibles, ambas núcleo del cyberpunk japonés: la interesante, alocada y divertidísima "964 Pinocchio" y aquella que es, en esta ocasión, objeto de nuestro estudio, la excelente "Rubber's Lover".
La acción de "Rubber's Lover" tiene lugar en un laboratorio propiedad de una poderosa corporación cuyos investigadores llevan a cabo experimentos ultrasecretos usando seres humanos, vestidos con ropajes de goma, como conejillos de indias sometiéndolos a torturas empleando éter, "DDD", ruido excesivo y demás vejaciones con el objetivo de lograr que el sujeto obtenga algún tipo de poderes psíquicos. Al fracasar de manera fatal uno de los experimentos, la empresa decidirá cortar el grifo a las investigaciones, momento que aprovechan dos de los científicos resignados para comenzar a realizar experimentos clandestinos usando a uno de sus compañeros investigadores y a una secretaria como sujetos.
Si ya de por sí el argumento suena disparatado, la ejecución que hace Shozin Fukui del mismo es tan soberbia que logra crear una de las más enfermizas y perturbadoras atmósferas que se han plasmado en celuloide.
Filmada en un opresivo y sublimemente contrastado blanco y negro (como mejor queda representado el cyberpunk según mi criterio), la estética de "Rubber's Lover" recuerda poderosamente a la de "Tetsuo".
Así mismo, las localizaciones empleadas, principalmente el laboratorio y sus alrededores, están extremadamente bien escogidas y acordes al subgénero de la cinta.
Fukui sabe perfectamente el tipo de obra que está creando y no duda en incluir en el metraje innumerables planos de cables, tuberías, metales, fábricas, luces, ordenadores... e incluso se anima con la técnica del "stop motion" que tan buen resultado le dio previamente a Tsukamoto en su obra maestra.
Hay que destacar también la magistral partitura de Tanizaki Tetora, especialmente alrededor del tramo final.
Se trata de música industrial reminiscente a la empleada de manera habitual por el grandísimo colaborador de Shinya Tsukamoto y Takashi Miike, el genio Chu Ishikawa, especialmente a la de "Tetsuo", aunque, salvando las distancias, inferior a la misma.
Desde mi punto de vista, la exorbitante cantidad de gritos proferidos por los actores ayuda a mantener esa atmósfera de desconcierto, locura y depravación que Fukui pretende lograr, y que perfectamente podemos considerar como parte inherente de la banda sonora de la cinta, tal y como sucedía en el intercambio ininterrumpido de gritos entre Kaneda y Tetsuo que tenía lugar en el épico segmento final de la magnífica "Akira".
La naturaleza tan extrema de la violencia y la crudeza en la representación del sexo, así como el alto contenido erótico hacen que el filme incluso pueda clasificarse dentro del género "pinku eiga" sin problemas.
El elenco está muy entregado ante tan extrema propuesta. Todos los actores están muy acertados, especialmente Yôta Kawase como Shimika y, sobre todo, las bellísimas actrices japonesas Nao como Kiku y Mika Kunihiro como Akari, que protagonizan escenas tan deliciosas para el espectador como aquella en la que ambas llevan a cabo una sesión de masturbación conjunta en el suelo del laboratorio, rodeadas de cables por todos lados conectados a sus genitales.
Eso señores, es verdadera pasión cyberpunk.
En definitiva, "Rubber's Lover" es la obra maestra de Shozin Fukui, una de las películas más fieles a este prodigioso subgénero que, mediante una dirección atrevida, unos recursos estilísticos eficaces, unos momentos delirantes y surrealistas marca de la casa y una banda sonora muy cónsona con la atmósfera que se pretende y consigue crear, se alza además como una de las más interesantes y mejores propuestas del cyberpunk japonés.
Para amantes de lo bizarro, lo extremo, lo experimental y, por supuesto, del cyberpunk.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Algunas de las más memorables escenas que ofrece esta película:
-La "transformación" de Shimika, que acaba convertido en un auténtico monstruo psíquico adicto al éter.
-La ya comentada escena de masturbación.
-El alarde de musculatura en directo que realiza el doctor Motomiya (Sosuke Saito) que, tras despojarse de su bata y resto de atavíos propios de su profesión hasta quedarse únicamente en ropa interior, comienza, en pleno laboratorio, a mostrar a cámara todos y cada uno de sus músculos más prominentes mientras dice su nombre y los flexiona o pone en tensión.
El trapecio, el deltoides, el bíceps, el tríceps, los pectorales...
-El experimento inicial en el que la doctora Akari hace explotar al sujeto de prueba inyectándole una sobredosis de éter.
-La perturbadora visión que tiene Shimika a causa de los efectos del éter, en la que se puede contemplar la obscena figura desnuda de una obesa hembra japonesa durante unos escasos pero dolorosos fotogramas.
-La escena en la que Motomiya viola brutalmente a la secretaria en un único plano, en el que con gran destreza, aunque con cierto esfuerzo, consigue deshacerse de las más importantes vestiduras que le impiden realizar dicha tarea: medias, sujetador, falda y culotte.
-Una de las últimas escenas, el la que Kiku se arrastra por el suelo de su apartamento hacia su querido Shimika a través de un mar de celuloide.
Simplemente sublime.
-La "transformación" de Shimika, que acaba convertido en un auténtico monstruo psíquico adicto al éter.
-La ya comentada escena de masturbación.
-El alarde de musculatura en directo que realiza el doctor Motomiya (Sosuke Saito) que, tras despojarse de su bata y resto de atavíos propios de su profesión hasta quedarse únicamente en ropa interior, comienza, en pleno laboratorio, a mostrar a cámara todos y cada uno de sus músculos más prominentes mientras dice su nombre y los flexiona o pone en tensión.
El trapecio, el deltoides, el bíceps, el tríceps, los pectorales...
-El experimento inicial en el que la doctora Akari hace explotar al sujeto de prueba inyectándole una sobredosis de éter.
-La perturbadora visión que tiene Shimika a causa de los efectos del éter, en la que se puede contemplar la obscena figura desnuda de una obesa hembra japonesa durante unos escasos pero dolorosos fotogramas.
-La escena en la que Motomiya viola brutalmente a la secretaria en un único plano, en el que con gran destreza, aunque con cierto esfuerzo, consigue deshacerse de las más importantes vestiduras que le impiden realizar dicha tarea: medias, sujetador, falda y culotte.
-Una de las últimas escenas, el la que Kiku se arrastra por el suelo de su apartamento hacia su querido Shimika a través de un mar de celuloide.
Simplemente sublime.

7,2
84
9
16 de agosto de 2016
16 de agosto de 2016
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Un fotógrafo descubre la existencia de una misteriosa secta liderada por el Padre Tiburcio y trata de recopilar información sobre sus ideales, sus costumbres y sus miembros, al mismo tiempo un director de cine atormentado trata de finalizar su última película, que lleva más de tres años editando."
Lav Diaz firma otra obra maestra con "Century of Birthing", película en la que el director filipino aborda fundamentalmente dos temas: el cine y la religión.
Pese a que se observa ese pesimismo, esa melancolía y ese nihilismo en la sociedad filipina a causa de la situación política del país y de la historia, presentes en toda obra de Diaz, es posible que "Century of Birthing" sea la película menos recargada de dichos tópicos de su autor, que deja de lado momentáneamente su búsqueda del espíritu filipino y, por primera vez, dirige la cámara hacia sí mismo, para mostrar y explorar sus preocupaciones como cineasta.
Y es que el personaje de Homer, el director de la película, no es más que la personificación del propio Lav Diaz, que pone en boca del mismo su visión del séptimo arte. De esta manera critica severamente la facilidad con la que se suele tachar de "pretencioso" a un artista. Él todavía busca la verdad del cine y para ello necesita explorar y experimentar.
También son duramente criticadas las fechas de entrega de un proyecto que se comparan con la cocina, pues el director lleva ya tres años editando un filme pero considera que éste aún no está listo para ser servido. Los finales abiertos son además defendidos por Homer, que afirma, tras concluir su película existencial, que cada espectador debe buscar su propia verdad.
Si bien esa historia es apasionante, la historia de la secta del Padre Tiburcio es aún más intrigante. Desde ese sublime plano bautismal que abre la cinta (de momento la mejor apertura que he visto de Diaz) se crea un aura de misterio que rodea a la secta e imbuye a sus miembros. A esto ayuda poderosamente la canción que cantan casi constantemente, que tiene una fuerza colosal y que, más temprano que tarde, se queda grabada a fuego en lo más profundo del cerebro. Cabe recalcar que la canción, como todas las que suenan en las películas de su autor, está compuesta por Lav Diaz.
Este grupo religioso se distingue por creer que el Padre Tiburcio, su creador, es el único amor verdadero y que solo sus miembros, mujeres vírgenes, van a alcanzar la salvación.
De este modo Diaz explora el fanatismo y las tradiciones ritualistas propios de la sociedad filipina.
Pero en "Century of Birthing" hay una historia más, que es la propia película que Homer edita, de la que vamos viendo algún fragmento de vez en cuando en desorden. Se trata de un relato de religión, sexo, crimen y redención, que guarda bastantes similitudes con la historia de la secta del Padre Tiburcio.
Así, Diaz construye este mosaico en el que residen, se superponen y complementan tres historias, donde realidad y ficción conviven a la perfección.
Hacia el final de la obra vemos como apenas es posible distinguir entre lo que es película y lo que no. Esto queda reflejado cuando ciertos acontecimientos del metraje de Homer ocurren en el mundo real.
¿Será acaso eso lo que pretende decirnos Lav Diaz, que el cine debe evolucionar hasta representar la realidad de tal manera que la línea que separa ambos mundos se desdibuje?
Un apunte interesante y curioso es que la cinta que está editando Homer, se trata de un proyecto inconcluso de Lav Diaz, "Woman of the Wind", que en lugar de desecharlo y filmar otra película como casi con toda certeza haría la mayoría de directores, construye una narrativa alrededor de la misma y nos obsequia con esta magna obra de arte.
Las dos historias principales, la del cineasta y la de la secta, que parecen durante toda la obra películas independientes, solo convergen tras casi seis horas de metraje. Únicamente alguien tan concienciado y entregado al cine como Lav Diaz es capaz de experimentar de esta forma con la narración y con el tiempo.
Este auténtico maestro filipino es muy criticado por la duración de sus películas, pero para mí esas críticas carecen claramente de fundamento. La duración de una película no es más que el marco de un cuadro. Que un cuadro sea de mayor tamaño que otro no garantiza que sea ni mejor ni peor que otro más pequeño. Solo es una característica más inherente al mismo que el autor elige para que su visión de la obra quede reflejada a la perfección.
Técnicamente "Century of Birthing" es mucho más imperfecta y deslavazada que obras más recientes de su creador como la magistral "From What Is Before". El estilo Diaz, sin embargo, es totalmente perceptible, con planos fijos de larga duración (aunque algo más cortos de lo habitual) de bellísimo encuadre en los que normalmente un personaje aparece en el horizonte y se aproxima a cámara hasta salir de plano, aunque en "Century of Birthing" se puede apreciar un mayor número de movimientos de cámara y de escenas rodadas cámara en mano e incluso un par de primeros planos, poquísimo frecuentes en el cine de este magnífico director. La fotografía está compuesta por un elegante blanco y negro de gran contraste, propio del filipino, que graba el filme que nos ocupa en digital, su formato predilecto, del que saca muy buen rendimiento.
El reparto como siempre muy entregado ante cada propuesta de Diaz. En concreto, hay que destacar a Perry Dizon como Homer y sobre todo a la genial Hazel Orencio, una habitual del director, como una de las vírgenes, especialmente en el siniestro segmento final que comparten.
En definitiva, "Century of Birthing" es un proyecto monumental, una carta de amor al cine, dirigida por uno de los mejores y lamentablemente menos conocidos directores en activo, que no dudo que acabará con el tiempo convirtiéndose en uno de los más grandes cineastas de todos los tiempos.
Para mí ya lo es.
Una de las mejores películas de la historia, y eso que ni siquiera es la mejor de Lav Diaz.
Lav Diaz firma otra obra maestra con "Century of Birthing", película en la que el director filipino aborda fundamentalmente dos temas: el cine y la religión.
Pese a que se observa ese pesimismo, esa melancolía y ese nihilismo en la sociedad filipina a causa de la situación política del país y de la historia, presentes en toda obra de Diaz, es posible que "Century of Birthing" sea la película menos recargada de dichos tópicos de su autor, que deja de lado momentáneamente su búsqueda del espíritu filipino y, por primera vez, dirige la cámara hacia sí mismo, para mostrar y explorar sus preocupaciones como cineasta.
Y es que el personaje de Homer, el director de la película, no es más que la personificación del propio Lav Diaz, que pone en boca del mismo su visión del séptimo arte. De esta manera critica severamente la facilidad con la que se suele tachar de "pretencioso" a un artista. Él todavía busca la verdad del cine y para ello necesita explorar y experimentar.
También son duramente criticadas las fechas de entrega de un proyecto que se comparan con la cocina, pues el director lleva ya tres años editando un filme pero considera que éste aún no está listo para ser servido. Los finales abiertos son además defendidos por Homer, que afirma, tras concluir su película existencial, que cada espectador debe buscar su propia verdad.
Si bien esa historia es apasionante, la historia de la secta del Padre Tiburcio es aún más intrigante. Desde ese sublime plano bautismal que abre la cinta (de momento la mejor apertura que he visto de Diaz) se crea un aura de misterio que rodea a la secta e imbuye a sus miembros. A esto ayuda poderosamente la canción que cantan casi constantemente, que tiene una fuerza colosal y que, más temprano que tarde, se queda grabada a fuego en lo más profundo del cerebro. Cabe recalcar que la canción, como todas las que suenan en las películas de su autor, está compuesta por Lav Diaz.
Este grupo religioso se distingue por creer que el Padre Tiburcio, su creador, es el único amor verdadero y que solo sus miembros, mujeres vírgenes, van a alcanzar la salvación.
De este modo Diaz explora el fanatismo y las tradiciones ritualistas propios de la sociedad filipina.
Pero en "Century of Birthing" hay una historia más, que es la propia película que Homer edita, de la que vamos viendo algún fragmento de vez en cuando en desorden. Se trata de un relato de religión, sexo, crimen y redención, que guarda bastantes similitudes con la historia de la secta del Padre Tiburcio.
Así, Diaz construye este mosaico en el que residen, se superponen y complementan tres historias, donde realidad y ficción conviven a la perfección.
Hacia el final de la obra vemos como apenas es posible distinguir entre lo que es película y lo que no. Esto queda reflejado cuando ciertos acontecimientos del metraje de Homer ocurren en el mundo real.
¿Será acaso eso lo que pretende decirnos Lav Diaz, que el cine debe evolucionar hasta representar la realidad de tal manera que la línea que separa ambos mundos se desdibuje?
Un apunte interesante y curioso es que la cinta que está editando Homer, se trata de un proyecto inconcluso de Lav Diaz, "Woman of the Wind", que en lugar de desecharlo y filmar otra película como casi con toda certeza haría la mayoría de directores, construye una narrativa alrededor de la misma y nos obsequia con esta magna obra de arte.
Las dos historias principales, la del cineasta y la de la secta, que parecen durante toda la obra películas independientes, solo convergen tras casi seis horas de metraje. Únicamente alguien tan concienciado y entregado al cine como Lav Diaz es capaz de experimentar de esta forma con la narración y con el tiempo.
Este auténtico maestro filipino es muy criticado por la duración de sus películas, pero para mí esas críticas carecen claramente de fundamento. La duración de una película no es más que el marco de un cuadro. Que un cuadro sea de mayor tamaño que otro no garantiza que sea ni mejor ni peor que otro más pequeño. Solo es una característica más inherente al mismo que el autor elige para que su visión de la obra quede reflejada a la perfección.
Técnicamente "Century of Birthing" es mucho más imperfecta y deslavazada que obras más recientes de su creador como la magistral "From What Is Before". El estilo Diaz, sin embargo, es totalmente perceptible, con planos fijos de larga duración (aunque algo más cortos de lo habitual) de bellísimo encuadre en los que normalmente un personaje aparece en el horizonte y se aproxima a cámara hasta salir de plano, aunque en "Century of Birthing" se puede apreciar un mayor número de movimientos de cámara y de escenas rodadas cámara en mano e incluso un par de primeros planos, poquísimo frecuentes en el cine de este magnífico director. La fotografía está compuesta por un elegante blanco y negro de gran contraste, propio del filipino, que graba el filme que nos ocupa en digital, su formato predilecto, del que saca muy buen rendimiento.
El reparto como siempre muy entregado ante cada propuesta de Diaz. En concreto, hay que destacar a Perry Dizon como Homer y sobre todo a la genial Hazel Orencio, una habitual del director, como una de las vírgenes, especialmente en el siniestro segmento final que comparten.
En definitiva, "Century of Birthing" es un proyecto monumental, una carta de amor al cine, dirigida por uno de los mejores y lamentablemente menos conocidos directores en activo, que no dudo que acabará con el tiempo convirtiéndose en uno de los más grandes cineastas de todos los tiempos.
Para mí ya lo es.
Una de las mejores películas de la historia, y eso que ni siquiera es la mejor de Lav Diaz.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Algunos apuntes que se me han quedado en el tintero:
Mi interpretación del título, que puede resultar algo confuso, es la siguiente:
El nacimiento se refiere a la concepción de cada obra del artista, de cada idea, de cada película... y el siglo se refiere al cine, que con poco más de cien años de vida ha evolucionado más que cualquier arte y ha logrado en ocasiones evocar más que todas las demás artes juntas, convirtiéndose, en gran parte gracias a películas como esta obra maestra, en el arte definitivo.
Las tradiciones "impuestas" en el cine (sectas) hay que "violarlas", como literalmente ocurre en la película, solo de este modo se consigue crear algo verdaderamente fresco y genuino, y al final el artista, pese a muchas esperas, recoge su obra, representado por el nacimiento que cierra el filme.
La última media hora es terriblemente oscura y grotesca. Como suele pasar durante el desenlace de cada película de Lav Diaz, las personas acaban totalmente destrozadas y deshumanizadas. Únicamente quedan fantoches.
Me gustaría destacar la escena en la que "La Poeta de la Lluvia" Rosario Carlos recita durante casi veinte minutos poemas en el recibidor de la casa de Homer mientras la lluvia cae despiadadamente sobre la ciudad.
Así mismo, me ha gustado que alrededor del tramo final, y solo durante unos momentos, la película cambia de registro y se convierte en una "road movie".
Por último, he de resaltar que tanto las escenas en las que el personaje interpretado por Hazel Orencio pasea con su madre por un apacible pueblo costero, como aquellas en las que, tras ser expulsada de la secta, sube una colina para adorar a una imponente escultura reminiscente claramente a un Pantocrátor, no tienen desperdicio.
Para concluir la crítica dejo la letra en inglés de la canción cantada por los acólitos del Padre Tiburcio:
"The soul is swept
with sadness and troubles
the sting that drowns
the heart erases.
We will all go (x3)
to the Father's House.
The days are darkening
poverty is worsening
but the break of dawn arrives
and our cries will be heard.
We will all go (x3)
to the Father's House.
The world is unfortunate
an orphaned island
in every region
the herald will arrive.
We will all go (x3)
to the Father's House.
A lost seed
will apear on the shore
there might be obstacles
hope can be glimpsed.
We will all go (x3)
to the Father's House.
We will all go (x3)
to the Father's House (x2)."
Poesía pura.
Mi interpretación del título, que puede resultar algo confuso, es la siguiente:
El nacimiento se refiere a la concepción de cada obra del artista, de cada idea, de cada película... y el siglo se refiere al cine, que con poco más de cien años de vida ha evolucionado más que cualquier arte y ha logrado en ocasiones evocar más que todas las demás artes juntas, convirtiéndose, en gran parte gracias a películas como esta obra maestra, en el arte definitivo.
Las tradiciones "impuestas" en el cine (sectas) hay que "violarlas", como literalmente ocurre en la película, solo de este modo se consigue crear algo verdaderamente fresco y genuino, y al final el artista, pese a muchas esperas, recoge su obra, representado por el nacimiento que cierra el filme.
La última media hora es terriblemente oscura y grotesca. Como suele pasar durante el desenlace de cada película de Lav Diaz, las personas acaban totalmente destrozadas y deshumanizadas. Únicamente quedan fantoches.
Me gustaría destacar la escena en la que "La Poeta de la Lluvia" Rosario Carlos recita durante casi veinte minutos poemas en el recibidor de la casa de Homer mientras la lluvia cae despiadadamente sobre la ciudad.
Así mismo, me ha gustado que alrededor del tramo final, y solo durante unos momentos, la película cambia de registro y se convierte en una "road movie".
Por último, he de resaltar que tanto las escenas en las que el personaje interpretado por Hazel Orencio pasea con su madre por un apacible pueblo costero, como aquellas en las que, tras ser expulsada de la secta, sube una colina para adorar a una imponente escultura reminiscente claramente a un Pantocrátor, no tienen desperdicio.
Para concluir la crítica dejo la letra en inglés de la canción cantada por los acólitos del Padre Tiburcio:
"The soul is swept
with sadness and troubles
the sting that drowns
the heart erases.
We will all go (x3)
to the Father's House.
The days are darkening
poverty is worsening
but the break of dawn arrives
and our cries will be heard.
We will all go (x3)
to the Father's House.
The world is unfortunate
an orphaned island
in every region
the herald will arrive.
We will all go (x3)
to the Father's House.
A lost seed
will apear on the shore
there might be obstacles
hope can be glimpsed.
We will all go (x3)
to the Father's House.
We will all go (x3)
to the Father's House (x2)."
Poesía pura.
25 de marzo de 2016
25 de marzo de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
(Crítica a la película completa: 320 minutos)
"Se cuenta el cruento enfrentamiento entre varias generaciones de dos familias en la ciudad de Wasseypur a lo largo de más de cincuenta años."
Violenta, ambiciosa, épica, espectacular, compleja, excesiva... muchos son los adjetivos que se le pueden atribuir al monstruo de película que es "Gangs of Wasseypur", y todos ellos se quedarían cortos ante esta descomunal obra maestra del cine negro, de algo más de cinco horas de duración, escrita y dirigida por el director de culto indio Anurag Kashyap.
Admito que llevaba mucho tiempo con intención de ver el filme que nos ocupa, y si no lo he hecho antes es debido a cierto escepticismo hacia el cine indio actual, plagado de comedias musicales de muy baja calidad. Pero según pasaban los minutos (y las horas) de este despiadado díptico, todos los prejuicios se han ido desmoronando uno a uno, pues Anurag Kashyap, ha logrado una cinta soberbia, totalmente desligada de los cánones actuales del cine de su país.
Temas como la venganza, la ambición, los celos, la lujuria y el poder están presentes en cada fotograma de esta obra que Kashyap, en estado de gracia, filma con gran soltura y maestría.
Claras son las influencias del cineasta indio, declarado admirador de Martin Scorsese (y Scorsese de Anurag), pues su cine bebe, además de las cintas del maestro neoyorquino, de las de Quentin Tarantino, John Woo, Sam Peckinpah y de la trilogía "El Padrino" de Francis Ford Coppola.
En "Gangs of Wasseypur" el director de Gorakhpur consigue aportar frescura al cine negro con ese toque exótico propio del país, presente en la colorida paleta de colores que se emplea en la impactante fotografía de exteriores, el verde de los árboles, las fiestas y bodas y los colores vivos de los atuendos típicos que llevan las bellas actrices indias, que hace del visionado una auténtica delicia para la vista, en contraste con unos tonos oscuros y decadentes presentes cuando se llevan a cabo los numerosos negocios sucios.
Por otro lado, cabe destacar la maravillosa banda sonora, que emplea en su totalidad temas folclóricos y canciones actuales indias, cuya letra encaja a la perfección con lo que sucede en pantalla en cada momento, y que contribuye enormemente a la ambientación histórica del filme así como a lograr ese toque exótico ya comentado. A destacar varias de las canciones que suenan en la película que están cantadas por un cantante popular indio en las calles de Wasseypur en directo.
El ritmo es simplemente sublime. Si bien las dos primeras horas sirven para presentar a los personajes, sus inclinaciones y ambiciones, y el contexto en que se desarrolla la historia, las restantes horas, a partir de la llegada al poder y asentamiento de Faizal Khan como señor absoluto de Wasseypur (las verdaderamente magistrales según mi criterio), son un baño de sangre abrumador y sin descanso: pactos, traiciones, asesinatos, redadas y presentación de una gran cantidad de personajes verdaderamente carismáticos, como Perpendicular y Definite, vitales en el desarrollo de los acontecimientos. Nadie está a salvo en esta película.
El desenlace es realmente apoteósico. Es algo que el espectador lleva esperando cinco horas, y ver la forma en que se resuelve es absolutamente adrenalínico y liberador.
En definitiva, "Gangs of Wasseypur" es una cinta brillante, que desborda talento y buen hacer, con unas actuaciones impresionantes (especialmente Nawazuddin Siddiqui como Faizal Khan), una fotografía y una banda sonora muy conseguidas y ambientales, y una dirección espectacular de un inspirado Anurag Kashyap, que emplea recursos como el flashback o la cámara lenta de una forma envidiable, graba las escenas de acción como pocos, y pone una atención a los detalles abrumadora en cada uno de los innumerables planos de este díptico. Hay que estar muy atentos a futuros trabajos de este director.
Por si quedaba duda, es una película de visionado obligatorio, inmersiva como pocas y que se erige como la mejor película de cine negro en décadas y una de las mejores de la historia, que ya quisiera el mejor Scorsese para él.
Obra maestra.
"Se cuenta el cruento enfrentamiento entre varias generaciones de dos familias en la ciudad de Wasseypur a lo largo de más de cincuenta años."
Violenta, ambiciosa, épica, espectacular, compleja, excesiva... muchos son los adjetivos que se le pueden atribuir al monstruo de película que es "Gangs of Wasseypur", y todos ellos se quedarían cortos ante esta descomunal obra maestra del cine negro, de algo más de cinco horas de duración, escrita y dirigida por el director de culto indio Anurag Kashyap.
Admito que llevaba mucho tiempo con intención de ver el filme que nos ocupa, y si no lo he hecho antes es debido a cierto escepticismo hacia el cine indio actual, plagado de comedias musicales de muy baja calidad. Pero según pasaban los minutos (y las horas) de este despiadado díptico, todos los prejuicios se han ido desmoronando uno a uno, pues Anurag Kashyap, ha logrado una cinta soberbia, totalmente desligada de los cánones actuales del cine de su país.
Temas como la venganza, la ambición, los celos, la lujuria y el poder están presentes en cada fotograma de esta obra que Kashyap, en estado de gracia, filma con gran soltura y maestría.
Claras son las influencias del cineasta indio, declarado admirador de Martin Scorsese (y Scorsese de Anurag), pues su cine bebe, además de las cintas del maestro neoyorquino, de las de Quentin Tarantino, John Woo, Sam Peckinpah y de la trilogía "El Padrino" de Francis Ford Coppola.
En "Gangs of Wasseypur" el director de Gorakhpur consigue aportar frescura al cine negro con ese toque exótico propio del país, presente en la colorida paleta de colores que se emplea en la impactante fotografía de exteriores, el verde de los árboles, las fiestas y bodas y los colores vivos de los atuendos típicos que llevan las bellas actrices indias, que hace del visionado una auténtica delicia para la vista, en contraste con unos tonos oscuros y decadentes presentes cuando se llevan a cabo los numerosos negocios sucios.
Por otro lado, cabe destacar la maravillosa banda sonora, que emplea en su totalidad temas folclóricos y canciones actuales indias, cuya letra encaja a la perfección con lo que sucede en pantalla en cada momento, y que contribuye enormemente a la ambientación histórica del filme así como a lograr ese toque exótico ya comentado. A destacar varias de las canciones que suenan en la película que están cantadas por un cantante popular indio en las calles de Wasseypur en directo.
El ritmo es simplemente sublime. Si bien las dos primeras horas sirven para presentar a los personajes, sus inclinaciones y ambiciones, y el contexto en que se desarrolla la historia, las restantes horas, a partir de la llegada al poder y asentamiento de Faizal Khan como señor absoluto de Wasseypur (las verdaderamente magistrales según mi criterio), son un baño de sangre abrumador y sin descanso: pactos, traiciones, asesinatos, redadas y presentación de una gran cantidad de personajes verdaderamente carismáticos, como Perpendicular y Definite, vitales en el desarrollo de los acontecimientos. Nadie está a salvo en esta película.
El desenlace es realmente apoteósico. Es algo que el espectador lleva esperando cinco horas, y ver la forma en que se resuelve es absolutamente adrenalínico y liberador.
En definitiva, "Gangs of Wasseypur" es una cinta brillante, que desborda talento y buen hacer, con unas actuaciones impresionantes (especialmente Nawazuddin Siddiqui como Faizal Khan), una fotografía y una banda sonora muy conseguidas y ambientales, y una dirección espectacular de un inspirado Anurag Kashyap, que emplea recursos como el flashback o la cámara lenta de una forma envidiable, graba las escenas de acción como pocos, y pone una atención a los detalles abrumadora en cada uno de los innumerables planos de este díptico. Hay que estar muy atentos a futuros trabajos de este director.
Por si quedaba duda, es una película de visionado obligatorio, inmersiva como pocas y que se erige como la mejor película de cine negro en décadas y una de las mejores de la historia, que ya quisiera el mejor Scorsese para él.
Obra maestra.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Pese a lo violenta y oscura que es la cinta, hay hueco para un poco de humor:
(Faizal Khan y su mujer Mohsina paseando por el mercado)
Mohsina:
¿Por qué le dices a tu madre que está vieja? Como si tu aparentases treinta...
Yo diría que parecéis hermanos ella y tú...
Faizal Khan:
Deja de decir gilipolleces...
Mohsina:
¡¡¡Es verdad!!! ¿Te has visto la cara? ¡¡¡Todo ese acné es por fumar tanta hierba!!!
Faizal Khan:
¿Y tú crees que aparentas veinticuatro?
Mohsina:
¡Cálmate, hombre!
Faizal Khan:
¿Por qué te casaste conmigo si parezco un fósil?
Mohsina:
¡Pero tranquilo, solo estoy diciendo la verdad!
(Mohsina a un tendero)
Oye amigo, ¿podrías adivinar su edad?
Tendero:
Yo diría que... unos cuarenta años...
Faizal Khan:
(Encañona al tendero con una pistola)
¿Cómo? ¿Cuántos años tengo? ¿Cuarenta?
Tendero:
¿Treinta y cinco?
Faizal Khan:
¿Seguro?
Tendero:
¿Veinti.... veinticuatro?
Faizal Khan:
¡Sí, he nacido hoy gilipollas!
Tendero:
Cumpleaños Feliz.
(Faizal Khan y su mujer Mohsina paseando por el mercado)
Mohsina:
¿Por qué le dices a tu madre que está vieja? Como si tu aparentases treinta...
Yo diría que parecéis hermanos ella y tú...
Faizal Khan:
Deja de decir gilipolleces...
Mohsina:
¡¡¡Es verdad!!! ¿Te has visto la cara? ¡¡¡Todo ese acné es por fumar tanta hierba!!!
Faizal Khan:
¿Y tú crees que aparentas veinticuatro?
Mohsina:
¡Cálmate, hombre!
Faizal Khan:
¿Por qué te casaste conmigo si parezco un fósil?
Mohsina:
¡Pero tranquilo, solo estoy diciendo la verdad!
(Mohsina a un tendero)
Oye amigo, ¿podrías adivinar su edad?
Tendero:
Yo diría que... unos cuarenta años...
Faizal Khan:
(Encañona al tendero con una pistola)
¿Cómo? ¿Cuántos años tengo? ¿Cuarenta?
Tendero:
¿Treinta y cinco?
Faizal Khan:
¿Seguro?
Tendero:
¿Veinti.... veinticuatro?
Faizal Khan:
¡Sí, he nacido hoy gilipollas!
Tendero:
Cumpleaños Feliz.
Más sobre Clyde
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here