Vale que quieras retratar el ambiente opresivo de una selva repleta de peligros y reflejar la brutalidad propia de la época, pero al final la imagen que queda es la de un grupo de descerebrados crueles y autodestructivos, una especie de confirmación cinematográfica de los peores argumentos de nuestra Leyenda Negra, que tan hábilmente han propagado las potencias extranjeras durante siglos, con la aceptación acrítica de nuestra intelectualidad.

Y es que no creo que la historia real haya sido tan simple. Unos pocos cientos de soldados no conquistan un terreno tan vasto con millones de habitantes sin habilidad política y un sólido trabajo de alianzas con las poblaciones locales, un tema que daría juego para muchísimos argumentos literarios y cinematográficos y que sorprendentemente apenas ha sido explotado en el cine y la literatura en general.

Visionado ya el remake del clásico de Disney (No diré cómo), os hago un resumen: Capitana Marvel con espadas chinas.

Mulán ya no es una chica sencilla pero con coraje, que se esfuerza para ganarse el reconocimiento de sus compañeros y oficiales, usando la inteligencia y astucia para suplir su inferioridad física. No, amigos, ahora Mulán es un jodido Overlord volador... (sigo en Spoiler)

Entretenida película de suspense y terror. A de tenerse en cuenta que su presupuesto es limitado.
Las actuaciones correctas, destacando la del líder del pelotón y la del francotirador atormentado.
Se permite ciertas e injustas licencias históricas en presunto favor del dramatismo, y abusa de los sustos de feria. Pero no puede negarse que la película, el conjunto, muestra un claro esfuerzo creativo. La ambientación de la mansión está lograda y nos permite hacer un esquema mental de su distribución y diseño. El tramo final es atrevido e impactante, aunque de difícil resolución.

Lo que menos me gustó fue el tratamiento de los soldados protagonistas hacia los alemanes, en pleno 1944. Esa brutalidad gratuita, y no cuestionada, es una tendencia que se observa desde Inglorious Bastards de Tarantino, y comienza a ser irritante.

Si algo se le puede reconocer al bueno de Alejandro, es su capacidad para plasmar entornos y ambientes en el gran lienzo de la pantalla. Y si algo se le puede echar en cara, es su propensión a emplear unos ritmos narrativos mortecinos e inacabables. He acudido al cine sin grandes expectativas, pero libre de prejuicios. La ambientación me ha sorprendido por cuidada, así como las buenas caracterizaciones, ese Elejalde transmutado en Unamuno... Pero la peli se alarga, y se alarga, Y se larga… Para contar una historieta pseudo-histórica tan aburrida como carente de rigor histórico. Los topicazos narrativos y la mitología histórica, siempre escorada hacia la misma parte, se repiten como una estólida letanía. Nos quedamos sin diversión, sin entretenimiento, y sin enseñanza histórica... El final me parece lamentable, con un epílogo metido con calzador y el cual odría describir en el spoiler, pero no creo que una opereta así merezca ese pequeño esfuerzo por mi parte.. Puntuación: Sólo un 2,5, por aburrida y recalcitrante.

Original serie que ha llegado a ser de culto por meritos propios. De espíritu transgresor no se queda en el mero intento; valiente y divertida.
Una serie que entretiene, divierte e intriga. Tiene humor, toca temas actuales y ofrece sexo a raudales.
Totalmente total, muy recomendable.