La película de Crepúsculo es, supuestamente, la adaptación a la gran pantalla de una novela best seller de Stephenie Meyer. En mi opinión, adaptar un texto escrito a un formato cinematográfico exige, al menos, conservar la esencia de la historia. Esta producción, para mí, no logra captar el carácter del libro ni por asomo.

Para empezar, Robert Pattinson, de quien no pongo en duda sus capacidades como actor, no transmite para nada la esencia de Edward Cullen. Este, en el libro, es alegre, pícaro, con chispa. Siempre está vacilando a Bella y haciéndola sonreír. En las películas, por el contrario, este personaje adopta un rol mucho más serio, siniestro y desagradable. Por ejemplo, cuando Edward confiesa su condición de vampiro, en el libro, se produce una cálida conversación entre los dos dónde Bella va expresando sus inquietudes y las contesta amablemente. En la película, en cambio, se produce una terrorífica situación en la que él le cuenta de manera siniestra su secreto mientras se esconde por el bosque y la asusta de vez en cuando. Bella se percibe muy incómoda e incluso asustada en esta escena.

Por otro lado, creo que no se tiene que perder de vista que el libro está narrado en primera persona y desde la perspectiva de Bella, por lo tanto, se expone absolutamente todo lo que ella piensa. Esto, al no ser así en la película, provoca que el espectador no comprenda las acciones de Bella, ya que estas no se explican. Del mismo modo pasa con Edward, quien, en el libro, explica sus sentimientos hacia Bella al principio de la historia y el porqué de su comportamiento entonces. Tal información, que en la película se omite, produce una gran sensación de desconcierto en el espectador. Se percibe a Edward como un tipo raro y pesado que sigue a Bella todas partes y la molesta. Parece que Bella rechaza su presencia y su afecto, cuando en realidad, es completamente lo contrario. Si, por ejemplo, en el momento en que Bella ve a Edward por primera vez se explicara lo que ella siente por él y lo mucho que echa de menos su presencia los días que no está, se entendería mejor porque la protagonista no huye del vampiro cuando este, al volver, empieza a hablar con ella de manera antipática.

El hilo de la película, por otro lado, es difícil de seguir, ya que, debido al acelerado paso de los acontecimientos, no se dan muchos datos que son necesarios para que el espectador comprenda qué está sucediendo. De este modo, se hace aún más complicado entrar en la película y ponerse en la piel de los personajes. Sobre todo hacia el final, cuando Bella está siendo buscada por un peligroso depredador, en el filme no se entiende absolutamente nada. Pasa todo demasiado rápido y se suprimen escenas que son necesarias para comprender las siguientes. No se entiende, por ejemplo, por qué el depredador va a la academia de baile de Bella para encontrarse allí con ella, igual que tampoco se explica por qué Bella accede a ir allí cuando su vida está en juego.

Aunque es cierto que la película tiene un par de buenas escenas, no hay duda de que estas son mejores en el libro. Por eso te recomiendo que, si te ha resultado interesante la historia, leas el libro e ignores por completo este desastre de producción.