La escenas eróticas no es que te hagan sonrojar, sino que te hacen sentir vergüenza impropia, como si el autor hubiera intentado tratar la sexualidad del personaje de forma natural pero no lo hubiera logrado.
Sí que es verdad que Spike Jonze ha intentando tratar un tema que esta rondando nuestras cabezas, en qué medida están cambiando las tecnologías nuestra forma de relacionarnos con el mundo y ha hecho su propia historia futurista de ficción a la cual le falta credibilidad.
Incoherencias que encuentro en el guión, si el personaje que encarna Scarlett Johansson ( la voz de Samantha), tiene tantas virtudes tantas cualidades puede hacer cualquier cosa aparentemente y mejor que los humanos, componer música, leer física y relacionarse con millones de personas a la vez, no entiendo que con programas con esas capacidades, Joaquín Phoenix sigua manteniendo su trabajo escribiendo cartas… es quizás una tontería pero en los guiones todo tiene que cuadrar, y en los detalles siempre está la diferencia.