Añoro esos programas dobles que hace quince años nos regalaba la dos de TVE, allí descubrí autenticas joyas en su idioma original, que cautivaron mi alma. Así es como entre esas películas inolvidables, descubrí Uranus. La memorable interpretación de un excéntrico tabernero por parte de Gérard Depardieu, justifica de por sí, el visionado de una película que desde la primera escena les cautivará.

Cómo el pésimo trabajo de una actriz y el pasotismo de su director, dilapidan el resultado final de la miniserie. Lo mejor, Pepo Oliva que borda su papel de El solitario. Lo peor, Begoña Maestre, su continúa sobreactuación hasta el esperpento y la ridiculez que acaban contagiando al resto del elenco de actores y a la producción en general. Moraleja: Una actriz debe interpretar nunca sobreactuar y el director como máximo responsable buscar la excelencia final. Esta claro qué dirigir no dirigió mucho.

Una de las películas más hermosas que he visto jamás, llena de humanidad y ezperanza, un bello alegato a los principios que sustentan la vida, el amor y el perdón.

Impecable obra maestra que nos sitúa en la realidad y nos muestra de manera arrolladora, la crudeza de la vida, a través de los ojos de un niño. Magnífica .