100 años cumple esta película y resulta aún tan ingeniosa como lo fue en el momento de su estreno. Con multitud de brillantes escenas capaces de entretener con un desternillante sentido del humor sin olvidar el alegato burlesco que suele realizar en todas sus películas sobre la situación social y económica de las clase sociales menos afortunadas. Un clásico imperdible e imprescindible al alcance de cualquier cinéfilo.