Si tuviera ocasión de dar parte de esta película al mundo, desde luego que sería para un cartel que con grandes letras pondría: pésima. El papel que toman las actrices es superfluo, sobre todo las hermanas de la protagonista, que adoptan la figura de unas personas que en ningún momento muestran un atisbo de independencia en una vida que, como nuestra Mandy Moore, está sumida y manejada por los hilos que a su antojo mueve su pesada madre, Keaton. Previsible , típica película en la que se acierta el desenlace de ésta en cuanto la madre va a entrevistarse con los pretendientes y el músico se acerca para afirmar que no le importaría conocer a su hija. Luego aparece el hombre perfecto para su madre y ésta presionará a su hija para que tenga una relación seria a pesar de que se presente el verdadero hombre para ella. Keaton juega un papel insoportable verdaderamente irritable que hasta hace llegar a la desidia absoluta al espectador. Aburrida, con intentos fallidos de humor, que a mi parecer se quedan bastante lejos de producir alguna risa o amago de ella. Si decides en algún momento ver esta película te arrepentirás enormemente, y , si decides en algún momento hacer algo útil con ella, pincha y arrastra a la papelera de reciclaje.

La bruja que sale en esta película la considero un personaje bastante singular que no podía ser completado sin el bebé gigante al que cuida en una habitación repleta de juguetes, al igual que destaco el final ,bastante bueno.

El final está muy bien , dejando al espectador con la duda de qué le pasará al protagonista, si lo mantendrá vivo sometido a las más dolorosas torturas o le matará. De igual modo, el hecho de que el asesino no nos deje ver su cara nos da a pensar qué puede ser, rozando incluso lo fantástico.

Si tuviera que decir lo que no me ha gustado de esta película sería todo, empezando por comentar que ya se podría cortar un poco el pelo el protagonista, queda bastante patético con ese pelo de los años 50 que le hace parecer tener tres cerebros superpuestos. Los efectos son malos, pero malos, malos , malos , malos, he de confesar que cuando vi la película sabía que era del 2004, pero cuando terminé de verla, tuve que buscar ( bastante anonadada de tal creación) si de verdad era del 2004, porque desde luego está hecha para que cualquiera que no supiera la fecha y tuviera que decir al azar de qué año es, casi seguro que diría de cuando el cine de terror todavía no había logrado los efectos suficientes para generar lo que pretende sin éxito ninguno dar esta película. Pésima no, ni lo siguiente, lo siguiente.