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Críticas ordenadas por utilidad
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7,0
2.217
8
20 de enero de 2008
20 de enero de 2008
54 de 58 usuarios han encontrado esta crítica útil
Continuando con mi miniciclo Robert Ryan he visto esta peli de Nicholas Ray, director que poco a poco se va consolidando entre mis favoritos. "La casa en la sombra" es la confirmación definitiva de que Ray es un romántico como la copa de un pino... tanto por el argumento y desarrollo de personajes, como por la estructura narrativa del guión.
Como siempre en Ray la historia no deja de ser una excusa para conocer a sus personaje en un punto límite, en este caso el amor puede nacer en la situación más desesperada y entre los personajes más diferentes... que haya historia de amor es muy típico en el cine, pero Ray las construye con tanto dramatismo, con unos personajes tan disfuncionales y necesitados de amor y comprensión,... que la historia de amor tiene algo fresco, un aroma que desprende lo único y lo diferente,... ya que el amor no es una excusa comercial, es algo más, es la única salida para unas personas desesperadas... en Ray siempre es así, y me encanta.
Si habéis llegado hasta aquí, solo me falta destacaros las interpretaciones, todas de gran nivel, la fotografía, muy buena, y sobretodo la música, de Bernard Herrmann, músico que empezó con Welles y que acabó músicando todas esas obras inmortales de Hitchcock... la música destaca por su modernidad, que a ratos no tiene nada que envidiar a las bandas sonoras actuales.
Como siempre en Ray la historia no deja de ser una excusa para conocer a sus personaje en un punto límite, en este caso el amor puede nacer en la situación más desesperada y entre los personajes más diferentes... que haya historia de amor es muy típico en el cine, pero Ray las construye con tanto dramatismo, con unos personajes tan disfuncionales y necesitados de amor y comprensión,... que la historia de amor tiene algo fresco, un aroma que desprende lo único y lo diferente,... ya que el amor no es una excusa comercial, es algo más, es la única salida para unas personas desesperadas... en Ray siempre es así, y me encanta.
Si habéis llegado hasta aquí, solo me falta destacaros las interpretaciones, todas de gran nivel, la fotografía, muy buena, y sobretodo la música, de Bernard Herrmann, músico que empezó con Welles y que acabó músicando todas esas obras inmortales de Hitchcock... la música destaca por su modernidad, que a ratos no tiene nada que envidiar a las bandas sonoras actuales.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Me explico, el argumento es sencillo, un policía muy violento de ciudad es destinado a investigar un asesinato en una zona rural para que se "despeje", durante la investigación conoce a una ciega (maravillosamente interpretada por Ida Lupino, esa magnífica actriz), hermana del supuesto asesino, un joven retrasado,... el padre de la niña asesinada acompaña al policía para matar al chico...
A nivel de estructura de guión, sorprende, más en una película de tan poca duración y que forma parte del cine clásico (Ray es el más moderno de los clásicos), es esa estructura partida, muy en la onda de "Psicosis" de Hitchcock, al principio el policía está en la ciudad investigando para encontrar al asesino de unos policías, utilizando cualquier método expeditivo que esté en su mano... cuando llevamos casi media hora le meten bronca al prota, nos explican que ya han atrapado a los asesinos (no nos muestran absolutamente nada!!!!!) y le ordenan que vaya al campo a investigar un asesinato, hasta este momento el prota nos parece una especie de Harry el sucio despiadado y muy atormentado. De golpe dejamos los clarooscuros de la ciudad y estamos en una cabaña con un hilo argumental totalmente distinto, donde la investigación (muy rápida, ya saben quien es el asesino) es la excusa para que el prota descubra que es humano y que en el mundo hay algo más que mierda y más mierda...
A nivel de estructura de guión, sorprende, más en una película de tan poca duración y que forma parte del cine clásico (Ray es el más moderno de los clásicos), es esa estructura partida, muy en la onda de "Psicosis" de Hitchcock, al principio el policía está en la ciudad investigando para encontrar al asesino de unos policías, utilizando cualquier método expeditivo que esté en su mano... cuando llevamos casi media hora le meten bronca al prota, nos explican que ya han atrapado a los asesinos (no nos muestran absolutamente nada!!!!!) y le ordenan que vaya al campo a investigar un asesinato, hasta este momento el prota nos parece una especie de Harry el sucio despiadado y muy atormentado. De golpe dejamos los clarooscuros de la ciudad y estamos en una cabaña con un hilo argumental totalmente distinto, donde la investigación (muy rápida, ya saben quien es el asesino) es la excusa para que el prota descubra que es humano y que en el mundo hay algo más que mierda y más mierda...
20 de enero de 2008
20 de enero de 2008
52 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película neorrealista tardía, dirigida por Vittorio de Sica, y con guión de Cesare Zavattini, primer espada y máximo teórico del "movimiento". De Sica fue, entre los neorrealistas originales, el más popular, tanto porque era un actor conocido, como por el éxito masivo de sus películas y por ser el director con planteamientos más accesibles, su neorrealismo siempre fue más suave, más agradable y más melodramático que el de Rossellini o Visconti, directores con mucha más personalidad y que respondían con más claridad al concepto de "autor".
"Umberto D." parece haber envejecido un poco, no tanto porque se la vea envejecida cinematográficamente, sino porque la situación social responde a un lugar y un momento concretos, lo que a priori le resta dentro de nuestra sociedad de clase media acomodada...pero en otras partes del mundo esto se da con frecuencia y nos gustaría pensar que en un país rico, como en definitiva es el nuestro, esto no puede ocurrir, pero hace poco leí un artículo sobre los ancianos que malviven prácticamente olvidados y sin medios en Barcelona, olvidados por todos y sin apenas recibir ayudas públicas (que tienen una capacidad de acción limitadas)... no lo queremos ver, no queremos pensar... pero Umberto quizás esté más cerca de lo que creemos.
"Umberto D." parece haber envejecido un poco, no tanto porque se la vea envejecida cinematográficamente, sino porque la situación social responde a un lugar y un momento concretos, lo que a priori le resta dentro de nuestra sociedad de clase media acomodada...pero en otras partes del mundo esto se da con frecuencia y nos gustaría pensar que en un país rico, como en definitiva es el nuestro, esto no puede ocurrir, pero hace poco leí un artículo sobre los ancianos que malviven prácticamente olvidados y sin medios en Barcelona, olvidados por todos y sin apenas recibir ayudas públicas (que tienen una capacidad de acción limitadas)... no lo queremos ver, no queremos pensar... pero Umberto quizás esté más cerca de lo que creemos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El argumento de "Umberto D." es claro como el agua, un anciano vive en un cuartucho de una casa de huéspedes con su pequeño perro Flyke, su única familia. La dueña quiere deshacerse del viejo y amenaza con tirarle de patitas a la calle si no paga lo que debe. Umberto intenta conseguir el dinero, pero no puede. Una vez en la calle, sin dinero ni lugar donde dormir, solo le queda abandonar a su perro para dar finalizada su vida.
A Umberto no le queda nadie, solamente una chica joven le da algo de aprecio, pero ella tiene sus propios problemas y lo único que pueden hacer el uno por el otro es darse algo de compañía en una relación paterno-filial. Pero la soledad es omnipotente, Umberto es poco más que un fantasma que deambula por la calle con Flyke, el único que siempre esta a su lado.
La sociedad se plantea como algo deshumanizado, donde el egoísmo y la pobreza no deja escapatoria posible, provocando una gran sensación de impotencia, sobretodo en el momento en que Umberto intenta conseguir el dinero que necesita, siendo totalmente inútil, a pesar de que malvende sus pertenencias, pide dinero a conocidos y se humilla pidiendo limosna (primer momento de lucimiento del perro-actor), pero su orgullo le impide hacerlo, alcanzando el clímax de impotencia y deshumanización cuando es desposeído de su habitación.
Después de que le quiten la habitación, Umberto, en la calle, con poco dinero, sin apenas pertenencias, sólo... parece dispuesto a adelantar lo inevitable, pero antes tiene que "librarse" de su única compañía: Flyke. En ese momento nos descubrimos ante ese gran actor que resulta ser el perro, capaz de transmitir con una mirada más que algunos humanos, ¿Existe el Oscar canino? Normalmente odio las películas/series con perro, suelen ser estúpidas y tontorronas y la relación dueño (normalmente un niño) y animal suele ser vomitivo, "Umberto D." es una sorprendente y lúcida excepción.
Es cierto, el final es sensiblero y melodramático (ya os dije que De Sica no es Rossellini o Visconti) ¿Y qué? FUNCIONA. Si ves el final de "Umberto D." y no te emocionas tómate el pulso, estás muerto. Además el final no es precisamente esperanzador, todo sigue igual, sin dinero y sin un hogar al que ir. ¿Qué le ocurrirá a Umberto y a Flyke? No se sabe...
... pero les ocurrirá juntos.
A Umberto no le queda nadie, solamente una chica joven le da algo de aprecio, pero ella tiene sus propios problemas y lo único que pueden hacer el uno por el otro es darse algo de compañía en una relación paterno-filial. Pero la soledad es omnipotente, Umberto es poco más que un fantasma que deambula por la calle con Flyke, el único que siempre esta a su lado.
La sociedad se plantea como algo deshumanizado, donde el egoísmo y la pobreza no deja escapatoria posible, provocando una gran sensación de impotencia, sobretodo en el momento en que Umberto intenta conseguir el dinero que necesita, siendo totalmente inútil, a pesar de que malvende sus pertenencias, pide dinero a conocidos y se humilla pidiendo limosna (primer momento de lucimiento del perro-actor), pero su orgullo le impide hacerlo, alcanzando el clímax de impotencia y deshumanización cuando es desposeído de su habitación.
Después de que le quiten la habitación, Umberto, en la calle, con poco dinero, sin apenas pertenencias, sólo... parece dispuesto a adelantar lo inevitable, pero antes tiene que "librarse" de su única compañía: Flyke. En ese momento nos descubrimos ante ese gran actor que resulta ser el perro, capaz de transmitir con una mirada más que algunos humanos, ¿Existe el Oscar canino? Normalmente odio las películas/series con perro, suelen ser estúpidas y tontorronas y la relación dueño (normalmente un niño) y animal suele ser vomitivo, "Umberto D." es una sorprendente y lúcida excepción.
Es cierto, el final es sensiblero y melodramático (ya os dije que De Sica no es Rossellini o Visconti) ¿Y qué? FUNCIONA. Si ves el final de "Umberto D." y no te emocionas tómate el pulso, estás muerto. Además el final no es precisamente esperanzador, todo sigue igual, sin dinero y sin un hogar al que ir. ¿Qué le ocurrirá a Umberto y a Flyke? No se sabe...
... pero les ocurrirá juntos.

7,6
5.765
9
11 de diciembre de 2020
11 de diciembre de 2020
45 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nueva película de Tomm Moore y nueva delicia de animación.
Reincide en el mismo tipo de animación que vimos en El secreto del libro de Kells y La canción del mar, una animación con regusto tradicional, fuera de las tendencias actuales, hoy en día que se hace todo digital y que se note, quede bien o no, Tomm Moore sigue a la suya, con una animación orgullosa de sud dos dimensiones, que en vez de ver límites, ve posibilidades, y se divierte jugando con ellas. Y es que Wolfwalkers es una delicia visual con aroma artesanal que en vez de esconder el trazo del dibujo a mano, se recrea en ella, logrando imágenes imperfectas pero con una fuerza y expresividad enormes.
A priori se parece mucho más a El secreto del libro de Kells que a La canción del mar, por su ambientación medieval y por el choque entre la sociedad cristiana y los restos de la pagana/celta. Pero Wolfwalkers es más oscura, no os dejéis engañar por el preciosismo de sus imágenes, es una película muy oscura, que pueden ver y disfrutar los/as niños/as, pero en la que hay momentos que pasarán miedo y que les dejarán preguntas que necesitarán la ayuda de un adulto, adultos que disfrutará tanto o más la película que los más pequeños, mientras los niños/as disfrutarán con las travesuras de las protagonistas, con el color y el fluido movimiento, los adultos con la poesía visual que destila cada fotograma, con la maravillosa banda sonora y con su gran intensidad emocional. Es una verdadera película para toda la familia, en su sentido más literal. Habrá a quien le moleste que los personajes fuertes y positivos sean mujeres, y los débiles o malvados sean hombres, pero después de más de 100 años siendo al revés en el cine, a buenas horas se queja esta gente.
Wolfwalkers está a medio camino entre El secreto del libro de Kells y La princesa Mononoke. Quizás Wolfwalkers sea más sencilla, con buenos que son claramente buenos (aunque imperfectos) y malos muy malos, ciudades malas, naturaleza buena, es una película que se posiciona claramente. A diferencia de Miyazaki, que siempre intenta empatizar con todos los personajes y entender sus porqués, aunque sintamos más simpatía por sus protagonistas. Pero por lo demás están muy conectadas, no es una copia, ni de lejos, pero si que hay cierta influencia, cierta conexión, aunque Wolfwalkers es también muy deudora de una tradición celta que siempre está presente en la obra de Tomm Moore.
Me encanta su banda sonora, en la que vuelve a contar con la colaboración de Kila, una gran banda de música celta (si tenéis la oportunidad de verlos en directo, no dudéis, yo he tenido esa suerte). También es una grata sorpresa la canción de Aurora, que adapta una de sus mejores canciones para adecuarla a la trama de la película. Pero sobre todo destaca su grafismo, muy influenciada por las pinturas medievales, visualmente es una delicia para los ojos. Su paleta de colores es, generalmente, más oscura que en El secreto del libro de Kells, pero creo que visualmente es más rica, se nota que ha ganado en experiencia y confianza, y se atreve a jugar más con los colores y las luces, algo que ya pudimos disfrutar en la maravillosa La canción del mar. Y eso se nota especialmente en el contraste de la ciudad y el bosque, y aun más en los momentos que sentimos la magia celta fluir por la película, esos momentos son imaginativos, delicados y visualmente deslumbrantes. Al ver la película se siente el cariño y la dedicación de quienes la han creado, se nota que se toman su trabajo muy en serio, pero por encima de todo que les encanta, les encanta contar historias, y les encanta el como contarlas, su arte, la animación, dibujar, narrar visualmente.
Pero por encima de todo Wolfwalkers es como viajar en el tiempo, siglos atrás, y un grupo de personas se reunieran de noche en medio del bosque, rodeando una cálida fogata, y contando historias que mezclaban la naturaleza que les rodeaba, su propia condición humana y un universo secreto lleno de fantasía y misterio que se escondía en el oscuro bosque que los rodeaba. Eso es Wolfwalker, un cuento contado en el bosque que nos recuerda que hay algo mejor que ser ciudadanos: SER MANADA.
-
Crónicas Kinoki
Reincide en el mismo tipo de animación que vimos en El secreto del libro de Kells y La canción del mar, una animación con regusto tradicional, fuera de las tendencias actuales, hoy en día que se hace todo digital y que se note, quede bien o no, Tomm Moore sigue a la suya, con una animación orgullosa de sud dos dimensiones, que en vez de ver límites, ve posibilidades, y se divierte jugando con ellas. Y es que Wolfwalkers es una delicia visual con aroma artesanal que en vez de esconder el trazo del dibujo a mano, se recrea en ella, logrando imágenes imperfectas pero con una fuerza y expresividad enormes.
A priori se parece mucho más a El secreto del libro de Kells que a La canción del mar, por su ambientación medieval y por el choque entre la sociedad cristiana y los restos de la pagana/celta. Pero Wolfwalkers es más oscura, no os dejéis engañar por el preciosismo de sus imágenes, es una película muy oscura, que pueden ver y disfrutar los/as niños/as, pero en la que hay momentos que pasarán miedo y que les dejarán preguntas que necesitarán la ayuda de un adulto, adultos que disfrutará tanto o más la película que los más pequeños, mientras los niños/as disfrutarán con las travesuras de las protagonistas, con el color y el fluido movimiento, los adultos con la poesía visual que destila cada fotograma, con la maravillosa banda sonora y con su gran intensidad emocional. Es una verdadera película para toda la familia, en su sentido más literal. Habrá a quien le moleste que los personajes fuertes y positivos sean mujeres, y los débiles o malvados sean hombres, pero después de más de 100 años siendo al revés en el cine, a buenas horas se queja esta gente.
Wolfwalkers está a medio camino entre El secreto del libro de Kells y La princesa Mononoke. Quizás Wolfwalkers sea más sencilla, con buenos que son claramente buenos (aunque imperfectos) y malos muy malos, ciudades malas, naturaleza buena, es una película que se posiciona claramente. A diferencia de Miyazaki, que siempre intenta empatizar con todos los personajes y entender sus porqués, aunque sintamos más simpatía por sus protagonistas. Pero por lo demás están muy conectadas, no es una copia, ni de lejos, pero si que hay cierta influencia, cierta conexión, aunque Wolfwalkers es también muy deudora de una tradición celta que siempre está presente en la obra de Tomm Moore.
Me encanta su banda sonora, en la que vuelve a contar con la colaboración de Kila, una gran banda de música celta (si tenéis la oportunidad de verlos en directo, no dudéis, yo he tenido esa suerte). También es una grata sorpresa la canción de Aurora, que adapta una de sus mejores canciones para adecuarla a la trama de la película. Pero sobre todo destaca su grafismo, muy influenciada por las pinturas medievales, visualmente es una delicia para los ojos. Su paleta de colores es, generalmente, más oscura que en El secreto del libro de Kells, pero creo que visualmente es más rica, se nota que ha ganado en experiencia y confianza, y se atreve a jugar más con los colores y las luces, algo que ya pudimos disfrutar en la maravillosa La canción del mar. Y eso se nota especialmente en el contraste de la ciudad y el bosque, y aun más en los momentos que sentimos la magia celta fluir por la película, esos momentos son imaginativos, delicados y visualmente deslumbrantes. Al ver la película se siente el cariño y la dedicación de quienes la han creado, se nota que se toman su trabajo muy en serio, pero por encima de todo que les encanta, les encanta contar historias, y les encanta el como contarlas, su arte, la animación, dibujar, narrar visualmente.
Pero por encima de todo Wolfwalkers es como viajar en el tiempo, siglos atrás, y un grupo de personas se reunieran de noche en medio del bosque, rodeando una cálida fogata, y contando historias que mezclaban la naturaleza que les rodeaba, su propia condición humana y un universo secreto lleno de fantasía y misterio que se escondía en el oscuro bosque que los rodeaba. Eso es Wolfwalker, un cuento contado en el bosque que nos recuerda que hay algo mejor que ser ciudadanos: SER MANADA.
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Crónicas Kinoki

6,9
1.444
8
20 de enero de 2008
20 de enero de 2008
43 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
"The tall T" (1057) Otro western del gran Budd Boetticher, protagonizado por su muso Randolph Scott y escrita por su guionista favorito Burt Kennedy (bajo una idea del novelista Elmore Leonard).
Es imposible rodar un western de tanta calidad con menos elementos: un puñado de actores y una cueva... es cierto que al principio del film se hace un despliegue de medios más aceptables, y que se permite un registro humorístico que tiene todas las pelis que he visto hasta ahora de Budd Boetticher, y que es bastante de agradecer. Pero al cuarto de hora el film sufre un giro dramático que transforma lo que parecía un ludico western en un minimalista y angustioso western psicológico.
Unos asesinos roban una diligencia, pero se enteran de que la chica que va es hija de un hombre muy rico y deciden raptarla para pedir rescate (la cobardía del marido provoca esta situación), después piensan asesinarla paguen o no, en el viaje hay un vaquero que no es asesinado porque le cae bien al jefe de los bandidos... ¿lograrán el vaquero desarmado y la chica sobrevivir frente a tres pistoleros muy agresivos y de gatillo fácil? El suspense esta servido.
La película es de una sencillez aplastante, dura apenas hora y cuarto, y te mantiene en vilo durante todo el metraje, un buen western, muy recomendable y perdonad que insista, dirigido por el gran Budd Boetticher, cineasta a reivindicar.
Es imposible rodar un western de tanta calidad con menos elementos: un puñado de actores y una cueva... es cierto que al principio del film se hace un despliegue de medios más aceptables, y que se permite un registro humorístico que tiene todas las pelis que he visto hasta ahora de Budd Boetticher, y que es bastante de agradecer. Pero al cuarto de hora el film sufre un giro dramático que transforma lo que parecía un ludico western en un minimalista y angustioso western psicológico.
Unos asesinos roban una diligencia, pero se enteran de que la chica que va es hija de un hombre muy rico y deciden raptarla para pedir rescate (la cobardía del marido provoca esta situación), después piensan asesinarla paguen o no, en el viaje hay un vaquero que no es asesinado porque le cae bien al jefe de los bandidos... ¿lograrán el vaquero desarmado y la chica sobrevivir frente a tres pistoleros muy agresivos y de gatillo fácil? El suspense esta servido.
La película es de una sencillez aplastante, dura apenas hora y cuarto, y te mantiene en vilo durante todo el metraje, un buen western, muy recomendable y perdonad que insista, dirigido por el gran Budd Boetticher, cineasta a reivindicar.
8
20 de enero de 2008
20 de enero de 2008
36 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
"The Rise and Fall of Legs Diamond" (1960) Excelente film de gangsters, rodada con mucha fuerza y con un desarrollo dramático magnifico, película de muy bajo presupuesto, pero elevadisimos resultados, destaca además por el excelente desarrollo de personajes y por reflejar con cierto rigor histórico la época dorada del crimen organizado, los años 20, los años de la prohibición.
El personaje protagonista, a pesar de las limitaciones del actor protagonista, esta muy bien desarrollado, pasando de ser un ladrón que prefiere la inteligencia a la violencia, a un ambicioso y frío matón dispuesto a todo, de una forma muy natural, y es por eso que un personaje que al principio nos cae simpático y que es capaz de arrancar alguna sonrisa, poco a poco se desarrolla como un psicópata muy peligroso, ambicioso y frío como el hielo, como frías se quedan aquellas sonrisas.
Esta película representa un intento tardío por parte de los estudios, cuando el propio sistema de estudios se venía abajo, de retomar el genero negro de serie B, utilizando para el caso al reputado (pero algo olvidado) director de Westerns de bajo presupuesto Budd Boetticher, que demuestra su saber hacer y toda su experiencia acumulada rodando con nervio, fuerza y agilidad (numerosas elipsis lo demuestran) un film que ha envejecido muy bien, y que de seguro ha influido a otros cineastas... No sé que pensará Martin Scorsese, pero no me extrañaría nada que esta película esté entre sus favoritas.
P.D.: Atención al pequeño papel de Warren Oates, haciendo de hermano calzonazos de "Legs" Diamond.
El personaje protagonista, a pesar de las limitaciones del actor protagonista, esta muy bien desarrollado, pasando de ser un ladrón que prefiere la inteligencia a la violencia, a un ambicioso y frío matón dispuesto a todo, de una forma muy natural, y es por eso que un personaje que al principio nos cae simpático y que es capaz de arrancar alguna sonrisa, poco a poco se desarrolla como un psicópata muy peligroso, ambicioso y frío como el hielo, como frías se quedan aquellas sonrisas.
Esta película representa un intento tardío por parte de los estudios, cuando el propio sistema de estudios se venía abajo, de retomar el genero negro de serie B, utilizando para el caso al reputado (pero algo olvidado) director de Westerns de bajo presupuesto Budd Boetticher, que demuestra su saber hacer y toda su experiencia acumulada rodando con nervio, fuerza y agilidad (numerosas elipsis lo demuestran) un film que ha envejecido muy bien, y que de seguro ha influido a otros cineastas... No sé que pensará Martin Scorsese, pero no me extrañaría nada que esta película esté entre sus favoritas.
P.D.: Atención al pequeño papel de Warren Oates, haciendo de hermano calzonazos de "Legs" Diamond.
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