Película supuestamente costumbrista que se ahoga en un contexto vacío e inexplorado. La trama resulta plana e insulsa. Los diálogos no dicen nada, las escenas se ven venir, cual poema homérico, solo que no hay belleza ni originalidad en su narración. No se ahonda lo más mínimo en la psique de los personajes y sus conflictos se presentan forzados. Lo que debería ser el clímax de la película se resuelve de manera torpe y simplona. Sin emoción ni sorpresa, la película no aporta nada y se limita a recorrer un sinfín de lugares comunes mil veces visitados.

La guerra solo sirve como decorado y se desaprovecha todo su potencial trágico, y más tratándose de un guión como este. Vale que no hace falta dramatizar, y mucho menos glorificar, pero es que en algunas escenas se la reduce al absurdo. Y si bien elude hacer juicios morales al respecto, lo que permea es el discurso nihilista de la negación de todo principio. Eso sí, no se olvida de cargar de manera sutil y repetida contra los anarquistas, a los que tanto gusta asociar con el caos y la barbarie.

Resumiendo: diálogos de corta y pega, melodrama impostado y una retórica manida y rancia como telón de fondo (guiños a la iglesia y escarnio habitual a los excesos revolucionarios). Le he puesto un 2, pero el número es lo de menos, lo que la define es el calificativo: Mala.