Puede resultar simplona en muchos momentos pero te garantiza la sonrisa inocente y a diferencia del cine español donde aparezcan animales no se percibe maltrato gratuito.
Recomendable para esos días llenos de problemas del primer mundo.

Admirable la fortaleza que demuestra el personaje como consecuencia de su trayectoria personal que la ha acostumbrado a sobreponerse a las situaciones más duras como si fueran cotidianas.
Invita a la reflexión posterior entre amigos.

Según van avanzando las escenas se te va quitando esa sensación de estar siendo irrespetuoso al reírte con la película, que no de los personajes, y enseguida entiendes que la cantidad de mensajes maravillosos que aporta superan con creces esa incomodidad inicial. Es una película donde la inocencia y la falta de malicia de los personajes hace que puedas llegar hasta a envidiar como ven ellos el mundo. Es como si borrasen de un plumazo todo lo malo del ser humano y se quedaran sólo con lo bueno, una y otra vez, hasta incluso en la última escena donde nuevamente nos dan otra gran lección de generosidad.

Está muy bien dirigida y no debería deja indiferente al espectador pero sin embargo creo que sólo un porcentaje pequeño descubren el verdadero mensaje de la película y la mayoría se queda sólo con la visión sentimental.
Todos los que ya hemos pasado por este tipo de experiencias sabemos el sufrimiento que tu conciencia te impone y el protagonista y su fantasía verbaliza la verdad que muchos no se atreven a compartir.