Bayona vuelve a coronarse, ya lo hizo en su día con “Lo imposible” y lo vuelve a hacer de nuevo con “La sociedad de la nieve”, una película que te atrapa desde el primer momento.

La capacidad de Bayona y de todos y cada uno de los actores de hacerte sentir como si tú mismo estuvieras a 3500 metros de altura es impresionante. Cada mínimo detalle está cuidado en esta película, los planos, la fotografía y las referencias escondidas desde el principio del film, hacen que no puedas despegar la vista de la pantalla en ningún momento y que vivas las emociones de los personajes como si fueran tuyas.

Lo más especial de la película es el respeto por lo que ocurrió ese octubre de 1972, como se ha homenajeado de algún modo a todo el pasaje de ese vuelo 571, y es que en este mundo convulso da gusto ver una película que recupera valores tan básicos como la amistad, la fortaleza en momentos difíciles, la familia, el amor en todas sus formas y la fe y la esperanza en un mañana mejor.

Sólo puedo dar las gracias al director y a todo el reparto por permitir a mi generación conocer a ese grupo de jóvenes que se aferraron con fuerza a la vida y nunca jamás dejaron de luchar.

Por último, me gustaría quedarme con una frase que creo que ha calado muy profundo en muchos de los que hemos visto la película: “No hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos” Juan 15:13-17