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Críticas ordenadas por utilidad
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6,4
24.663
5
3 de septiembre de 2016
3 de septiembre de 2016
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Woody Allen de esta última década en la que nos encontramos es un hombre comedido, nostálgico, existencialista y alejado de todo riesgo. Esto no está mal, pero dista mucho de la persona que soñaba con disparatados complots en la Rusia zarista, con Ingmar Bergman, Casablanca y aventureros de película que salen de su realidad para entrar en la nuestra. El Woody Allen de Café Society es un director clásico y que anhela su juventud, que crea historias de aspecto pulcro y brillante con diálogos inteligentes pero algo insulsos. Las personas cambian, eso está claro, pero nuestro héroe de gafas negras y pelo alborotado se las ha arreglado para parecer un autor diferente y, al mismo tiempo, querer imitarse a sí mismo.
Con esta película, se presenta ante nosotros una comedia muy recatada, de temática romántica, sobre un joven que busca un futuro en Hollywood durante los años 30. Un argumento no fuera de lo habitual pero propenso a ser convertido en una historia entretenida y original por el señor Allen. Error.
Los problemas de Café Society son varios, pero el principal inconveniente es que todos ellos acaban eclipsando al Allen original, filosófico y romántico. Me parece estupendo que se desvíe (si es que esa es su intención) de las características de sus primeras películas, de las más conocidas o de las que todo el mundo asocia con Woody Allen, para probar nuevas maneras de hacer las cosas. No obstante, por mucho que trate de alejarse de aquella época, eso no le salva de hacer películas mediocres y de crear a un director que está a medio camino entre el señor que hizo "Manhattan" y el que vomitó "Match Point".
Empecemos con el guión. La historia en general es sencilla, eso no es nada nuevo. Lo que más me fastidia de este aspecto es que la película no tiene la habilidad de convertir un planteamiento simple en una obra entretenida o inteligente y eso es precisamente lo que separa una comedia romántica decente de una telenovela cutre. No estoy diciendo que Café Society sea un culebrón, pero a veces (pocas veces, por suerte) se aproxima peligrosamente a ello. Y es que algo le falta a los diálogos, comienzan siendo interesantes, sigues el hilo un tiempo, esperando una frase que no puedas oír en cualquier otra comedia romántica, pero finalmente pierden fuelle y se vuelven fríos o predecibles. Ese no es el Woody Allen que se ha labrado un puesto entre los mejores guionistas de la historia. Otro inconveniente es que empiezan a verse esquemas y pautas en sus últimas películas. Sabemos que va a aparecer el tema de la muerte, sabemos que va a haber una historia de amor complicada, sabemos que va a haber un plagio barato de la personalidad de Woody Allen dando vueltas por ahí, eso está implícito en casi todas sus obras recientes. El problema es que nada de eso resulta en absoluto atractivo porque falta una esencia en el guión, no sabría decir qué es exactamente, pero ¿qué quiere contar está película al final? No lo sé. Si es el tema de la muerte, ya lo conocemos, si es Woody Allen perdiendo a la chica, ya lo sabemos. Entiendes al personaje principal, pero es lo mismo de siempre, lo que no sería un problema si estuviera contado con perspicacia y originalidad, pero no es así. Y me molesta precisamente porque sé quién está detrás de la cámara.
Bien, ahora las actuaciones. Necesito con urgencia que Jesse Eisenberg desaparezca del panorama cinematográfico lo antes posible. No lo soporto. Ya no podía con él desde hace tiempo, pero ya he llegado al límite. Me parece un actor bastante regular y con un único registro ya de por sí, pero en Café Society es como si le hubieran atado a una máquina y le hubieran metido a un clon defectuoso de Woody Allen en el cuerpo. Su personaje es desagradable (no porque se pretenda que lo sea, que es lo peor), lleno de contradicciones en el comportamiento (se supone que es un chaval tímido y desconcertado que acaba de llegar a una ciudad nueva y, de repente, tiene unas habilidades sociales fabulosas) y totalmente prescindible si no fuera porque la película cuenta su historia. En "A Roma con Amor" todavía era tolerable porque estaba en una sola de las líneas argumentales, pero en Café Society hay que estar viéndole la cara a Jesse Eisenberg durante hora y media. Los demás actores son pasables, están bien Steve Carell y Kristen Stewart, pero sin más. Son algo más interesantes los familiares del protagonista, sobretodo su hermano y sus padres, que parecen recordar a los personajes que creaba el Allen de "Balas sobre Broadway".
Por último, los aspectos técnicos son posiblemente lo más destacable de la película. La fotografía es muy buena, con cuadros luminosos para las escenas en California y algo más sombríos para las secuencias de Nueva York, planos interesantes con cambios de iluminación en función del estado emocional de algún personaje y juegos curiosos con los contraluces. Es algo más contemporánea de lo que estamos habituados a ver en una película de Woody Allen recordando a la de "Irrational Man" ligeramente, pero con algo más de personalidad.
En definitiva, un producto del Allen de nuestra década que podría haber sido dirigido perfectamente por un cineasta de nombre desconocido contratado para un filme de media tarde. Es una historia que retrata ciertos estados emocionales y situaciones con las que, a veces, es posible relacionarse, pero que ha sido contada miles de veces por personas que no tienen el talento (o el mismo tipo de talento) de Woody Allen y eso es precisamente lo decepcionante. Se me presenta como una película sin un propósito claro que parece que tiene (por la marca del director) que tener ciertos elementos indispensables aunque el argumento no los requiera, con actuaciones que no son más que pasables, pero fotografía interesante. Café Society no plantea nada nuevo, ni cuenta nada ya narrado de una manera original y, lo que es probablemente más grave, no consigue, en mi opinión, entretener.
Con esta película, se presenta ante nosotros una comedia muy recatada, de temática romántica, sobre un joven que busca un futuro en Hollywood durante los años 30. Un argumento no fuera de lo habitual pero propenso a ser convertido en una historia entretenida y original por el señor Allen. Error.
Los problemas de Café Society son varios, pero el principal inconveniente es que todos ellos acaban eclipsando al Allen original, filosófico y romántico. Me parece estupendo que se desvíe (si es que esa es su intención) de las características de sus primeras películas, de las más conocidas o de las que todo el mundo asocia con Woody Allen, para probar nuevas maneras de hacer las cosas. No obstante, por mucho que trate de alejarse de aquella época, eso no le salva de hacer películas mediocres y de crear a un director que está a medio camino entre el señor que hizo "Manhattan" y el que vomitó "Match Point".
Empecemos con el guión. La historia en general es sencilla, eso no es nada nuevo. Lo que más me fastidia de este aspecto es que la película no tiene la habilidad de convertir un planteamiento simple en una obra entretenida o inteligente y eso es precisamente lo que separa una comedia romántica decente de una telenovela cutre. No estoy diciendo que Café Society sea un culebrón, pero a veces (pocas veces, por suerte) se aproxima peligrosamente a ello. Y es que algo le falta a los diálogos, comienzan siendo interesantes, sigues el hilo un tiempo, esperando una frase que no puedas oír en cualquier otra comedia romántica, pero finalmente pierden fuelle y se vuelven fríos o predecibles. Ese no es el Woody Allen que se ha labrado un puesto entre los mejores guionistas de la historia. Otro inconveniente es que empiezan a verse esquemas y pautas en sus últimas películas. Sabemos que va a aparecer el tema de la muerte, sabemos que va a haber una historia de amor complicada, sabemos que va a haber un plagio barato de la personalidad de Woody Allen dando vueltas por ahí, eso está implícito en casi todas sus obras recientes. El problema es que nada de eso resulta en absoluto atractivo porque falta una esencia en el guión, no sabría decir qué es exactamente, pero ¿qué quiere contar está película al final? No lo sé. Si es el tema de la muerte, ya lo conocemos, si es Woody Allen perdiendo a la chica, ya lo sabemos. Entiendes al personaje principal, pero es lo mismo de siempre, lo que no sería un problema si estuviera contado con perspicacia y originalidad, pero no es así. Y me molesta precisamente porque sé quién está detrás de la cámara.
Bien, ahora las actuaciones. Necesito con urgencia que Jesse Eisenberg desaparezca del panorama cinematográfico lo antes posible. No lo soporto. Ya no podía con él desde hace tiempo, pero ya he llegado al límite. Me parece un actor bastante regular y con un único registro ya de por sí, pero en Café Society es como si le hubieran atado a una máquina y le hubieran metido a un clon defectuoso de Woody Allen en el cuerpo. Su personaje es desagradable (no porque se pretenda que lo sea, que es lo peor), lleno de contradicciones en el comportamiento (se supone que es un chaval tímido y desconcertado que acaba de llegar a una ciudad nueva y, de repente, tiene unas habilidades sociales fabulosas) y totalmente prescindible si no fuera porque la película cuenta su historia. En "A Roma con Amor" todavía era tolerable porque estaba en una sola de las líneas argumentales, pero en Café Society hay que estar viéndole la cara a Jesse Eisenberg durante hora y media. Los demás actores son pasables, están bien Steve Carell y Kristen Stewart, pero sin más. Son algo más interesantes los familiares del protagonista, sobretodo su hermano y sus padres, que parecen recordar a los personajes que creaba el Allen de "Balas sobre Broadway".
Por último, los aspectos técnicos son posiblemente lo más destacable de la película. La fotografía es muy buena, con cuadros luminosos para las escenas en California y algo más sombríos para las secuencias de Nueva York, planos interesantes con cambios de iluminación en función del estado emocional de algún personaje y juegos curiosos con los contraluces. Es algo más contemporánea de lo que estamos habituados a ver en una película de Woody Allen recordando a la de "Irrational Man" ligeramente, pero con algo más de personalidad.
En definitiva, un producto del Allen de nuestra década que podría haber sido dirigido perfectamente por un cineasta de nombre desconocido contratado para un filme de media tarde. Es una historia que retrata ciertos estados emocionales y situaciones con las que, a veces, es posible relacionarse, pero que ha sido contada miles de veces por personas que no tienen el talento (o el mismo tipo de talento) de Woody Allen y eso es precisamente lo decepcionante. Se me presenta como una película sin un propósito claro que parece que tiene (por la marca del director) que tener ciertos elementos indispensables aunque el argumento no los requiera, con actuaciones que no son más que pasables, pero fotografía interesante. Café Society no plantea nada nuevo, ni cuenta nada ya narrado de una manera original y, lo que es probablemente más grave, no consigue, en mi opinión, entretener.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Elementos que me han parecido interesantes:
- Fotografía y aspectos técnicos en general, montaje sobretodo.
- El conjunto de la familia de Jesse Eisenberg y las historias de la mafia.
Elementos prescindibles/absurdos:
- La presencia de Jesse Eisenberg en general
- La historia de amor conflictiva con tintes familiares que ya se hace repetitiva
- Blake Lively, aunque el personaje tiene cierta importancia para la historia, pero es totalmente insulso.
- Dostoievski. Otra vez. Con el dilema moral de matar a alguien porque te hace la vida imposible.
- La escena de Steve Carell hablando con Kristen Stewart en el guardarropa mientras vienen varios productores de cine y le interrumpen. Entiendo que la escena intentaba ser graciosa, pero no le veo el chiste.
- Fotografía y aspectos técnicos en general, montaje sobretodo.
- El conjunto de la familia de Jesse Eisenberg y las historias de la mafia.
Elementos prescindibles/absurdos:
- La presencia de Jesse Eisenberg en general
- La historia de amor conflictiva con tintes familiares que ya se hace repetitiva
- Blake Lively, aunque el personaje tiene cierta importancia para la historia, pero es totalmente insulso.
- Dostoievski. Otra vez. Con el dilema moral de matar a alguien porque te hace la vida imposible.
- La escena de Steve Carell hablando con Kristen Stewart en el guardarropa mientras vienen varios productores de cine y le interrumpen. Entiendo que la escena intentaba ser graciosa, pero no le veo el chiste.

5,6
27.898
6
21 de mayo de 2017
21 de mayo de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aparecen las famosas rayas blancas sobre un fondo negro y van construyendo los títulos de crédito iniciales. Se avecina un producto de Ridley Scott, impredecible, maestro de la ciencia-ficción y también autor de diversos bodrios. Alien: Covenant es una continuación de Prometheus y, por el bien de la estima que le tengo a este hombre, espero que sea ligeramente mejor. No pido mucho, recortar algún comportamiento absurdo aquí y allá, no utilizar un reparto totalmente prescindible, cosas de ese estilo.
En fin...
Una nave colonial viaja por el espacio en busca de un planeta en el que establecer el comienzo de una nueva civilización humana. Es la Covenant. Tripulación: James Franco y sus amigos, cuidadosamente vigilados por el androide Walter. Pero algo pasa, y hay que investigar un planeta que es misteriosamente ideal para el objetivo de su misión, y que está mucho más cerca que aquel al que inicialmente se dirigían.
La historia comienza prometedora, intrigante, empiezas a familiarizarte con alguno de los personajes y a entender la dinámica entre ellos. Problema: son muchos y cuesta identificar quién es quién, pero no resulta demasiado confuso y, además, los guionistas tienen un as en la manga (ver en la zona spoiler). No obstante, la cosa se pone chunga, evidentemente, y es entonces cuando empiezan los despropósitos. Ridley vuelve a la carga con las decisiones estúpidas y con el equipo de científicos y militares que un montón de gente en una sala llena de expertos ha decidido que tiene que representar a la humanidad en una misión histórica y que se comporta como un grupo de excursionistas de secundaria. Desde un thriller de ciencia ficción entramos en el terreno del slasher barato (bueno, no barato, hay unos cuantos millones metidos en esta peli, pero la calidad argumental es más o menos la misma) y Ridley, o más bien sus guionistas, han entrado en una vorágine de tópicos del cine de terror. Así se suceden los eventos hasta el final de la cinta y, entonces, ruedan los créditos. La verdad es que esto podría haberlo dirigido cualquiera. ¿Decepción? Meh...
Pero hay otra película que se insinúa discretamente dentro de la que acabo de describir, una reflexión sobre la humanidad y su origen, un duelo de intelectos entre una máquina y sus creadores, y un genial villano. Esta película tiene un único actor, pero es suficiente como para darle algo de vida al filme de terror que también firma Ridley Scott. Hablo de David contra Walter y de la estupenda interpretación de Michael Fassbender, que es lo único que salva a la primera película del desastre total. Combinadas, ambas cintas constituyen un producto entretenido, con algo de trasfondo, pero que no puede evitar caer en los mismos errores que Prometheus.
Las interpretaciones son buenas, no lo voy a negar, pero los personajes (excepto David/Walter y, quizá, Billy Crudup) no tienen ninguna sustancia. Se les trata de dar algo para que nos interesemos por ellos, pero no cala. Se nos presentan escenas de importante carga emocional en los primeros diez minutos de película, y eso no es suficiente como para que nos preocupemos por ellos ni para salvar a esas escenas del olvido. Pero, una vez más, esto tampoco parece importar a los guionistas porque tienen un as en la manga.
Sin embargo, técnicamente la película está muy bien. Hay grandes imágenes, muy buenos efectos prácticos sin confiar excesivamente en las imágenes generadas por ordenador y una atmósfera que está bastante bien conseguida gracias a las localizaciones escogidas para el rodaje y también gracias a la banda sonora que, aunque discreta, logra acentuar correctamente ciertas escenas. Asimismo, es necesario mencionar que hay escenas dentro del filme de terror que logran mantenerte en tensión (sobre todo las que se suceden en primer lugar) muy eficazmente, teniendo en cuenta también que esta sea probablemente la película más sangrienta de la saga, lo que también añade a la sensación de muerte inminente que se trata de transmitir (ojo, esto no siempre funciona, puedes gastar todas las garrafas de sangre que quieras pero si no hay nada medio sensato que justifique utilizarlas, o si se utilizan en exceso, lo que queda es más bien una caricatura que un relato terrorífico).
Pero, de nuevo, si no hay personajes coherentes, medianamente bien construidos o, por lo menos, con los que te puedas identificar, todo esto no sirve de nada. Ridley Scott y su equipo vuelven a fallar en lo básico dentro de cualquier película argumental: el guión, y, la verdad, a estas alturas ya deberían haberse dado cuenta de que todo lo que no funcionaba en Prometheus no funcionaba por un buen motivo. Y es que si no tienes una buena base sobre la que sustentar unas grandes imágenes y un montón cajas torácicas explotando, tu obra se viene abajo (sobre todo en una película que aspira a continuar una saga en la que el público tiene que mantener el interés). Por todo esto, Alien: Covenant es casi una parodia de lo que podría haber sido, con ciertos destellos de grandeza, eso sí, pero uno no puede evitar pensar que estas películas se están haciendo sin ninguna consideración por el material original y únicamente para hacer caja. Yo iré a ver la siguiente película que se haga en esta saga porque todavía albergo esperanza de que esto forme parte de un gran plan en el que Covenant y Prometheus solo son la punta de un iceberg que el ingeniero Ridley Scott revelará en su debido momento.
A lo mejor es demasiado pedir...
En fin...
Una nave colonial viaja por el espacio en busca de un planeta en el que establecer el comienzo de una nueva civilización humana. Es la Covenant. Tripulación: James Franco y sus amigos, cuidadosamente vigilados por el androide Walter. Pero algo pasa, y hay que investigar un planeta que es misteriosamente ideal para el objetivo de su misión, y que está mucho más cerca que aquel al que inicialmente se dirigían.
La historia comienza prometedora, intrigante, empiezas a familiarizarte con alguno de los personajes y a entender la dinámica entre ellos. Problema: son muchos y cuesta identificar quién es quién, pero no resulta demasiado confuso y, además, los guionistas tienen un as en la manga (ver en la zona spoiler). No obstante, la cosa se pone chunga, evidentemente, y es entonces cuando empiezan los despropósitos. Ridley vuelve a la carga con las decisiones estúpidas y con el equipo de científicos y militares que un montón de gente en una sala llena de expertos ha decidido que tiene que representar a la humanidad en una misión histórica y que se comporta como un grupo de excursionistas de secundaria. Desde un thriller de ciencia ficción entramos en el terreno del slasher barato (bueno, no barato, hay unos cuantos millones metidos en esta peli, pero la calidad argumental es más o menos la misma) y Ridley, o más bien sus guionistas, han entrado en una vorágine de tópicos del cine de terror. Así se suceden los eventos hasta el final de la cinta y, entonces, ruedan los créditos. La verdad es que esto podría haberlo dirigido cualquiera. ¿Decepción? Meh...
Pero hay otra película que se insinúa discretamente dentro de la que acabo de describir, una reflexión sobre la humanidad y su origen, un duelo de intelectos entre una máquina y sus creadores, y un genial villano. Esta película tiene un único actor, pero es suficiente como para darle algo de vida al filme de terror que también firma Ridley Scott. Hablo de David contra Walter y de la estupenda interpretación de Michael Fassbender, que es lo único que salva a la primera película del desastre total. Combinadas, ambas cintas constituyen un producto entretenido, con algo de trasfondo, pero que no puede evitar caer en los mismos errores que Prometheus.
Las interpretaciones son buenas, no lo voy a negar, pero los personajes (excepto David/Walter y, quizá, Billy Crudup) no tienen ninguna sustancia. Se les trata de dar algo para que nos interesemos por ellos, pero no cala. Se nos presentan escenas de importante carga emocional en los primeros diez minutos de película, y eso no es suficiente como para que nos preocupemos por ellos ni para salvar a esas escenas del olvido. Pero, una vez más, esto tampoco parece importar a los guionistas porque tienen un as en la manga.
Sin embargo, técnicamente la película está muy bien. Hay grandes imágenes, muy buenos efectos prácticos sin confiar excesivamente en las imágenes generadas por ordenador y una atmósfera que está bastante bien conseguida gracias a las localizaciones escogidas para el rodaje y también gracias a la banda sonora que, aunque discreta, logra acentuar correctamente ciertas escenas. Asimismo, es necesario mencionar que hay escenas dentro del filme de terror que logran mantenerte en tensión (sobre todo las que se suceden en primer lugar) muy eficazmente, teniendo en cuenta también que esta sea probablemente la película más sangrienta de la saga, lo que también añade a la sensación de muerte inminente que se trata de transmitir (ojo, esto no siempre funciona, puedes gastar todas las garrafas de sangre que quieras pero si no hay nada medio sensato que justifique utilizarlas, o si se utilizan en exceso, lo que queda es más bien una caricatura que un relato terrorífico).
Pero, de nuevo, si no hay personajes coherentes, medianamente bien construidos o, por lo menos, con los que te puedas identificar, todo esto no sirve de nada. Ridley Scott y su equipo vuelven a fallar en lo básico dentro de cualquier película argumental: el guión, y, la verdad, a estas alturas ya deberían haberse dado cuenta de que todo lo que no funcionaba en Prometheus no funcionaba por un buen motivo. Y es que si no tienes una buena base sobre la que sustentar unas grandes imágenes y un montón cajas torácicas explotando, tu obra se viene abajo (sobre todo en una película que aspira a continuar una saga en la que el público tiene que mantener el interés). Por todo esto, Alien: Covenant es casi una parodia de lo que podría haber sido, con ciertos destellos de grandeza, eso sí, pero uno no puede evitar pensar que estas películas se están haciendo sin ninguna consideración por el material original y únicamente para hacer caja. Yo iré a ver la siguiente película que se haga en esta saga porque todavía albergo esperanza de que esto forme parte de un gran plan en el que Covenant y Prometheus solo son la punta de un iceberg que el ingeniero Ridley Scott revelará en su debido momento.
A lo mejor es demasiado pedir...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El as en la manga al que me refería es: "¡Qué más da tener un reparto de quince personas sin ninguna característica que los distinga, si al final me voy a cargar a todos menos a dos!" Prueba de que la regla no escrita de que cuanto más desconocido es el actor más probabilidades tiene de morir el primero se cumple. En Alien también se cargaban a todo el mundo, pero eran menos, se dedicaba mucho más tiempo a definir las características de cada uno de los personajes y estaban perfectamente identificados.
Ah, y no olvidemos el gastarse el dinero en el sueldo de James Franco para que salga en una escena escalando una montaña y, además, en un video ya grabado y para que se lo carguen literalmente en los cinco primeros minutos de película sin que ni siquiera abra los ojos ni diga una sola palabra. Lo peor es que se supone que tenemos que sentirnos desamparados porque la tripulación ha perdido a su querido capitán y se suceden una serie de escenas muy emocionales en las que no te puedes sentir ni siquiera medio triste porque es que el señor no ha hecho nada en toda la película, solo morirse. James Franco no hace nada ni siquiera en el corto de la cena que colgaron en YouTube, solo pasearse medio dormido con una manta por encima.
La película también sufre del "síndrome de Alien 3", en el que los guionistas deciden ventilarse por medio del diálogo a los personajes principales de las películas anteriores (en este caso, véase Elisabeth Shaw).
Oh, giro argumental. El androide que ha quedado vivo no era Walter como todo el mundo pensaba (?), sino David. Quién lo hubiera imaginado.
Elementos interesantes:
- Michael Fassbender y toda la trama de David versus Walter
- La escena inicial entre Guy Pearce y Michael Fassbender. Es inquietante, resume bien la idea de la película y visualmente está genial. Esta es la película que a mi me gustaría que estuviera algo más presente en el conjunto final.
- El diseño de los xenomorfos y la fotografía en general
- Algunas escenas de acción iniciales
Elementos prescindibles/absurdos:
- "Échale un vistazo a este huevo siniestro que se ha abierto ahora mismo y que tiene una cosa que late y se mueve, porque te aseguro que no hay ningún peligro" y el clásico "explorar sin protección de ningún tipo un planeta que acabamos de descubrir en el radar y, mientras estamos allí, tocar todo lo posible". Y como no, ¡separarse del grupo!
- Furia oriental (¡Kung-Fu Fassbender! No se pierdan lo que todo entusiasta de la saga Alien lleva años esperando: un combate de artes marciales a muerte entre dos androides)
- David regurgitando huevos de alien como si aquello fuera "Aterriza como puedas"
- La mitad de los personajes de la película, básicamente
Ah, y no olvidemos el gastarse el dinero en el sueldo de James Franco para que salga en una escena escalando una montaña y, además, en un video ya grabado y para que se lo carguen literalmente en los cinco primeros minutos de película sin que ni siquiera abra los ojos ni diga una sola palabra. Lo peor es que se supone que tenemos que sentirnos desamparados porque la tripulación ha perdido a su querido capitán y se suceden una serie de escenas muy emocionales en las que no te puedes sentir ni siquiera medio triste porque es que el señor no ha hecho nada en toda la película, solo morirse. James Franco no hace nada ni siquiera en el corto de la cena que colgaron en YouTube, solo pasearse medio dormido con una manta por encima.
La película también sufre del "síndrome de Alien 3", en el que los guionistas deciden ventilarse por medio del diálogo a los personajes principales de las películas anteriores (en este caso, véase Elisabeth Shaw).
Oh, giro argumental. El androide que ha quedado vivo no era Walter como todo el mundo pensaba (?), sino David. Quién lo hubiera imaginado.
Elementos interesantes:
- Michael Fassbender y toda la trama de David versus Walter
- La escena inicial entre Guy Pearce y Michael Fassbender. Es inquietante, resume bien la idea de la película y visualmente está genial. Esta es la película que a mi me gustaría que estuviera algo más presente en el conjunto final.
- El diseño de los xenomorfos y la fotografía en general
- Algunas escenas de acción iniciales
Elementos prescindibles/absurdos:
- "Échale un vistazo a este huevo siniestro que se ha abierto ahora mismo y que tiene una cosa que late y se mueve, porque te aseguro que no hay ningún peligro" y el clásico "explorar sin protección de ningún tipo un planeta que acabamos de descubrir en el radar y, mientras estamos allí, tocar todo lo posible". Y como no, ¡separarse del grupo!
- Furia oriental (¡Kung-Fu Fassbender! No se pierdan lo que todo entusiasta de la saga Alien lleva años esperando: un combate de artes marciales a muerte entre dos androides)
- David regurgitando huevos de alien como si aquello fuera "Aterriza como puedas"
- La mitad de los personajes de la película, básicamente

5,8
9.802
7
18 de agosto de 2017
18 de agosto de 2017
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sofia Coppola no es nueva en el negocio del cine de época (aunque habría que definir que periodo engloba dicho género), y en su nueva cinta se aventura a imaginar una forma distinta de narrar una historia ya contada en los setenta por Don Siegel. Me parece curioso que, de entre todas las posibilidades que existían, una directora ya consolidada como es Sofia Coppola, que elige escribir sus propios guiones, decida optar por hacer una película que ya se ha hecho y basar su guión no solo en la obra literaria original, sino también en el libreto de la película de Don Siegel. Y me parece curioso porque los remakes parecen estar condenados al fracaso (véase City of Angels, infame remake de El Cielo Sobre Berlín) o, como mucho, a pasar desapercibidos sin despertar más que un triste "meh" de las bocas de los espectadores. No obstante, a veces ocurre uno de esos fenómenos extraños en los que una nueva concepción de una misma historia resulta interesante, original y entretenida (véase Insomnia o 12 Monos). Digamos que La Seducción, como película por sí misma sin tener en cuenta la película previa (que creo que es como se debería valorar), se encuentra en un término medio entre el "meh" y el pleno acierto y que, en efecto, se nota que Sofia Coppola no es nueva en esto y que pisa fuerte cada vez que se pone detrás de una cámara (o, al menos, mucho más fuerte que otros).
Seré sincero, no he visto la película original, y eso puede suponer una ventaja o un inconveniente. De momento creo que es una ventaja, pero puede que eso cambie cuando la vea. En fin.
La historia: un soldado de la Unión herido es encontrado en el bosque por una alumna de un solitario internado para chicas en Virginia, durante la Guerra Civil en Estados Unidos. A partir de aquí viene todo lo demás.
Para mí, el guión es bastante sólido. Es comedido, eso sí, no hay grandes monólogos ni elevados discursos en salas de juicios, pero tampoco le hace falta. Se adapta perfectamente al estilo en el que la historia está contada: frases sueltas y reveladoras que se oyen en la distancia, miradas que hablan, algún diálogo más tradicional... Ello contribuye de una manera muy eficaz a la atmósfera opresiva y oscura que construye el filme, junto con la fotografía y el ritmo de la dirección y el montaje. La cinta no deja que ese ambiente que crea se desvanezca en ningún momento, y solo por eso creo que merece reconocimiento. Se podría decir que, en este sentido, La Seducción es algo así como una película de Haneke o de Gus Van Sant (en su época Elephant) puesta de anfetaminas: es dinámica, pero lenta y reflexiva por naturaleza.
Por su parte, los personajes que destacan sin duda son las chicas del internado. Cada una tiene su personalidad, están bien definidas casi desde el primer momento y fantásticamente interpretadas. Con esto último me refiero a que encajan perfectamente en el ambiente de la película, no desentonan en absoluto y contribuyen al desarrollo del argumento, manteniendo su individualidad y el interés del espectador por sus personajes. Para mi eso es una buena actuación. Destacar sobre todo a Nicole Kidman, Kirsten Dunst y Elle Fanning (acordaos de lo que os digo, a esta chica le van a llover premios en el futuro y si no, me da igual, lo hace estupendamente en todo en lo que la he visto), las tres principales. Nicole Kidman está sorprendentemente bien de hecho, me esperaba una interpretación mucho más normalita teniendo en cuenta sus últimos trabajos, pero para nada, está genial. Destacar también el papel de Oona Laurence, súper interesante. Ahora bien, Colin Farrell está muy bien, correcto, impredecible, pero su personaje tiene algunas inconsistencias (más en la zona spoiler).
Por otro lado, la fotografía y los aspectos técnicos en general son otros elementos que destacan. Los planos iniciales son alucinantes y la música, escasa, aunque efectiva (no es un festival de canciones de The Jesus and Mary Chain y My Bloody Valentine metido por embudo en una película de época, como uno podría temerse). Hay planos muy bonitos que podrían recordar a pinturas de la época, con grandes ventanales y vestidos que se iluminan con la luz del sol. También se juega moderadamente con los artefactos de las lentes y hay geniales momentos de las chicas cosiendo o jugando o simplemente, sentadas en una silla con la cabeza hacia atrás que están estupendamente construidos y fotografiados y que, de nuevo, crean una atmósfera uniforme y consistente. Si hay algo malo que sacarle a esto es que algunas escenas nocturnas están algo pobremente iluminadas y no se ve muy bien lo que está pasando.
En definitiva, La Seducción es una película buena, no genial (por algunas cosas que menciono en la zona spoiler), pero buena, con estupendas actuaciones, una fotografía más que correcta y una atmósfera inquietante que supone uno de sus grandes logros, o incluso su mayor acierto. Es una película de situación, comedida y ambiental. No hay que esperar un mastodonte de tres horas y media con un desfile de trajes de época y discursos pomposos, no lo es en absoluto. Esa, para mi, es la victoria de esta película y de su directora, que sigue borrando fronteras entre géneros cinematográficos en un mundo de películas que encajan perfectamente en moldes prefabricados.
¿Qué es una película de época al fin y al cabo?
Seré sincero, no he visto la película original, y eso puede suponer una ventaja o un inconveniente. De momento creo que es una ventaja, pero puede que eso cambie cuando la vea. En fin.
La historia: un soldado de la Unión herido es encontrado en el bosque por una alumna de un solitario internado para chicas en Virginia, durante la Guerra Civil en Estados Unidos. A partir de aquí viene todo lo demás.
Para mí, el guión es bastante sólido. Es comedido, eso sí, no hay grandes monólogos ni elevados discursos en salas de juicios, pero tampoco le hace falta. Se adapta perfectamente al estilo en el que la historia está contada: frases sueltas y reveladoras que se oyen en la distancia, miradas que hablan, algún diálogo más tradicional... Ello contribuye de una manera muy eficaz a la atmósfera opresiva y oscura que construye el filme, junto con la fotografía y el ritmo de la dirección y el montaje. La cinta no deja que ese ambiente que crea se desvanezca en ningún momento, y solo por eso creo que merece reconocimiento. Se podría decir que, en este sentido, La Seducción es algo así como una película de Haneke o de Gus Van Sant (en su época Elephant) puesta de anfetaminas: es dinámica, pero lenta y reflexiva por naturaleza.
Por su parte, los personajes que destacan sin duda son las chicas del internado. Cada una tiene su personalidad, están bien definidas casi desde el primer momento y fantásticamente interpretadas. Con esto último me refiero a que encajan perfectamente en el ambiente de la película, no desentonan en absoluto y contribuyen al desarrollo del argumento, manteniendo su individualidad y el interés del espectador por sus personajes. Para mi eso es una buena actuación. Destacar sobre todo a Nicole Kidman, Kirsten Dunst y Elle Fanning (acordaos de lo que os digo, a esta chica le van a llover premios en el futuro y si no, me da igual, lo hace estupendamente en todo en lo que la he visto), las tres principales. Nicole Kidman está sorprendentemente bien de hecho, me esperaba una interpretación mucho más normalita teniendo en cuenta sus últimos trabajos, pero para nada, está genial. Destacar también el papel de Oona Laurence, súper interesante. Ahora bien, Colin Farrell está muy bien, correcto, impredecible, pero su personaje tiene algunas inconsistencias (más en la zona spoiler).
Por otro lado, la fotografía y los aspectos técnicos en general son otros elementos que destacan. Los planos iniciales son alucinantes y la música, escasa, aunque efectiva (no es un festival de canciones de The Jesus and Mary Chain y My Bloody Valentine metido por embudo en una película de época, como uno podría temerse). Hay planos muy bonitos que podrían recordar a pinturas de la época, con grandes ventanales y vestidos que se iluminan con la luz del sol. También se juega moderadamente con los artefactos de las lentes y hay geniales momentos de las chicas cosiendo o jugando o simplemente, sentadas en una silla con la cabeza hacia atrás que están estupendamente construidos y fotografiados y que, de nuevo, crean una atmósfera uniforme y consistente. Si hay algo malo que sacarle a esto es que algunas escenas nocturnas están algo pobremente iluminadas y no se ve muy bien lo que está pasando.
En definitiva, La Seducción es una película buena, no genial (por algunas cosas que menciono en la zona spoiler), pero buena, con estupendas actuaciones, una fotografía más que correcta y una atmósfera inquietante que supone uno de sus grandes logros, o incluso su mayor acierto. Es una película de situación, comedida y ambiental. No hay que esperar un mastodonte de tres horas y media con un desfile de trajes de época y discursos pomposos, no lo es en absoluto. Esa, para mi, es la victoria de esta película y de su directora, que sigue borrando fronteras entre géneros cinematográficos en un mundo de películas que encajan perfectamente en moldes prefabricados.
¿Qué es una película de época al fin y al cabo?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Bien, spoilers.
Mi mayor problema con esta película es algo que pasa al final. Colin Farrell después de ponerse súper violento y volverse paranoico de repente cuando toda la película ha estado tranquilito se tranquiliza de nuevo y, en su última cena, pide que las chicas le disculpen por su comportamiento ¿Explosión del ser interior como en Taxi Driver, tal vez? No sé si esa era la intención, pero no está muy bien aclarado en mi opinión. Si yo añadiera algo a la peli, sería algún rasgo más del carácter de Colin Farrell al inicio de la cinta que orientara o hiciera sospechar de su carácter impredecible. Aún así, no entiendo por qué su primera suposición cuando se ha caído a lo largo de dos pisos de escaleras del siglo XIX con una pierna convaleciente por una herida de metralla es que se la han cortado por celos y no por riesgo de infección o falta de conocimientos médicos por parte de Nicole Kidman ¡Venga, chaval!
Más, ¿por qué matar a Colin Farrell al final, cuándo dice que se iba a ir pocos días después? ¿Venganza, riesgo para las chicas? Puede. De nuevo, no queda claro.
Otra cosa, la película se me ha hecho algo corta, no sé por qué, pero creo que se podría haber dado algo más de desarrollo a los personajes de las chicas (sobre todo a Kirsten Dunst y Elle Fanning) y eso supongo que es lo que le falta, porque, sí, se hace un gran trabajo definiendo los caracteres de las chicas desde un primer momento y de manera sutil, pero resultan algo distantes para mi gusto, lo mismo que con Colin Farrell. De nuevo, esa podría ser la intención, pero conmigo no termina de encajar. Por ejemplo, Elle Fanning me parece que tiene muy poco protagonismo para lo que podría dar de sí su personaje (rebelde, adolescente en una casa en la que no hay nadie de su edad con quien hablar de sus preocupaciones propias de la edad... ese tipo de cosas) y se podría haber indagado en las motivaciones de Kirsten Dunst (se habla de que es una chica de ciudad al contrario que las demás, pero se deja en anécdota, está distante del resto y claramente desentona, pero ¿por qué? Nunca se profundiza en ello). Sin embargo, el personaje de Oona Laurence es interesante desde el principio y no requeriría, en mi opinión, más desarrollo.
Elementos interesantes:
- Caracterización de personajes en general. En particular, la escena de la clase de francés, una de las primeras escenas de cena en la que cada una de las chicas trata de impresionar a Colin Farrell con lo que cada una ha contribuido a la preparación de los alimentos... También algunos detalles de vestuario y peluquería, como el mechón rubio que se le escapa a Elle Fanning de la cabeza (estupenda representación de su carácter), o como se juega con cómo cada una de ellas viste según la ocasión. El vestuario es casi un personaje más y eso me parece muy interesante.
- Fotografía (sobre todo el plano inicial, con los artefactos de las lentes y la niña andando bajo el techo de árboles), música. El diseño de sonido también está bien, con explosiones lejanas en los primeros instantes de la película, pasos, cosas que se rompen en la casa...
- Atmósfera: la gran ganadora. Miradas, niebla, silencio, susurros, conversaciones nocturnas, canciones distantes. Sabes lo que está pasando, pero no se te dice directamente. Eso es toda una lección de lenguaje cinematográfico.
- El casi personaje único que constituyen las chicas en su conjunto al final de la película. Interesante evolución.
Elementos prescindibles/absurdos:
- Puff, se me hace difícil escoger, no hay nada así totalmente ridículo o que sobre. Si eso, esa especie de historia de amor entre Colin Farrell y Kirsten Dunst que no está claro por qué ocurre. De nuevo, por falta de desarrollo de personajes. El problema es que es fundamental para la trama, así que no es totalmente prescindible.
Mi mayor problema con esta película es algo que pasa al final. Colin Farrell después de ponerse súper violento y volverse paranoico de repente cuando toda la película ha estado tranquilito se tranquiliza de nuevo y, en su última cena, pide que las chicas le disculpen por su comportamiento ¿Explosión del ser interior como en Taxi Driver, tal vez? No sé si esa era la intención, pero no está muy bien aclarado en mi opinión. Si yo añadiera algo a la peli, sería algún rasgo más del carácter de Colin Farrell al inicio de la cinta que orientara o hiciera sospechar de su carácter impredecible. Aún así, no entiendo por qué su primera suposición cuando se ha caído a lo largo de dos pisos de escaleras del siglo XIX con una pierna convaleciente por una herida de metralla es que se la han cortado por celos y no por riesgo de infección o falta de conocimientos médicos por parte de Nicole Kidman ¡Venga, chaval!
Más, ¿por qué matar a Colin Farrell al final, cuándo dice que se iba a ir pocos días después? ¿Venganza, riesgo para las chicas? Puede. De nuevo, no queda claro.
Otra cosa, la película se me ha hecho algo corta, no sé por qué, pero creo que se podría haber dado algo más de desarrollo a los personajes de las chicas (sobre todo a Kirsten Dunst y Elle Fanning) y eso supongo que es lo que le falta, porque, sí, se hace un gran trabajo definiendo los caracteres de las chicas desde un primer momento y de manera sutil, pero resultan algo distantes para mi gusto, lo mismo que con Colin Farrell. De nuevo, esa podría ser la intención, pero conmigo no termina de encajar. Por ejemplo, Elle Fanning me parece que tiene muy poco protagonismo para lo que podría dar de sí su personaje (rebelde, adolescente en una casa en la que no hay nadie de su edad con quien hablar de sus preocupaciones propias de la edad... ese tipo de cosas) y se podría haber indagado en las motivaciones de Kirsten Dunst (se habla de que es una chica de ciudad al contrario que las demás, pero se deja en anécdota, está distante del resto y claramente desentona, pero ¿por qué? Nunca se profundiza en ello). Sin embargo, el personaje de Oona Laurence es interesante desde el principio y no requeriría, en mi opinión, más desarrollo.
Elementos interesantes:
- Caracterización de personajes en general. En particular, la escena de la clase de francés, una de las primeras escenas de cena en la que cada una de las chicas trata de impresionar a Colin Farrell con lo que cada una ha contribuido a la preparación de los alimentos... También algunos detalles de vestuario y peluquería, como el mechón rubio que se le escapa a Elle Fanning de la cabeza (estupenda representación de su carácter), o como se juega con cómo cada una de ellas viste según la ocasión. El vestuario es casi un personaje más y eso me parece muy interesante.
- Fotografía (sobre todo el plano inicial, con los artefactos de las lentes y la niña andando bajo el techo de árboles), música. El diseño de sonido también está bien, con explosiones lejanas en los primeros instantes de la película, pasos, cosas que se rompen en la casa...
- Atmósfera: la gran ganadora. Miradas, niebla, silencio, susurros, conversaciones nocturnas, canciones distantes. Sabes lo que está pasando, pero no se te dice directamente. Eso es toda una lección de lenguaje cinematográfico.
- El casi personaje único que constituyen las chicas en su conjunto al final de la película. Interesante evolución.
Elementos prescindibles/absurdos:
- Puff, se me hace difícil escoger, no hay nada así totalmente ridículo o que sobre. Si eso, esa especie de historia de amor entre Colin Farrell y Kirsten Dunst que no está claro por qué ocurre. De nuevo, por falta de desarrollo de personajes. El problema es que es fundamental para la trama, así que no es totalmente prescindible.
6
22 de diciembre de 2016
22 de diciembre de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llego un poco tarde a Death Note, pero había que verla.
¿Como empieza todo esto? Un chico encuentra un cuaderno misterioso en el patio de su colegio y comienza a ver a un tipo siniestro de dos metros y sin párpados que le asegura que ese cuaderno sirve para cargarse a gente. El chico es Light Yagami, apuesto, inteligente, parece tenerlo todo, pero claro, con el poder que se le ha dado quiere convertirse en un dios de un mundo utópico de acuerdo a su propio criterio.
Es una serie que avanza lentamente, en ocasiones demasiado lentamente y estirando momentos hasta el límite para rellenar unos veinte minutos, los cuales suelen incluir largos monólogos que describen el pensamiento de los personajes principales, haciendo de la voz en off el principal recurso narrativo de la serie, algo que no me acaba de convencer demasiado. No obstante, sería complicado hacer una obra con este mismo planteamiento de otra manera, pues el punto fuerte es la confrontación casi íntegramente mental entre Light y un extravagante detective que se hace llamar "L".
El problema precisamente es que gran parte del peso de la serie recae en este duelo de deducciones y pensamientos y cuando hay algún elemento que no termina de cuadrar, mucho de lo que ya se ha contado se viene abajo y la serie pierde credibilidad.
Abordando el tema del guión, debo decir que los personajes están bien construidos. Los episodios se toman su tiempo para justificar las acciones de cada uno y aún los secundarios tienen claras motivaciones y no suele haber contradicciones en su comportamiento. Los duelos mentales son frenéticos, a veces incluso algo difíciles de seguir durante el propio episodio, lo que te obliga (y esto está bien) a quedarte pensando un rato después de que haya terminado. Sin embargo, hay ocasiones en las que tantas deducciones se vuelven monótonas y acaban por minar un planteamiento interesante. Incluso el personaje de Light parece no tener un motivo claro para perseguir la creación de ese nuevo mundo (algo más de detalle en la zona spoiler). En cuanto a "L", es un personaje que me intrigó mucho al principio, decayó ligeramente durante varios episodios y luego volvió a tomar interés. Me gusta que se de rienda suelta a sus idiosincrasias porque se presta a ello y da mucho juego, es un personaje muy particular que han aprovechado bien pero podrían haberlo hecho algo mejor. Algunos de los policías también están muy bien trazados y se sabe perfectamente quién es cada uno, lo cual es un punto a su favor.
Ahora bien, en cuanto a los estándares de la calidad de animación en el anime no soy ningún experto y tengo más bien poca idea, pero el trazo del dibujo resulta correcto, estático, como no podría ser de otra manera, y está bien. Los "planos" que se suceden durante la serie no tienen nada del otro mundo en mi opinión, excepto en cierto episodio del que hablaré en la zona spoiler.
Tampoco puedo decir mucho más salvo que el doblaje en español está bastante bien, que me gusta el aspecto de los Shinigami y que la serie tiene sus altos y sus bajos, con una progresión lenta y que requiere paciencia y reflexión. Es un planteamiento interesante que a veces se sabotea un poco a sí mismo con pasajes excesivamente largos de voz en off y ciertos recursos argumentales que no acaban de convencer. Sin embargo, es una buena serie, con personajes que te harán pensar, cogerles algo de cariño e incluso plantearte quién hace realmente lo correcto en esta historia en la que, en un principio, el bien y el mal están claramente definidos, ¿no?
¿Como empieza todo esto? Un chico encuentra un cuaderno misterioso en el patio de su colegio y comienza a ver a un tipo siniestro de dos metros y sin párpados que le asegura que ese cuaderno sirve para cargarse a gente. El chico es Light Yagami, apuesto, inteligente, parece tenerlo todo, pero claro, con el poder que se le ha dado quiere convertirse en un dios de un mundo utópico de acuerdo a su propio criterio.
Es una serie que avanza lentamente, en ocasiones demasiado lentamente y estirando momentos hasta el límite para rellenar unos veinte minutos, los cuales suelen incluir largos monólogos que describen el pensamiento de los personajes principales, haciendo de la voz en off el principal recurso narrativo de la serie, algo que no me acaba de convencer demasiado. No obstante, sería complicado hacer una obra con este mismo planteamiento de otra manera, pues el punto fuerte es la confrontación casi íntegramente mental entre Light y un extravagante detective que se hace llamar "L".
El problema precisamente es que gran parte del peso de la serie recae en este duelo de deducciones y pensamientos y cuando hay algún elemento que no termina de cuadrar, mucho de lo que ya se ha contado se viene abajo y la serie pierde credibilidad.
Abordando el tema del guión, debo decir que los personajes están bien construidos. Los episodios se toman su tiempo para justificar las acciones de cada uno y aún los secundarios tienen claras motivaciones y no suele haber contradicciones en su comportamiento. Los duelos mentales son frenéticos, a veces incluso algo difíciles de seguir durante el propio episodio, lo que te obliga (y esto está bien) a quedarte pensando un rato después de que haya terminado. Sin embargo, hay ocasiones en las que tantas deducciones se vuelven monótonas y acaban por minar un planteamiento interesante. Incluso el personaje de Light parece no tener un motivo claro para perseguir la creación de ese nuevo mundo (algo más de detalle en la zona spoiler). En cuanto a "L", es un personaje que me intrigó mucho al principio, decayó ligeramente durante varios episodios y luego volvió a tomar interés. Me gusta que se de rienda suelta a sus idiosincrasias porque se presta a ello y da mucho juego, es un personaje muy particular que han aprovechado bien pero podrían haberlo hecho algo mejor. Algunos de los policías también están muy bien trazados y se sabe perfectamente quién es cada uno, lo cual es un punto a su favor.
Ahora bien, en cuanto a los estándares de la calidad de animación en el anime no soy ningún experto y tengo más bien poca idea, pero el trazo del dibujo resulta correcto, estático, como no podría ser de otra manera, y está bien. Los "planos" que se suceden durante la serie no tienen nada del otro mundo en mi opinión, excepto en cierto episodio del que hablaré en la zona spoiler.
Tampoco puedo decir mucho más salvo que el doblaje en español está bastante bien, que me gusta el aspecto de los Shinigami y que la serie tiene sus altos y sus bajos, con una progresión lenta y que requiere paciencia y reflexión. Es un planteamiento interesante que a veces se sabotea un poco a sí mismo con pasajes excesivamente largos de voz en off y ciertos recursos argumentales que no acaban de convencer. Sin embargo, es una buena serie, con personajes que te harán pensar, cogerles algo de cariño e incluso plantearte quién hace realmente lo correcto en esta historia en la que, en un principio, el bien y el mal están claramente definidos, ¿no?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En cuanto a Light: quiere eliminar criminales para erradicar el mal en el mundo, pero, ¿por qué? ¿Porque sí? Esa es la sensación que me da. Tiene la oportunidad de hacerlo y lo hace solo por eso, tal cual. En ningún momento se plantea si lo que hace es correcto o no, lo cual creo que tendría sentido siendo Light una persona que tiene hasta el más mínimo detalle en cuenta. No tenemos ninguna información acerca de su infancia ni de si siempre ha sido como se comporta en la serie. Una forma de actuar como la suya tiene que tener algún origen más o menos definido. No es por entorno familiar, desde luego (sí, su padre es policía y puede que eso le lleve a tomarse muy en serio la "justicia", pero eso no te lleva a comportarte como un chalado que se cree que puede juzgar qué está bien y qué esta mal, una persona como Light debería saber que el bien y el mal son relativos o al menos planteárselo y ahí se contradice el personaje. Parece muy inteligente excepto para darse cuenta de sus propias inconsistencias, porque no está loco tipo "la mano de Kira", sino que es un malo clásico, de los de modales impecables y ropa impoluta). En este sentido, los personajes de Misa Amane y "la mano de Kira" me parecen mucho mejor trazados.
En cuanto a "L": me pareció que se volvía un personaje extremadamente sólido e interesante justo en el episodio en el que muere, lo cual me fastidió bastante porque tenía muchísimo potencial por delante, pero entiendo que tuvieran que hacerlo porque no había otra salida al argumento. Es cierto que es muy típico tener un detective pintoresco con sus manías, pero las de "L" son muy particulares y es un investigador muy diferente a todos los que se nos suelen presentar y eso es de agradecer. No obstante, a mi parecer, podrían haberle sacado más jugo.
En cuanto a Near y Mello: en un principio no me gustó nada la idea de meter a dos copias baratas de "L" para mantener el interés y el juego de deducciones, pero finalmente está justificado tanto por el origen de "L" en ese extraño orfanato como por el hecho de que solo dos mentes combinadas hubieran podido vencer a Kira. Eso sí, se pasan un poco con lo de darle una manía a Near porque sí, como la de "L" con la glucosa, solo que para Near son los juguetes, lo cual tiene ciertos puntos interesantes, pero está muy cogido por los pelos.
En cuanto al episodio de la muerte de "L": es sin duda el punto álgido de la serie y mi episodio favorito. Es muy diferente a todos los demás, mucho más contemplativo y pausado, sin largas batallas mentales. Está evidentemente centrado en lo que ocurre en la mente de "L" momentos antes de morir, oye las campanas de su hogar... Lo cual me pareció genial y te demuestra que "L" no es ninguna caricatura. Hay algunas imágenes abrumadoras en este episodio: la secuencia de la canción de Misa, "L" bajo la lluvia, la última conversación entre Light y "L"... Si todos los episodios se parecieran un poco más a este, la serie hubiera subido mucho más en mi calificación. A partir de aquí se les va la olla un poco con lo del viaje a Los Ángeles y ¿uno de los cuadernos va en un misil? Luego vuelve a centrarse bastante hacia el final.
En cuanto al cuaderno: esta gente se inventa reglas del cuaderno según les venga bien para el argumento, lo que me parece un truco bastante chapucero.
Elementos que me han resultado interesantes:
- El episodio de la muerte de "L" es brillante
- El culto hacia Kira que se desarrolla en todo el mundo en el tercio final, le da mucho más interés a la serie.
- El hecho de que tengas que estrujarte la cabeza para seguir el argumento y los pensamientos de Light y "L"
Elementos absurdos/prescindibles:
- ¡Cojo una patata... Y ME LA COMO! Lo siento pero esa escena es ridícula.
- La extremadamente exagerada muerte de "la mano de Kira", que al parecer expulsa sangre a presión
- La música de la presentación a partir de la segunda mitad de la serie es insoportable
En cuanto a "L": me pareció que se volvía un personaje extremadamente sólido e interesante justo en el episodio en el que muere, lo cual me fastidió bastante porque tenía muchísimo potencial por delante, pero entiendo que tuvieran que hacerlo porque no había otra salida al argumento. Es cierto que es muy típico tener un detective pintoresco con sus manías, pero las de "L" son muy particulares y es un investigador muy diferente a todos los que se nos suelen presentar y eso es de agradecer. No obstante, a mi parecer, podrían haberle sacado más jugo.
En cuanto a Near y Mello: en un principio no me gustó nada la idea de meter a dos copias baratas de "L" para mantener el interés y el juego de deducciones, pero finalmente está justificado tanto por el origen de "L" en ese extraño orfanato como por el hecho de que solo dos mentes combinadas hubieran podido vencer a Kira. Eso sí, se pasan un poco con lo de darle una manía a Near porque sí, como la de "L" con la glucosa, solo que para Near son los juguetes, lo cual tiene ciertos puntos interesantes, pero está muy cogido por los pelos.
En cuanto al episodio de la muerte de "L": es sin duda el punto álgido de la serie y mi episodio favorito. Es muy diferente a todos los demás, mucho más contemplativo y pausado, sin largas batallas mentales. Está evidentemente centrado en lo que ocurre en la mente de "L" momentos antes de morir, oye las campanas de su hogar... Lo cual me pareció genial y te demuestra que "L" no es ninguna caricatura. Hay algunas imágenes abrumadoras en este episodio: la secuencia de la canción de Misa, "L" bajo la lluvia, la última conversación entre Light y "L"... Si todos los episodios se parecieran un poco más a este, la serie hubiera subido mucho más en mi calificación. A partir de aquí se les va la olla un poco con lo del viaje a Los Ángeles y ¿uno de los cuadernos va en un misil? Luego vuelve a centrarse bastante hacia el final.
En cuanto al cuaderno: esta gente se inventa reglas del cuaderno según les venga bien para el argumento, lo que me parece un truco bastante chapucero.
Elementos que me han resultado interesantes:
- El episodio de la muerte de "L" es brillante
- El culto hacia Kira que se desarrolla en todo el mundo en el tercio final, le da mucho más interés a la serie.
- El hecho de que tengas que estrujarte la cabeza para seguir el argumento y los pensamientos de Light y "L"
Elementos absurdos/prescindibles:
- ¡Cojo una patata... Y ME LA COMO! Lo siento pero esa escena es ridícula.
- La extremadamente exagerada muerte de "la mano de Kira", que al parecer expulsa sangre a presión
- La música de la presentación a partir de la segunda mitad de la serie es insoportable

7,5
69.620
7
10 de agosto de 2016
10 de agosto de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
ESCENA PRIMERA: en la que Lars Von Trier contempla una estepa desértica al atardecer.
Lars Von Trier firma esta pieza cinematográfica que prefiero no llamar "película", porque no cumple ciertos aspectos fundamentales del cine de entretenimiento o el cine "convencional", como pueden ser dirección artística inmaculada, una fotografía más que decente y diseño de producción digno de numerosos premios, cosa que podría esperarse de un filme con un argumento similar al de Dogville. El señor Von Trier no hace esas cosas.
Prefiere llevar a cabo un relato minimalista en lo que se refiere a ambientación y escenarios, para así centrarse en los personajes y sus interacciones y, de paso, hacer un duro retrato de los Estados Unidos rurales, su miseria y la desolación, como en una canción de Woody Guthrie sin música.
ESCENA SEGUNDA: en la que los aspectos técnicos son expuestos.
Dogville se caracteriza sobre todo por una ausencia de elementos decorativos, atmósfera y paisajes. Las calles del pueblo están pintadas con tiza y las montañas son sustituidas por paneles de colores cambiantes. Me resulta impactante al principio que una historia en la que la ubicación de Dogville es un elemento que juega un papel importante en el comportamiento de los personajes carezca de recursos visuales que la pongan de manifiesto de una manera más cinematográfica y no tan literaria (Lars Von Trier es un señor muy visual en sus obras, en mi opinión). Esto, sin embargo, tiene varias aplicaciones interesantes, dado que permite un movimiento muy libre de la cámara y expone de manera directa las acciones individuales de manera conjunta, pues es posible ver a través de las paredes de las casas. Este sea quizás el elemento técnico que más efectivo resulta y el único motivo que, a mi parecer, justifica la ausencia de decorados y localizaciones propiamente dichas y hace más potente el contenido de la obra. También creo que el uso de la luz en las diferentes situaciones a través de los paneles es muy inteligente, aunque algo desaprovechado por las posibilidades de acentuación emocional que proporciona.
Ahora bien, Lars Von Trier maneja la cámara. Aísla a los personajes cuando son el elemento central de la escena y también nos da una idea general del ambiente del pueblo. Esto funciona durante un rato, cuando los planos son cerrados y hay una conversación o un momento de intensidad emocional y también cuando ciertas acciones de los habitantes de Dogville hablan por si solas y es necesario ponerlas en el contexto de la comunidad. Sin embargo, el resto del tiempo no consigue más que hacer que todo parezca el ensayo de una obra de teatro y eso, junto con la ya mencionada ausencia de paisaje y decorado, te saca del ambiente. Quítale la música a una canción de Woody Guthrie y sí, es un hermoso poema, pero le falta la individualidad, la expresividad y el sentimiento que proporciona un instrumento musical. No necesitas música para que las palabras sean potentes, pero se pierde una gran parte de la experiencia.
ESCENA TERCERA: en la que entran los personajes y Lars Von Trier esboza una tímida sonrisa. El final de la crítica.
Nicole Kidman llega al pueblo y no sabe qué hacer. Aquí se desencadenan los sucesos que constituyen el cuerpo de la película. He de decir que los personajes tienen todos mucho potencial y están muy bien individualizados. Sabes quién es quién en cada momento, cosa que a veces no es fácil de conseguir. No obstante, falta conexión con ellos. No llego a preocuparme por ninguno ni a compartir emociones No hay ningún momento de humanidad real durante gran parte del metraje, al menos para mí. El tratamiento de las relaciones es frío y distante y, dios, como me molesta, Nicole Kidman habla susurrando en, literalmente, todas sus escenas. Esto no da personalidad a su personaje, sino que lo hace monocromático, insulso a veces. Pienso en River Phoenix en "Mi Idaho Privado", es tímido, introvertido, vive en un mundo frío y despiadado que no tiene nada que ofrecerle, habla poco y susurra, sí, pero en los momentos que realmente le impactan emocionalmente, cambia el registro, se traba, repite palabras. Aquí no pasa nada de eso y la interpretación es buena, pero muy fría y no te involucra en el mundo de Dogville. Para mi, son de interés el personaje de Stellan Skarsgard y el de uno de sus hijos. Paul Bettany me parece Lars Von Trier en diferido, aunque cumple su función.
En resumen, una cinta buena, con cierto punto de experimentación que resulta efectivo en algunos aspectos pero que falla en el ámbito emocional, que es tan importante en una historia como esta. Además, con un personaje central que resulta muy interesante en un principio y que tiene muchas posibilidades, pero totalmente desaprovechado por la falta de registro. A veces el afán por hacer algo distinto se lleva por delante ciertos elementos básicos del arte de contar historias, algo que no es malo porque da pie al debate y crea nuevas tendencias en el cine, pero no se debe sacrificar un guión tan interesante inicialmente por caprichos de realización que destruyen parte del atractivo de la ambientación y de la historia en general, y más aún cuando el guionista es el propio director.
P.S.: la división en capítulos está bien para organizar las cosas, pero no hace el contenido más interesante, creo yo.
Lars Von Trier firma esta pieza cinematográfica que prefiero no llamar "película", porque no cumple ciertos aspectos fundamentales del cine de entretenimiento o el cine "convencional", como pueden ser dirección artística inmaculada, una fotografía más que decente y diseño de producción digno de numerosos premios, cosa que podría esperarse de un filme con un argumento similar al de Dogville. El señor Von Trier no hace esas cosas.
Prefiere llevar a cabo un relato minimalista en lo que se refiere a ambientación y escenarios, para así centrarse en los personajes y sus interacciones y, de paso, hacer un duro retrato de los Estados Unidos rurales, su miseria y la desolación, como en una canción de Woody Guthrie sin música.
ESCENA SEGUNDA: en la que los aspectos técnicos son expuestos.
Dogville se caracteriza sobre todo por una ausencia de elementos decorativos, atmósfera y paisajes. Las calles del pueblo están pintadas con tiza y las montañas son sustituidas por paneles de colores cambiantes. Me resulta impactante al principio que una historia en la que la ubicación de Dogville es un elemento que juega un papel importante en el comportamiento de los personajes carezca de recursos visuales que la pongan de manifiesto de una manera más cinematográfica y no tan literaria (Lars Von Trier es un señor muy visual en sus obras, en mi opinión). Esto, sin embargo, tiene varias aplicaciones interesantes, dado que permite un movimiento muy libre de la cámara y expone de manera directa las acciones individuales de manera conjunta, pues es posible ver a través de las paredes de las casas. Este sea quizás el elemento técnico que más efectivo resulta y el único motivo que, a mi parecer, justifica la ausencia de decorados y localizaciones propiamente dichas y hace más potente el contenido de la obra. También creo que el uso de la luz en las diferentes situaciones a través de los paneles es muy inteligente, aunque algo desaprovechado por las posibilidades de acentuación emocional que proporciona.
Ahora bien, Lars Von Trier maneja la cámara. Aísla a los personajes cuando son el elemento central de la escena y también nos da una idea general del ambiente del pueblo. Esto funciona durante un rato, cuando los planos son cerrados y hay una conversación o un momento de intensidad emocional y también cuando ciertas acciones de los habitantes de Dogville hablan por si solas y es necesario ponerlas en el contexto de la comunidad. Sin embargo, el resto del tiempo no consigue más que hacer que todo parezca el ensayo de una obra de teatro y eso, junto con la ya mencionada ausencia de paisaje y decorado, te saca del ambiente. Quítale la música a una canción de Woody Guthrie y sí, es un hermoso poema, pero le falta la individualidad, la expresividad y el sentimiento que proporciona un instrumento musical. No necesitas música para que las palabras sean potentes, pero se pierde una gran parte de la experiencia.
ESCENA TERCERA: en la que entran los personajes y Lars Von Trier esboza una tímida sonrisa. El final de la crítica.
Nicole Kidman llega al pueblo y no sabe qué hacer. Aquí se desencadenan los sucesos que constituyen el cuerpo de la película. He de decir que los personajes tienen todos mucho potencial y están muy bien individualizados. Sabes quién es quién en cada momento, cosa que a veces no es fácil de conseguir. No obstante, falta conexión con ellos. No llego a preocuparme por ninguno ni a compartir emociones No hay ningún momento de humanidad real durante gran parte del metraje, al menos para mí. El tratamiento de las relaciones es frío y distante y, dios, como me molesta, Nicole Kidman habla susurrando en, literalmente, todas sus escenas. Esto no da personalidad a su personaje, sino que lo hace monocromático, insulso a veces. Pienso en River Phoenix en "Mi Idaho Privado", es tímido, introvertido, vive en un mundo frío y despiadado que no tiene nada que ofrecerle, habla poco y susurra, sí, pero en los momentos que realmente le impactan emocionalmente, cambia el registro, se traba, repite palabras. Aquí no pasa nada de eso y la interpretación es buena, pero muy fría y no te involucra en el mundo de Dogville. Para mi, son de interés el personaje de Stellan Skarsgard y el de uno de sus hijos. Paul Bettany me parece Lars Von Trier en diferido, aunque cumple su función.
En resumen, una cinta buena, con cierto punto de experimentación que resulta efectivo en algunos aspectos pero que falla en el ámbito emocional, que es tan importante en una historia como esta. Además, con un personaje central que resulta muy interesante en un principio y que tiene muchas posibilidades, pero totalmente desaprovechado por la falta de registro. A veces el afán por hacer algo distinto se lleva por delante ciertos elementos básicos del arte de contar historias, algo que no es malo porque da pie al debate y crea nuevas tendencias en el cine, pero no se debe sacrificar un guión tan interesante inicialmente por caprichos de realización que destruyen parte del atractivo de la ambientación y de la historia en general, y más aún cuando el guionista es el propio director.
P.S.: la división en capítulos está bien para organizar las cosas, pero no hace el contenido más interesante, creo yo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Elementos que me han resultado interesantes:
- El hijo de Stellan Skarsgard pidiendo a Nicole Kidman que le azote, curioso análisis de la mente infantil.
- El simbolismo que se lleva a cabo con las manzanas, vergüenza, culpabilidad...
- El uso de la nieve y las semillas flotantes para reflejar el paso de las estaciones
- La escena en la que Nicole Kidman abre las cortinas de la casa del ciego y entra la luz anaranjada, posiblemente mi momento visual favorito junto con las semillas en la escena del cuatro de julio y el sol rojo de la escena final.
- El momento de la violación de Nicole Kidman por parte de Stellan Skarsgard con el resto del pueblo de fondo gracias a la ausencia de decorados. Uno de los momentos en los que esta peculiaridad de dirección artística realmente funciona.
Elementos prescindibles/absurdos:
- "Recítame la teoría del estoicismo sin llorar mientras rompo las figuras de porcelana". Por favor.
- Las aspiraciones filosóficas del personaje de Paul Bettany y su papel de "juez moral" de la historia, resulta bastante pedante.
- El hijo de Stellan Skarsgard pidiendo a Nicole Kidman que le azote, curioso análisis de la mente infantil.
- El simbolismo que se lleva a cabo con las manzanas, vergüenza, culpabilidad...
- El uso de la nieve y las semillas flotantes para reflejar el paso de las estaciones
- La escena en la que Nicole Kidman abre las cortinas de la casa del ciego y entra la luz anaranjada, posiblemente mi momento visual favorito junto con las semillas en la escena del cuatro de julio y el sol rojo de la escena final.
- El momento de la violación de Nicole Kidman por parte de Stellan Skarsgard con el resto del pueblo de fondo gracias a la ausencia de decorados. Uno de los momentos en los que esta peculiaridad de dirección artística realmente funciona.
Elementos prescindibles/absurdos:
- "Recítame la teoría del estoicismo sin llorar mientras rompo las figuras de porcelana". Por favor.
- Las aspiraciones filosóficas del personaje de Paul Bettany y su papel de "juez moral" de la historia, resulta bastante pedante.
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