La música de esta película no da tregua, ni la diegética ni la extradiegética, no descansan, es algo horrible. La película no respira entre un videoclip y un anuncio de turismo. Está rodada cómo con pereza, es mediocre en todos los aspectos. El guión esta lleno de tópicos es sensiblero y hasta cursi. Si hubiera ido solo al cine no la habría terminado.

Curiosa historia de amor contada sin una de las partes de la pareja esté presente. Sabemos de esta historia de amor compleja y profunda a raìz de las consecuencias que ha tenido. Película muy emparentada con La costa de los mosquitos del director Peter Weir (1986). En aquella vemos el viaje hacia la singularidad de una familia que va en aumento. Aquí es justo lo contrartio, encontramos una familia con unas dinámicas extremas y que se nos antojan inexplicables y poco a poco vamos deduciendo cómo llegaron hasta allí y si en la película de 1986 había sustratos de ideología libertaria aquí lo hay de la ideología de Noam Chomsky.

Pero más allá de las particularidades es una película de dinámicas familiares en cuanto estas se encuentran más marcadas cuando una familia está en un núcleo aislado de la sociedad. En eso se puede emparentar también con Un asunto de familia de Hirokazu Koreeda (2018). Pero lo que distingue Captain Fantastic de las otras es que la pasión de pareja es mucho más significativa, el amor y la búsqueda de la sanación de uno de los miembros a través de buscar un lugar en el mundo donde su enfermedad sea funcional. La psicosis compartida y luego sustentada por elementos ideológicos especulativos y extremos nos va fascinando mientras la vamos deduciendo de las consecuencias a posteriori que se presentan ante nuestros ojos.

Es una película que pese a algunos altibajos es de veras entretenida e interesante.

Hasta esta película me habían gustado y había disfrutado con mayor o menor intensidad de todos los trabajos de Guillermo del Toro. Esta vez para mi desgracia no ha sido así. A los cuarenta minutos ya era obvio como iba a terminar y que la película era un dolor. Me ha pasado algo tan extraño como tener ganas de abandonar la sala de cine de puro aburrimiento, si no hubiera estado acompañado lo hubiera hecho.

Es un remake pero también es una película llena de referencias visulaes a otras películas e incluso cierto estilos de actuación de la década de los de la película original, los años 40's del siglo XX. Y a mi no me ha funcionado, alejado de las convenciones de su época todo me parece afectado y teatral en el peor sentido. Es muy cansado escuchar una suerte de teflexiones sobre la naturaleza humana pueriles y de trazo grueso en una historia difusa y tremendista, que al menos a mi no me implicó en absoluto.

Mi gran duda es si esta película es objetivamente peor o no que La Dalia Negra (2006) de Brian De Palma, a mi aquella, si bien me aburrió, me resultó bastante menos plomiza. Supongo que un gran director cuando se equivoca, pues también se equivoca a lo grande.

El prólogo, una señora le ha puesto unos sedantes a su marido para escaparse por la noche. Y él se despierta, la persigue, adivina hacía dónde ha ido, descalzo y por último rompe el cristal de un coche de un puñetazo. Y no es que el tipo sea bombero o policía o militar o algo así, es un científico. Es un comienzo muy raro y
y muy pasado de rosca. Es en definitiva muy inverosímil, esto es lo bueno de las plataformas que le puedes dar una probada a un película y si no te convence la dejas pasar.

A causa de un descuido una asesina profesional, Kate, que interpreta Mary Elizabeth Winstead descubre que ha sido envenenada y decide descubrir a sus asesinos antes de que se acabe su tiempo y muera sin remedio en menos de 24 horas. Durante esta vendetta se crea un vínculo especial con una joven japonesa hija de uno de los hombres a los que Kate había asesinado en su trabajo.

Esta es una película de acción apática y cuyos stunts están rodados de modo rutinario y mediocre. Cuando las escenas de acción son de tan mala calidad y tan aburridas nos encontramos con un completo desastre. Estas escenas en esta obra ocupan buena parte del metraje y se va volviendo progresivamente insoportable. Pero si has llegado has llegado a más de la mitad no lo dejes, el último tercio no es tan terrible. Hay algo más de acción dramática y tanto los secundarios como la protagonista son actores dramáticos muy competentes y la película mejora algo.