Con un presupuesto medido, se reivindica al género en el que no es necesario litros de sangre y gore para una buena película de terror, tal vez, haya algunos cabos sueltos en el argumento, pero si se quiere una de esas cintas donde el clima opresivo, los sustos y la adrenalina sean el eje, esta es una de ellas...

La típica película con adolecentes, un asesino, y sangre, dentro del segmento tan clásico a finés de los 90 y principios del 2000, que crea un buen clima de suspenso y opresión, pero que se diluye entre un argumento inverosímil, lleno de lagunas, y actuaciones prácticamente amateurs.