En el ranking de listas de Filmaffinity, concretamente en el de "Películas infravaloradas" (encabezada por una merecida "El bosque"), no me ha extrañado toparme con "El proyecto de la bruja de Blair" nada más y nada menos que en el puesto 22. Y es que si hay una película de terror vapuleada por la crítica y el público, esa es precisamente la que traemos entre manos.

Aprovecho mi primera crítica en esta web para romper una lanza en favor de esta pequeña joyita del género, de bajo presupuesto, original idea y puesta en escena, y con una de las campañas publicitarias más ingeniosas (y rentables) de los últimos años.
Y es que me desconcierta que las críticas y las votaciones sean tan poco agradecidas con lo que para mí es un auténtico clásico instantáneo del cine de terror y una pieza de culto.
En "El proyecto de la bruja de Blair" se cumple como nunca la premisa de "insinuar, nunca mostrar". Su capacidad para crear una atmósfera hostil y enfermiza no necesita recurrir a recursos baratos como subidas de volumen, sangre a raudales y casquería fina, su mejor baza es el hiperrealismo de la cinta. Son sus actores desconocidos, del montón, como tú y como yo, y sus fantásticas interpretaciones (concretamente sus reacciones). Son sus continuas disputas como seres humanos asustados y preocupados, sus gritos y sus lágrimas. Es el movimiento tembloroso de la cámara casera, la mala calidad de imagen de la película, los pocos (pero efectivos) sonidos del bosque, las pistas que van encontrando a su camino...

En resumen, entiendo que algo tan nuevo y fresco como esta película pueda levantar sospechas entre los más puritanos y escépticos, pero no por ello no merece una oportunidad. "El proyecto de la bruja de Blair" es pura artesanía del terror, realista, cuidada, efectiva y sencilla. Una auténtica maravilla con la que pasar un buen/mal rato. Y para mí una cinta totalmente imprescindible para los amantes del género y una de las películas que más miedo, en el sentido estricto de la palabra (sensación de alerta y angustia por la presencia de un peligro o mal, sea real o imaginario), me ha dado.