Fantástica. Una deleite para los sentidos. Si te has encontrado perdido en la vida y has buscado la redención a través del amor, comprenderás de que va esta película. Si has tenido que aislarte y alejarte de la gente a la que querías para no hacerles daño, esta historia te llegará al alma. Todos los hombres llevamos dentro, escondido en alguna parte de nuestro ser, un personaje como el que interpreta Ryan Goslin. Pero pocos tienen los principios, la honestidad, el carácter y el temple necesarios para ser esa persona. Hay que haber sufrido, haber tenido una vida difícil, y haberse enamorado. La actuación del actor canadiense es simplemente magistral. Y del mismo modo, todos los hombres queremos tener alguna vez en la vida la oportunidad de mirar a los ojos a una mujer como Irene (Corey Mulligan), frágil, enigmática, preciosa, pura, y decirle todo con la mirada. Y protegerla. Y que nos rescate de nosotros mismos. Aquí sobran las palabras y las medias verdades. Si has tenido una vida fácil y plana, probablemente ni te guste ni entiendas esta obra de arte. Porque es eso, una obra de arte. Una metáfora de la vida y de este extraño mundo en el que vivimos. Un rayo de luz y esperanza efímeros entre la basura que nos rodea

Esta crítica no está hecha desde el punto de vista del cinéfilo. Simplemente veo películas, soy un espectador medio por lo que no tiene sentido que hable de dirección, guión, encuadres, fotografía y demás aspectos técnicos. No sé si la película es buena o no apoyándoe en estos criterios, puedo intuir que lo es, pero realmente no lo sé. Lo que sí puedo es hablar de las actuaciones, la temática y la historia. ¿Me he creído a estas personas en este contexto? ¿me he creído la historia en el marco de las relaciones de pareja actuales? Pues bien, los actores están brillantes ambos, puedes sentir su dolor y hacerlo tuyo, los Dos muestran un nivel intepretativo alto y equilibado. Son muy buenos actores. La historia ciertamente es realista, esto es algo que pasa a diario, pero creo que nos ofrece una visión sesgada del amor y las relaciones, e incluso de las rupturas. Da la sensación de Cianfrance nos está hablando de una mala experiencia personal, con la herida todavía abierta y sagrando. Lo cierto es que en el mundo real una pareja como esta probablemente duraría bastante menos. Es simple, él no está a la altura de ella. Que sí, es buen tio, buena persona y seguro que buen padre, pero no es alguien al que realmente se pueda admirar. Y las mujeres para amar necesitan admirar, esto a veces nos cuesta entenderlo a los hombres. Entretenida y perturbadora, pero incompleta y parcial.

En mi opinión, la mejor película de la historia del cine. Todo en ella es bello, necesario y didáctico, incluso el dolor. Una fábula maravillosa, trascendental... Una historia de amistad que merece la pena ver, admirar y conocer. La vida es más bonita y tiene un poco más de sentido después de ver Cadena Perpetua.