Le pongo un 6 porque a nivel técnico es irreprochable. Visconti planifica muy bien (le fallan los primeros planos, aunque ahí tienen mucho que ver los actores), mueve la cámara con mucha elegancia y utiliza encuadres imaginativos, novedosos en aquella época, pero salvo la buena mano de su director y su estudiado toque realista que hace que esta película (en lid con 'Roma città aperta') sea considerada los inicios del neorrealismo italiano, poco más se puede resaltar.

El contraste entre una cámara elegante, sutil, artística y otra más realista que recorre las calles con más libertad, resulta sorprendente en la primera parte de la película, junto con momentos de cierta tensión que recuerdan al primer Hitchcock. Pero ahí se pierde la magia: la película tiene muy poco fuste, más que dramática es melodramática, y las mediocres actuaciones del reparto desvirtúan el esforzado toque de suspense que el director pretende darle.

Se hace un poco bastante larga y aburrida, los diálogos no son especialmente llamativos y los actores te dejan indiferente, perdiendo total interés en la trama en la segunda parte