-Galadriel al rescate! Sin palabras, ¿Qué fue eso? Saruman, Elrond y Galadriel, a la que parece que le da un bajón de azúcar en plena trifulca, batiéndose en duelo con hologramas de los nueve reyes humanos… en fin. Menos mal que la dama saca el genio y manda de viaje a Sauron que se pasea en forma de lucecita roja por los cielos…

-Los gusanos de Temblores! Tuvieron su momento de gloria abriendo los túneles para que llegasen los malos malísimos. Según aparecieron desaparecieron, y por el mismo agujero empezaron a brotar orcos, igual los orcos estaban en su estómago, quien sabe…

-El troll-ariete! Menos mal que hizo caso de las campañas de la DGT y llevaba casco! Seguro que se tomo una aspirina para el dolor de cabeza y como nuevo!

-El carnero mágico. Voila! De repente en medio del campo de batalla aparece un carnero que cabalgar! No, espera! Que hay 3 más! Uno para cada uno! En ese momento ya podían crecerle alas que a mí ya me daba igual… aunque no fue así el formidable animal subía por paredes verticales que era una gozada!

-Légolas en su papel de Super Mario! Todo un espectáculo ver a Légolas subir por una escalera de ladrillos suspendidos en el aire!

-Un amor imposible. Ese romance totalmente innecesario y para nada creíble entre el enano y la elfa. Cuando Romeo muere más que invadirme un intenso sentimiento dolor, pues el amor entre ellos era verdadero! (o eso dice el papi de Légolas)me entro la risa floja…

En resumen, una película decepcionante que supongo no tardaré mucho en olvidar.