Aquí tenemos la sexta parte de la ascendente saga de Misión imposible . Es inevitable para los fans de la saga el ver que tras algún que otro bache (Misión imposible 2 y 4), la saga va por buen camino. La anterior ya me pareció una sofisticada obra de espías donde los clichés (también ocurre en esta) están tan bien llevados que se convierten en algo gozoso de ver. No hay mayor sofisticación que la simpleza, y está película brilla por ello. Una sucesión de clichés bien llevados junto a una historia de espionaje digamos tipica que encaja muy bien. Otro punto a destacar del filme , es que , a pesar de que la acción no decae en ningún momento, podemos notar que no hay prisa en mostrarnos todo lo que tiene, sino que la película va in crescendo de la mano con la trama. Todo eso aliñado con un Tom Cruise que como Ethan Hunt no tiene parangón, unos secundarios de alta calidad, y una Rebecca Ferguson que seguramente sea el mejor papel femenino de toda la saga. Mención especial a un buen Henry Cavill. En definitiva, a día de hoy, ir a ver una Misión imposible es sinónimo de diversión y calidad aseguradas. La obra de Cruise se mirará con otros ojos cuando se acabe.