Comienza la película con un nuevo malvado enmascarado, estilo Darth Vader, que para colmo resulta ser un simple niñato cuyas rabietas inspiran miedo, pero no respeto alguno por sus subordinados.
Este villano aterriza en un planeta con todos los troopers de turno (espera un momento, ¿pero no habíamos acabao ya con el emperador, dos estrellas de la muerte, etc?). Su objetivo: hacerse con unos planos, en esta ocasión de un mapa galáctico. ¿Os suena de algo?
Pues esperad.
El mapa galáctico conduce hasta Luke Skywalker, que está desaparecido desde hace años.
Un piloto rebelde decide guardar estos planos en un droide (BB-8) que debe huir de la batalla, mientras dicho piloto es capturado por los malos. Sí amigos, R2D2 remasterizado volviendo a su papel original.

Pero hey, ¡falta la princesa!
Tranquilos, a mitad de película (que es condenadamente larga) secuestran a la protagonista, y nuestros héroes de turno, Han Solo a la cabeza, usarán el halcón milenario para ir a rescatar a la princesa que se encuentra, wait for it... en una nueva estrella de la muerte (llamada Star Killer si no recuerdo mal).

Esta nueva estación es más grande y más destructiva que sus antecesoras (al estilo Jurassic World, dinosaurios más grandes y peligrosos). De hecho, es más bien un planeta al que le han hecho algunos búnkers y mejoras. Dicha estación, necesita absorber una estrella antes de poder lanzar unos rayos-cometas que destruyen varios planetas simultáneamente, cosa que ocurre con unas escenas espectaculares.
Esto, sin embargo, no conmociona a ningún personaje de la película.

Y para seguir con las similitudes, el nuevo "emperador" se nos presenta como una especie de gigante sentado en un enorme trono. Pero a estas alturas esto ni nos inmuta. Por supuesto, se trata de su proyección holográfica utilizada para hablar con su aprendiz y sus subalternos. Una proyección probablemente escalada para impresionar más.

Nos falta Yoda, pero todos sabemos que el pequeñajo está muerto, así que metemos a una anciana de similar estatura, de color naranja, con las mismas arrugas, pero con gafas en lugar de orejas. E igual de simpática.

Para terminar, el aprendiz de Sith se carga a Han Solo, su padre (en un escenario similar a la escena del "yo soy tu padre" del imperio contraataca). Por otro lado, la nueva "princesa", una chatarrera que descubre la fuerza por sí misma, nos confirma que lo de mover la mano para manipular a las mentes débiles es sólo "postureo" Jedi, y es capaz de derrotar al aprendiz Sith mediante una pausita para respirar.
Dicho aprendiz Sith al inicio de la película era capaz de detener en el aire el haz láser de una pistola, así que hasta parecía poderoso, pero no, tumbar a un trooper con sable laser le cuesta un rato, y una novata que no ha sido entrenada es capaz de vencerle con la espada de su abuelo.

Pero aún queda lo mejor, los X-wing, liderados por el piloto del inicio de la peli, se meten en una trinchera de la nueva estrella de la muerte, llena de torretas, el líder se cuela por una rendija y destruye desde dentro la estación. Sí amigos, otra vez.

Para finalizar, R2D2 se despierta, saca un plano de la galaxia al que le falta un pedazo, y el nuevo droide, BB8, coloca el mapa del inicio de la peli, que encaja genial en el hueco que falta al galaximundi de R2. En fin...

Tras esto, la protagonista parte en busca de Luke Skywalker, al que encuentra, encapuchado, sobre una colina. Ella le tiende su sable laser... y Luke no dice ni una palabra.
Fin.

No sé vosotros, pero yo esperaba más de la nueva saga.

El romance de Gump y Jenny, pese a ser el verdadero hilo conductor de la trama, nunca destaca por encima de las azarosas vidas de los personajes, que sufren duros golpes a lo largo de la película.

Es una película romántica, sí, pero con toques bélicos (con ese bombardeo en Vietnam), históricos (el montaje de escenas reales de la historia de EEUU con Forrest como partícipe no tienen desperdicio), humorísticos (los golpes de lógica aplastante y sinceridad de Gump nos obligan cuando menos a sonreir), y trágicos (la muerte de Buba, la amputación de las piernas del teniente Dam, la mala vida de Jenny...)

Gump es un auténtico modelo de virtud, por su superación, bondad, valor y sinceridad. Cuando uno termina de ver la película, se siente con ganas de superarse como persona. Aunque después uno se da cuenta de que nadie tiene tanta suerte como Gump

Y es que, a fin de cuentas, la película (con mucho disimulo) ensalza algunos valores de EEUU, pintándola como la tierra de oportunidades que nos hacen creer que es. Pero obviando eso, y sentándote a disfrutar tranquilamente de la película, uno puede soñar despierto durante unos minutos que valen oro, hasta volver a su rutina diaria.