He tenido la suerte de ver esta serie completa antes de su estreno en tv en un pase completo en un cine y no podría haber salido más satisfecho del cine. Hacía tiempo que una película, miniserie en este caso , no me llenaba tanto.
Técnicamente me ha gustado mucho, la interpretación de cada uno de los actores, la dirección, es perfecta.
Los diálogos son muy creíbles, los personajes parecen sacados de la vida, cuantas madres se identificarán con la protagonista, cuantos padres que deberían identificarse con el protagonista pensarán que ellos no son así. Porque la violencia en el matrimonio está tan normalizada que muchos maridos que la practican con sus mujeres ni son conscientes de ello. Los que tengan un padre, o un abuelo, que no presionaba física o psicológicamente a su esposa pueden contarse con los dedos de la mano. Pero la violencia puede ser tan sutil que ni tú mismo te das cuenta que la ejerces. Pobres mujeres que la viven y no tienen el valor de la protagonista para denunciarlo.

He visto el primer capítulo de este documental con mucho interés y no me ha defraudado, me ha recordado a los mejores capitulos de Salvados. Desconocía que algunas víctimas tengan una relación tan buena con los que fueron los verdugos de sus familiares . Me he sentido orgulloso de ser vasco y que mis conciudadanos tengan la capacidad de perdonar y la capacidad de arrepentirse.
Seguramente, en otros capítulos veremos gente diversa, los que no perdonan, los que no se arrepienten, los que usaron la guerra sucia, ... también espero ver víctimas con menos repercusión que las tratadas en el primer capítulo. A veces, da la sensación que hubo víctimas de primera y víctimas de segunda. Por poner una pega al primer capítulo, tal vez diría que únicamente se ha centrado en las víctimas de más repercusión.
Resumiendo, una serie muy esperada y muy necesaria.

Realmente me gustaría volver a ver esta película, fui con mis hijos de 14 y 12 años, era la primera vez que elegía yo la película, con ellos, hasta ahora siempre veía películas de superhéroes y botras superproducciones americanas que odio.
Me pasé la película oyendo sus quejas, no la entendían, "este es el cine que a ti te gusta?" me preguntaban.
Salí del cine agobiadísimo, no creo que pueda elegir yo nunca más una película con ellos. Lo cierto es que no sé si fue por que estaba más pendiente de ellos que de la película o por qué razón, pero la verdad es que me pareció una película que no tiene ni por donde cogerla, no entendí la historia, no me reí ni una vez,no daba crédito... quiero volver a verla con la esperanza de que la razón de que me pareciera tan desastrosa fuera que estaba más pendiente de los niños que de la propia película.