Recién ayer, 21 de enero (un mes y unos días después) he visto esta película. No es que no quisiera, más esperé como quien espera comer ese chocolate sabroso que una tía le trajo de un lugar y que uno busca la ocasión para hacerlo y en el medio se deleita pensando como lo va a disfrutar. Además iría con menos público en la sala, sería un encuentro más intimista con "El despertar". En ese mes, fui alimentando ese deleite a través de la crítica en mi país (puntuaciones de 10 sobre 10, A en las escala A-D, cinco estrellas sobre cinco estrellas) y comentarios totalmente positivos de personas que no son fanáticos de la saga, como lo soy yo. Y qué decepción mayúscula señores! Debo admitir que salí en un estado de confusión. Estaba contento porque había visto luego de diez años la continuación de Star Wars pero tenía un gusto raro en la boca. Además soy bastante lento para procesar las cosas, soy de digestión lenta. Luego de unas horas, ya tranquilo en mi casa, hice un repaso de la película y se me vino el mundo abajo. Había estado viendo una copia poco imaginativa de un film que debía ser un puente para que la VIII y la IX descollen. Probablemente, el problema fue apuntar a demasiada acción sin argumento. Así como se necesitó en la precuela, sacrificar la I en pos de armar el argumento para la II y la III, el despertar de la fuerza debió trabajar sobre el argumento, dejando en segundo plano la acción y dejando interrogantes para las siguientes películas. No soy optimista en cuanto a las que vendrán y sigo en el spoiler