Hombre, evidentemente "La Hora Fría" no es una de las mejores pelis de terror, o de ciencia ficción que se han hecho, pero la verdad es que no me ha parecido tan mala como esperaba, a tenor de las críticas inmisericordes que he visto por esos mundos de Internet. Cierto es que las interpretaciones son de juzgado de guardia, malos hasta decir basta (Silke... anda, déjalo ya, de verdad, no te esfuerces más), que las escenas de acción están a un nivel de, digamos, "Perros Callejeros II", pero la idea en general no está mal, y me parece loable el intento de hacer un cine de género comercial, dejarnos de una puñetera vez de comedias costumbristas, de las eternas miradas hacia la Guerra Civil (mira que ha habido guerras en España, al menos en USA reparten el coñazo entre Vietnam, la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial) y ver cine de terror hecho en España. Con todas sus carencias, con todos sus defectos, creo que el resultado final es bastante entretenido. Claro que nos hace pensar en otras películas, pero señores, que más o menos está ya todo inventado. Muertos vivientes, guerras apocalípticas, filmes claustrofóbicos, entes sobrenaturales, ya no se trata de no repetir ideas, sino de rodar sobre las mismas con cierta gracia. A mí me ha gustado, chavales, y para gustos los colores. Aunque me ha hecho gracia la crítica del amigo dónde explicaba cómo rodar una peli de terror, jejeje, ahí has estado fino.

Estoy de acuerdo con el autor de una crítica anterior. Si éste director coge "Guerra Mundial Z" no estaríamos todavía acordándonos de los ancestros de Brad Pitt y los que le ayudaron a perpetrar semejante desaguisado. "Virus" es una muy buena película de temática "infección". Bien dirigida, manteniendo la tensión en todo momento, y con un desenlace emotivo y dramático. Efectos especiales más que decentes y una buena escenificación de las tensas negociaciones de los gobernantes ante una crisis de este tipo. Punto aparte merece la actuación de la niña, pérdidas aparte, expresiva y creíble en todo momento. ¡Qué leches, que me ha encantado!

El gore es un subgénero muy bien definido y con unas intenciones muy sencillas: tripas y sangre. No tiene grandes aspiraciones de trascender, y normalmente no suele hacerlo. Son películas que cumplen su cometido y se olvidan rápidamente, salvo algunas honrosas excepciones en las que un competente director conjuga el el desparrame visceral con sabias dosis de terror o, incluso, humor. Ni sus fans más irredentos negamos el carácter de divertimento brutote y gamberro de este tipo de cine. Es por eso que cuando el típico hispter gafapasta intenta darle al tema un aura de intelectualidad y reflexión, normalmente el resultado es el fracaso más estrepitoso o el ridículo más espantoso. O lo que es peor, un film plúmbeo, cargante e irremediablemente lento, como es el caso de esta película. Tras casi media hora de metraje, sólo hemos podido observar cómo la protagonista del film, una gafapasta con pretensiones de escultora que lleva tropecientos años dándole vueltas a una especie de chupachups de barro, se levanta tras un polvete con el novio brutico, se nos hace una pajilla porque se ve que se ha quedado con ganas y se arregla para ir al trabajo. Sí señor, media hora de chica enseñando el culete, maquillándose y vistiéndose. Luego la cosa parece que se anima. La niña se nos empieza a pudrir. A partir de ahí, se le empieza a ir la pinza cosa mala. Todo intercalado con lo que parecen ser las visiones psicodélicas de los 13Th Elevator hasta las trancas de ácido. En fin, me puedo imaginar al director tirándose el pegote con metáforas y mandangas varias. A mí sólo me ha producido un sopor impresionante.

Mucho me tiene que estar afectando el calor para haber llegado al final de semejante despropósito. Tengo que abrir el Diccionario de Sinónimos para encontrar palabras que definan este lamentable truñazo. Actores pésimos intentando transmitir sentimientos que lo único que consiguen es gritar como si estuvieran estreñidos, una historia inverosímil de bandas de mujeres medio trastornadas, una protagonista que se pasa la película con cara de cabreo vestida de novia, fallos de guión, y truquitos del todo a cien a base de congelar imágenes, todo con una banda sonora de verbena de pueblo. Creo que solamente la pereza inherente a este mes de Agosto me impidió abandonar semejante estupidez. Mucho mejor "Aquí llega Condemor", dónde va a parar.

La única cosa que me ha hecho aguantar este bodrio desde el principio hasta el final ha sido el firme convencimiento, la decisión sin vuelta atrás de que ésta era la última ¿película? del rollo "falso documental" que un servidor se va a chupar. Basta. Hasta aquí he llegado. Ni una más. Que sí, que alguna tuvo su gracia al principio, pero se acabó. Basta de guiones sin pies ni cabeza. Basta de gilipollas con la cámara al hombro corriendo y gritando por los pasillos de manicomios, casas encantadas, bosques embrujados, Mercadonas a punto de inaugurar... Ni una más, he dicho. Ya no aguanto a más ineptos, por muy hijos de Oliver Stone que sean, mareándome con cámaras que se caen, que se estropean, con rayas, con imágenes borrosas que pretenden ser terroríficas, con carreras idiotas como pollos descabezados. Hasta nunca. Que os den, niños prodigios del cine. Id a marear a vuestra santa madre. De verdad.