La nueva película de Disney, "Wish: El poder de los deseos", es también la que celebra su 100 aniversario... Y la celebración ha sabido a bastante poco.

Las canciones, sus interpretaciones y los momentos musicales, son sin duda lo mejor de la película. Visualmente también es bonita y está perfectamente animada, como siempre, aunque esta vez, el estilo visual deja algo que desear... Especialmente en el modelado en 3D de los personajes, en el que han intentado jugar con una técnica que trata de imitar el clásico estilo de animación 2D tradicional de su época dorada al más puro estilo "Spider-Man: Into the Spider-Verse" pero con un acabado a medio cocer y al que en ocasiones parece que le falta algo de mimo.

Los guiños, como muchos mencionan, a veces pueden resultar excesivos, pero entretienen y pueden ser también nostálgicos para los seguidores más fieles de la compañía.

Por estas razones, para mí, la película se merece al menos un 5. Creo firmemente que las canciones serán lo que probablemente hagan que la cinta se recuerde en un futuro y es que son lo que más destaca. Pero sin lugar a dudas, el mayor problema del film es su trama y personajes.

Una trama descafeinada, desordenada, con grandes agujeros de guión, pobres soluciones para los conflictos que se generan y momentos bastante mal planteados. El guión de la película no consigue mantenerse en pie y sus personajes sin desarrollo no ayudan en absoluto. Hablaré mejor de esto en la zona spoiler, pero sin duda, Disney nos ha contado con anterioridad montones de historias mucho más cohesivas y mejor escritas, desgraciadamente, esta ni siquiera es una decente.

La complejidad de la trama de esta obra ha dejado a mucha gente con dudas, el propio Hayao Miyazaki deja un mensaje escrito en el gran portón dorado del mundo onírico: "Quien solo busque entender, perecerá". Advirtiendo así al espectador que quiera todas las respuestas en un primer visionado, que no es necesario entender todo para disfrutar del viaje. Antes de ver la película, deberás saber que se trata de su obra más abstracta y metafórica... Y eso, por supuesto, puede gustar más o menos, dependiendo del tipo de espectador que seas, pero no tiene nada de negativo. Sobre todo porque hablamos de un caso en el que esta abstracción está muy bien ejecutada y de la manera más personal.

No estamos hablando de que se trate de una película especialmente surrealista al estilo del cine de David Lynch, ya que lo más básico de su trama se puede comprender y seguir sin problemas desde su primer visionado. Pero lo complejo, es todo lo que hay detrás, los símiles con la vida del autor, la gran metáfora final con su situación actual y la del propio Studio Ghibli y todos los símbolos que esconde la obra de forma magistral.

En una época en la que todas las grandes producciones animadas buscan guiones genéricos, pero que cierran cada cabo y no dejan duda suelta al finalizar(que ojo: no es algo negativo pero sí más comercial, ya que al final son obras que con un solo visionado puedes olvidar, porque ya no hay mucho más para escavar)... Miyazaki ha buscado claramente crear conversación, con una obra que se puede comprender en la superficie tras solo un visionado pero que inevitablemente busca dar de qué hablar tras finalizarla, e incluso, volver a verla. Pero aunque existen dudas como en todo buen film de Ghibli, esta obra tiene respuestas ocultas, muchas de ellas se descifran con algo de contexto sobre la vida del autor o conocimientos sobre los momentos que simboliza, pero otras basta con un segundo visionado para rellenar huecos. Sus símbolos y referencias a obras culturales tan importantes como la "Divina comedia" de Dante Alighieri o sus grandes símiles con la infancia y vida del director, reflejan que en esta película Miyazaki ha querido que notemos su sello de autor más que nunca, por ello, es mucho más personal que cualquiera de sus anteriores.

Aún con esto, hablaremos de una trama que, aunque compleja, es sencilla en lo superficial, y a la vez, sorprendentemente una de las más cohesivas del director una vez entiendes los matices.

La película cuenta con una gran ejecución de su ritmo, que comienza como un paseo lento, más realista y maduro, cocinando la trama a fuego lento mientras nos muestra equivocaciones, gestos o simples escenas de como un personaje se cambia de ropa que cualquier película convencional habría suprimido, pero que Miyazaki (como realmente hace en todas sus anteriores películas), decide mostrarnos para dotar de realismo animado a sus personajes, que también erran en sus acciones cotidianas. Pero poco a poco en ese realismo va goteando una fantasía que amenaza al espectador, que cada vez está más cerca, y cuando llega, inunda la pantalla. Y es entonces cuando el ritmo deja algo más de lado ese realismo para sumergirse en una aventura de ritmo ágil que nos lleva por un sinfín de lugares que desbordan imaginación.

Y también podríamos hablar de sus curiosos personajes, muchos bastante memorables y que sin duda pasarán a la historia como algunos de los más míticos de las películas del estudio, como la propia garza o los periquitos. Y otros que siguen el estilo de escritura de personajes del director: como el Rey Periquito, un sutil villano que acaba desmoronado o Kiriko, la ya clásica representación de mujer fuerte y capaz del cine de Miyazaki.

Sin entrar en spoilers, poco más puedo decir, más allá de que visualmente la película es un portento técnico que artísticamente deslumbrará a cualquiera. La calidad de sus animaciones es magistral y la película es un gran poema que nos recuerda que la animación tradicional, o simplemente 2D, tiene aún mucho que ofrecer, y que el 3D CGI no viene a sustituirla, ni es el futuro, pues es tan solo una técnica más.

La película animada de Pablo Berger hace aguas por todos lados. Su animación es correcta, pero tampoco es la preciosa obra maestra que algunas críticas pintan... Solo con ver el tráiler ya podrás ver que podría tratarse de una producción televisiva y más allá no irá durante el metraje. Los diseños de personajes son bastante normales. Y la trama... ¿Tiene buena fama por ser buena adaptación del cómic original? Quizá es eso.

La película, como muchos señalan, es larga, lenta y aburrida. Daba para cortometraje, pero no más. Sobran montones de momentos, escenas, situaciones que no llevan a ningún lado... El motivo que desata el conflicto principal de la cinta es absurdo también... Pero no solo eso, el mensaje de la película es bastante peliagudo y parece apuntar directamente hacia el hecho de que "ser soltero y feliz no es algo que pueda ir de la mano" y si nadie te quiere... Compra un robot y fabrica tu compañía... Y si este te falla...