Tragicomedia que toca muchos palos y al final se queda con todos. Yo me quedo solo con el cómico-sentimental. Bonita y de esas que te dejan con una sonrisa de tontorrón en la cara. Impagable Eduardo Blanco, como siempre (y explosiva Verónica Echegui).

La película es divertida y está bien interpretada, pero queda a años luz de títulos como Airbag, La comunidad, Torrente, Amanece que no es poco, y tantas otras joyas de la comedia española.

Peli de miedo española, muy efectista y bien interpretada por una avinagrada Lydia Bosch, difícil de encontrar y con una difusión en cines casi nula. Mola el ambiente gótico, los escenarios, los efectos de sonido y la repetitiva música, que contribuyen a crear el ambiente grotesco y tenebroso. Lástima que en la mayoría de los cines (no solo de este país), solo se proyecte basura americana de tercera fila, para el consumo de la plebe hambrienta e ignorante.

Hacía mucho tiempo que una película no me daba tanto miedo. La tensión va in crescendo hasta el final; la música y los efectos de sonido ayudan a crear esa atmósfera terrorífica, que desemboca en un final no tan predecible como se pudiera pensar al principio.