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Críticas ordenadas por utilidad
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7,1
10.995
10
19 de marzo de 2012
19 de marzo de 2012
156 de 173 usuarios han encontrado esta crítica útil
En primer lugar quiero zanjar el asunto sobre el trato que se hace de los japoneses para poder meterme de lleno en la película. Más allá de que las bochornosas acciones niponas en la ocupación de China están más que documentadas lo importante no es quedarse con un conflicto de nacionalidades, Zhang Yimou lo que retrata es el horror de la guerra. El mismo horror de soldados enloquecidos sin control del mando que sufrimos en España cuando las tropas napoleónicas y luego las inglesas de Wellington pasaron, el mismo que sufrieron en Polonia cuando pasaron las tropas nazis y soviéticas. Y nunca te muestra a uno de los malvados cabecillas que está detrás de todo (eso sí sería maniqueísta), solamente a oficiales mandados sin escrúpulos que escoden su cobardía ética tras el consabido "sólo obedezco órdenes".
Zhang Yimou lo que quiere retratar es la situación dantesca que produce la entrada en una ciudad de enemigos armados que pueden violar y matar sin rendir cuentas a nadie. Y lo hace a la perfección, el enorme desasosiego que te produce ver a uno de los protagonistas cuando deambula por esas calles sólo es comparable al de una película de terror. El director nos hace sentir el mismo miedo de cualquier civil ante una ocupación militar. Que tremendo desamparo, ni siquiera dentro de los muros de la congregación están a salvo.
El guión es mucho mejor de lo que parece en un primer momento. La evolución del maquillador de cadáveres es brutal y creíble (grandísimo Bale, tanto tiempo después del Shanghai del Imperio del Sol) pasa de ser un buscavidas descreído a casi un hombre de fe, por ver lo que ve. La relación entre las chicas aún puras y las chicas hace tiempo corrompidas es maravillosa; del desprecio total a una fraternal devoción, por lo mismo, por ver lo que ven y compartir sufrimientos entre cuatro paredes. Y a esto suma el papelón de Tianyuan Huang, un chaval desbordado entre un mundo de adultos sin piedad que se hace responsable de cuidar a las niñas. Creo que mostrar la evolución de todo esto es mucho más profundo que lo que hacen otras películas de culto, los que no lo hayan apreciado que le peguen otro visionado a la película porque lo merece.
A esto suma la maestría visual de Zhang Yimou, con esas imágenes casi oníricas de las explosiones, con esos balazos que significan mucho más que un trozo de plomo candente, con esas escenas más gore que transforman la sangre en pena y sobretodo con esas maravillosas imágenes desde el rosetón de la catedral.
Zhang Yimou lo que quiere retratar es la situación dantesca que produce la entrada en una ciudad de enemigos armados que pueden violar y matar sin rendir cuentas a nadie. Y lo hace a la perfección, el enorme desasosiego que te produce ver a uno de los protagonistas cuando deambula por esas calles sólo es comparable al de una película de terror. El director nos hace sentir el mismo miedo de cualquier civil ante una ocupación militar. Que tremendo desamparo, ni siquiera dentro de los muros de la congregación están a salvo.
El guión es mucho mejor de lo que parece en un primer momento. La evolución del maquillador de cadáveres es brutal y creíble (grandísimo Bale, tanto tiempo después del Shanghai del Imperio del Sol) pasa de ser un buscavidas descreído a casi un hombre de fe, por ver lo que ve. La relación entre las chicas aún puras y las chicas hace tiempo corrompidas es maravillosa; del desprecio total a una fraternal devoción, por lo mismo, por ver lo que ven y compartir sufrimientos entre cuatro paredes. Y a esto suma el papelón de Tianyuan Huang, un chaval desbordado entre un mundo de adultos sin piedad que se hace responsable de cuidar a las niñas. Creo que mostrar la evolución de todo esto es mucho más profundo que lo que hacen otras películas de culto, los que no lo hayan apreciado que le peguen otro visionado a la película porque lo merece.
A esto suma la maestría visual de Zhang Yimou, con esas imágenes casi oníricas de las explosiones, con esos balazos que significan mucho más que un trozo de plomo candente, con esas escenas más gore que transforman la sangre en pena y sobretodo con esas maravillosas imágenes desde el rosetón de la catedral.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Sólo en La Lista de Schindler he podido sentir la misma repulsión ante la guerra que transmite esta película. Pero incluso en una película tan cruda como esta, qué maravilla de imágenes nos ofrece Zhang Yimou.
Al principio parece que el recinto de la catedral es un castillo inexpugnable, pero pronto te das cuenta de que no lo es. ¿Soy el único al que le encanta la redención heroica del protagonista? Pasa de emborracharse vestido de cura e intentar tirarse a una prostituta, de intentar esconderse en un armario a (tras ver a todas las niñas al borde de la violación y la muerte) aparecer fingiendo autoridad y determinación, que pronto se desvanece cuando ofrece el cuello a su verdugo. La gente no es plana, y efectivamente puede evolucionar antes los hechos de la vida, sobretodo si son de este calibre.
Los seguidores de Zhang Yimou sabemos lo que le gusta incluir a algún mirón entre sus personajes (lo siento la palabra francesa me da grima), pero las de la estudiante protagonista en esta película, a través del rosetón roto, superan a todas las que haya hecho antes.
La prostituta principal está sublime, pero también lo está Dou cuando consuela al soldado moribundo, que con ese color exageradamente cadavérico que le impone a propósito el director representa la muerte de toda la ciudad china.
Y para mí la escena más emocionante y brutal de la obra, cuando el pequeño chaval al que el antiguo Padre de la catedral le encomienda cuidar de las niñas, ofrece su vida para cubrir el hueco que falta porque siente que no ha hecho lo suficiente para protegerlas y ve la oportunidad de redimirse con ello. Bale le pide que salte y se asegura de que es consciente de lo que le pasará (soldados borrachos sintiéndose engañados cuando pretendan violarle), pero el chico dice que aguantará hasta al final para darles más tiempo. En ese momento se me saltaron las lágrimas a borbotones.
Y en cuanto a la moraleja de la película, las flores del prostíbulo sacrificándose para salvar su niñez representada en otras niñas como las que antes fueron ellas, que decir, sublime. Al comienzo parece que las niñas son el ejemplo para las prostitutas, al final de la película te das cuenta de que los únicos que merecen servir de ejemplo a los demás son las chicas de la calle y el chico que suben a ese camión. Ellas y él son los que dan su vida para salvar a un falso cura y a unas niñas que huyen a la desesperada. Que maravilla de gesto y de moraleja.
Al principio parece que el recinto de la catedral es un castillo inexpugnable, pero pronto te das cuenta de que no lo es. ¿Soy el único al que le encanta la redención heroica del protagonista? Pasa de emborracharse vestido de cura e intentar tirarse a una prostituta, de intentar esconderse en un armario a (tras ver a todas las niñas al borde de la violación y la muerte) aparecer fingiendo autoridad y determinación, que pronto se desvanece cuando ofrece el cuello a su verdugo. La gente no es plana, y efectivamente puede evolucionar antes los hechos de la vida, sobretodo si son de este calibre.
Los seguidores de Zhang Yimou sabemos lo que le gusta incluir a algún mirón entre sus personajes (lo siento la palabra francesa me da grima), pero las de la estudiante protagonista en esta película, a través del rosetón roto, superan a todas las que haya hecho antes.
La prostituta principal está sublime, pero también lo está Dou cuando consuela al soldado moribundo, que con ese color exageradamente cadavérico que le impone a propósito el director representa la muerte de toda la ciudad china.
Y para mí la escena más emocionante y brutal de la obra, cuando el pequeño chaval al que el antiguo Padre de la catedral le encomienda cuidar de las niñas, ofrece su vida para cubrir el hueco que falta porque siente que no ha hecho lo suficiente para protegerlas y ve la oportunidad de redimirse con ello. Bale le pide que salte y se asegura de que es consciente de lo que le pasará (soldados borrachos sintiéndose engañados cuando pretendan violarle), pero el chico dice que aguantará hasta al final para darles más tiempo. En ese momento se me saltaron las lágrimas a borbotones.
Y en cuanto a la moraleja de la película, las flores del prostíbulo sacrificándose para salvar su niñez representada en otras niñas como las que antes fueron ellas, que decir, sublime. Al comienzo parece que las niñas son el ejemplo para las prostitutas, al final de la película te das cuenta de que los únicos que merecen servir de ejemplo a los demás son las chicas de la calle y el chico que suben a ese camión. Ellas y él son los que dan su vida para salvar a un falso cura y a unas niñas que huyen a la desesperada. Que maravilla de gesto y de moraleja.

7,2
44.341
9
30 de diciembre de 2012
30 de diciembre de 2012
166 de 213 usuarios han encontrado esta crítica útil
No voy a entrar en si Hooper es buen o mal director, porque debe ser muy complicado hacer una mala película cuando la historia la ha escrito Victor Hugo y la música Claude Michel Schönberg.
Pero voy a contar algo que quizás resuma su valoración mucho mejor que las pedanteces que tenemos que leer en sus críticas más feroces (algunas en la propia página de presentación de la película en filmaffinity son, no sólo falsas, sino de mal gusto).
Nosotros fuimos a verla con mi madre, una mujer de 84 años que no sabe inglés y lee muy despacito, por lo que se enteraría sólo de los subtítulos cortos o a trozos. Yo ya había leído que casi no hablaban entre canciones por lo que tenía mucho miedo de que mi madre no disfrutara 2 horas y media de película, con poco diálogo para hilar las escenas y canciones en inglés que tendría que entender en gran medida por las imágenes.
Así se lo conté antes de llevarla al cine, diciéndola además que a pesar de todo la historia era maravillosa y que confiaba en que la fuerza visual del cine sirviera para narrar la historia. Ella me dijo que confiaba en mí y que quería verla.
Fuimos y de vez en cuando la miraba por el rabillo del ojo para comprobar que estaba ensimismada en la película, aproveché algún momento entre canciones para susurrarla saltos bruscos de guión (como cuando el alcalde acude al juicio del inocente) y me aislaba del cine y del mundo igual que ella cuando arrancaban las canciones. Cuando terminó la película mi madre estaba en la butaca de al lado secándose las lágrimas y antes de que pudiera preguntarla me miró con una enorme sonrisa y me dijo "Gracias, muchas gracias".
Ahora los cretinos poneros a hablar de los movimientos de cámara, del exceso de primeros planos, de las técnicas vocales o de las pocas coreografías; que nunca podréis empañarme las sensaciones que me despertó y el espléndido sabor de boca de ver a mi madre disfrutar así.
Pero voy a contar algo que quizás resuma su valoración mucho mejor que las pedanteces que tenemos que leer en sus críticas más feroces (algunas en la propia página de presentación de la película en filmaffinity son, no sólo falsas, sino de mal gusto).
Nosotros fuimos a verla con mi madre, una mujer de 84 años que no sabe inglés y lee muy despacito, por lo que se enteraría sólo de los subtítulos cortos o a trozos. Yo ya había leído que casi no hablaban entre canciones por lo que tenía mucho miedo de que mi madre no disfrutara 2 horas y media de película, con poco diálogo para hilar las escenas y canciones en inglés que tendría que entender en gran medida por las imágenes.
Así se lo conté antes de llevarla al cine, diciéndola además que a pesar de todo la historia era maravillosa y que confiaba en que la fuerza visual del cine sirviera para narrar la historia. Ella me dijo que confiaba en mí y que quería verla.
Fuimos y de vez en cuando la miraba por el rabillo del ojo para comprobar que estaba ensimismada en la película, aproveché algún momento entre canciones para susurrarla saltos bruscos de guión (como cuando el alcalde acude al juicio del inocente) y me aislaba del cine y del mundo igual que ella cuando arrancaban las canciones. Cuando terminó la película mi madre estaba en la butaca de al lado secándose las lágrimas y antes de que pudiera preguntarla me miró con una enorme sonrisa y me dijo "Gracias, muchas gracias".
Ahora los cretinos poneros a hablar de los movimientos de cámara, del exceso de primeros planos, de las técnicas vocales o de las pocas coreografías; que nunca podréis empañarme las sensaciones que me despertó y el espléndido sabor de boca de ver a mi madre disfrutar así.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La escena de apertura con los presos y los barcos es de una fuerza visual tremenda que enlaza con la también impresionante barricada simbólica del final.
Muchos han hablado de las fenomenales actuaciones de Jackman y Hathaway, así como de los niños Isabelle Allen y Daniel Huttlestone. Pero además de ellos, a mí me ha sorprendido gratamente la pareja Bonham Carter - Baron Cohen y también un Eddie Redmayne que al principio parece un niñato cualquiera, pero poco a poco va cogiendo fuerza hasta la canción de las mesas y sillas vacías cuando regresa a la habitación de los revolucionarios, en ese momento me puso los pelos de punta.
El mayor pero se lo pongo a la historia de Victor Hugo y es que por muy bien que nos caiga Cossette, de mayor no deja de ser una niña cursi y mantenida; lo que provoca que a muchos nos entristezca que obtenga felicidad a fuerza de robársela a la entrañable Eponine.
En cuanto a la trama revolucionaria ¿soy el único que arde en ganas de tirarse a la calle a armar barricadas con los héroes de la película? ¿soy el único que admira enormemente a los auténticos personajes que incendiaron el orden establecido en el siglo XVIII y se asquea de comprobar en los cerdos acomodados y manipulables en que nos hemos convertido? Y es que tristemente los que valían la pena murieron en esas calles, los que tuvieron descendencia son los que se escondían y cerraban las ventanas dándole un cheque en blanco a los opresores.
Muchos han hablado de las fenomenales actuaciones de Jackman y Hathaway, así como de los niños Isabelle Allen y Daniel Huttlestone. Pero además de ellos, a mí me ha sorprendido gratamente la pareja Bonham Carter - Baron Cohen y también un Eddie Redmayne que al principio parece un niñato cualquiera, pero poco a poco va cogiendo fuerza hasta la canción de las mesas y sillas vacías cuando regresa a la habitación de los revolucionarios, en ese momento me puso los pelos de punta.
El mayor pero se lo pongo a la historia de Victor Hugo y es que por muy bien que nos caiga Cossette, de mayor no deja de ser una niña cursi y mantenida; lo que provoca que a muchos nos entristezca que obtenga felicidad a fuerza de robársela a la entrañable Eponine.
En cuanto a la trama revolucionaria ¿soy el único que arde en ganas de tirarse a la calle a armar barricadas con los héroes de la película? ¿soy el único que admira enormemente a los auténticos personajes que incendiaron el orden establecido en el siglo XVIII y se asquea de comprobar en los cerdos acomodados y manipulables en que nos hemos convertido? Y es que tristemente los que valían la pena murieron en esas calles, los que tuvieron descendencia son los que se escondían y cerraban las ventanas dándole un cheque en blanco a los opresores.

5,8
34.245
9
13 de agosto de 2011
13 de agosto de 2011
70 de 83 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy buena película, para ver sin pretensiones y disfrutarla a gusto una noche en un cine con poca gente a la 01:00.
Abusa de escenas de susto tipo "internet" (una escena tranquila en la que de repente aparece una cara), pero funciona.
Abusa del sonido para inducir miedo, pero funciona.
No abusa, sino que usa, terror psicológico, y funciona.
Usa el barroco que tanto gusta a Wan, y funciona.
Hace guiños a Poltergeist (no se por qué se critica que los colaboradores sean poco serios y casi cómicos, porque es más real que dos colgados acojonados), y funciona.
Tiene giros respecto a las películas habituales del género (spoiler), y funciona.
Quizás le falla demasiada valentía a la hora de meterse en el más allá y contar demasiadas cosas, pero no merece que le bajen la nota por ello. Lo fácil es omitir y esconder cobardemente (a la coñazo de Paranormal Activity me remito), lo difícil es hacer un Poltergeist o un Insidious y que todos los jardines en los que te metes agraden a un mismo espectador.
Muy bien Wan, has sido valiente y has hecho una buena peli de miedo, y gracias por dejarte el cansino gore en casa.
Abusa de escenas de susto tipo "internet" (una escena tranquila en la que de repente aparece una cara), pero funciona.
Abusa del sonido para inducir miedo, pero funciona.
No abusa, sino que usa, terror psicológico, y funciona.
Usa el barroco que tanto gusta a Wan, y funciona.
Hace guiños a Poltergeist (no se por qué se critica que los colaboradores sean poco serios y casi cómicos, porque es más real que dos colgados acojonados), y funciona.
Tiene giros respecto a las películas habituales del género (spoiler), y funciona.
Quizás le falla demasiada valentía a la hora de meterse en el más allá y contar demasiadas cosas, pero no merece que le bajen la nota por ello. Lo fácil es omitir y esconder cobardemente (a la coñazo de Paranormal Activity me remito), lo difícil es hacer un Poltergeist o un Insidious y que todos los jardines en los que te metes agraden a un mismo espectador.
Muy bien Wan, has sido valiente y has hecho una buena peli de miedo, y gracias por dejarte el cansino gore en casa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es agradable ver como los protas se cambian de casa al principio, por fín se le ocurre a un director hacer lo lógico con los protagonistas.
Como digo en el título buscad la crítica de Sarima, que ha dado con la clave:
1.- La vieja no se mete en el cuerpo del padre al final, lo hizo cuando era pequeño, lo que pasa es que cuando le hicieron olvidar todo, también lo olvidó la vieja.
2.- Pistas: el padre tiene imágenes de si mismo de niño espiado (por la vieja), en el más allá se encuentra realmente al alma del padre (mejor dicho del niño) cuando le indica donde está su hijo, cuando acogota a la medium la dice que no le haga fotos "sabes que no me gusta" y entonces aparece la vieja en la cámara.
3.- ¿Qué pasó entonces? La vieja estaba con el cuerpo y la forma del padre, pero amnésica y asimilando su función de hombre y padre (rescata al hijo). Sin embargo después de tanto shock por su retorno al viaje astral, pegar al fantasma macarra, salvar al niño, esquivar al demonio, esquivar al mogollón de almas que quieren volver, entrar de nuevo en la casa...algo se rompe (o mejor dicho se une) en sus recuerdos.
4.- Entonces le dice al niño "vete que ahora voy yo" y aparece la vieja en el espejo. ¡Pero no son entes distintos! ¡Es realmente él mirándose al espejo y viendo a su ocupante! La dice que se aleje que se vaya, y realmente es como si la pidiera que ese rasgo de su personalidad se retire (no que se vaya) y le deje seguir haciendo de padre.
5.- Sin embargo la medium le descubre y la vieja vuelve a primer plano de ese cuerpo con toda su fuerza.
Es un giro genial.
Ah y a los que critican la máscara de gas, vale que es muy fea (como le gusta a Wan) pero ¿soy el único que entiende que es para que canalice el sonido de la medium al colaborador? A lo mejor preferían un pinganillo de televisión con un buen ampli, pero yo prefiero la máscara.
Como digo en el título buscad la crítica de Sarima, que ha dado con la clave:
1.- La vieja no se mete en el cuerpo del padre al final, lo hizo cuando era pequeño, lo que pasa es que cuando le hicieron olvidar todo, también lo olvidó la vieja.
2.- Pistas: el padre tiene imágenes de si mismo de niño espiado (por la vieja), en el más allá se encuentra realmente al alma del padre (mejor dicho del niño) cuando le indica donde está su hijo, cuando acogota a la medium la dice que no le haga fotos "sabes que no me gusta" y entonces aparece la vieja en la cámara.
3.- ¿Qué pasó entonces? La vieja estaba con el cuerpo y la forma del padre, pero amnésica y asimilando su función de hombre y padre (rescata al hijo). Sin embargo después de tanto shock por su retorno al viaje astral, pegar al fantasma macarra, salvar al niño, esquivar al demonio, esquivar al mogollón de almas que quieren volver, entrar de nuevo en la casa...algo se rompe (o mejor dicho se une) en sus recuerdos.
4.- Entonces le dice al niño "vete que ahora voy yo" y aparece la vieja en el espejo. ¡Pero no son entes distintos! ¡Es realmente él mirándose al espejo y viendo a su ocupante! La dice que se aleje que se vaya, y realmente es como si la pidiera que ese rasgo de su personalidad se retire (no que se vaya) y le deje seguir haciendo de padre.
5.- Sin embargo la medium le descubre y la vieja vuelve a primer plano de ese cuerpo con toda su fuerza.
Es un giro genial.
Ah y a los que critican la máscara de gas, vale que es muy fea (como le gusta a Wan) pero ¿soy el único que entiende que es para que canalice el sonido de la medium al colaborador? A lo mejor preferían un pinganillo de televisión con un buen ampli, pero yo prefiero la máscara.

6,8
15.733
1
1 de enero de 2017
1 de enero de 2017
121 de 187 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tremenda decepción la que me he llevado al visionar la nueva creación del director de obras tan interesantes como "Noche en la tierra" y "Down by Law"; es evidente que este creador ha envejecido fatal, no ha sabido capear a los lameculos de rigor que le bailan cualquier parida y se ha regodeado en una autosuficiencia vacua sin el menor interés por narrar una historia, sabedor de que siempre saldrán hipsters y gafapastas que se lo aplaudan. Ahora me entra hasta la duda de si no fue Benigni quien le escribió "Down by Law".
Pero no se puede decir que la cinta carezca de esfuerzo, de hecho la película se esfuerza con meticulosidad en no contar nada mínimamente interesante. Realizando también una intensa labor de ensalzamiento de los poetas sin talento, a lo que parece que solamente por el intento parece que hay que dorarles la píldora, No señores míos, poesía norteamericana es Walt Whitman, no un petardo imagista como el que nos intenta vender Jarmusch.
Siempre que escucho a un "poeta" decir que prefiere la poesía sin rima me digo "cuidado, otro genio incapaz de embellecer su riquísimo mundo interior con una métrica sencilla"; y le mando a hacer haikus lo más lejos posible.
Así, el esfuerzo "poético" del personaje del conductor se muestra plasmado en unos textos tan malos, que te llevan a pensar si sufre algún tipo de retardo, o a la vista de la foto condecorada de la mesilla si lo que tiene son traumas de guerra. Lo que es evidente es que el cerebro no le funciona a la suficiente velocidad. Y no parece casual que la cría que se encuentra le demuestre en 4 versos que lo hace mejor que él. Paterson es un "poeta" como podría ser un "pintor" que rellenara mal los libros de pinta y colorea o un "carpintero" al que se le rompieran los muebles.
Quizás por eso, para compensar su mediocridad cargante tiene de mantenida a una petarda que malgasta sus ociosas 24 horas en pintar las cosas de blanco y negro, hacer cocina indigesta, o cualquier otro capricho de niña de 7 años que se le ocurra esa semana.
Con semejantes compañeros de piso, vemos diariamente como el bulldog se esfuerza cada noche en llegar al bar tirando de la correa, con la esperanza vana de que durante el tiempo que está atado fuera alguien lo robe y le devuelva las ganas de vivir.
En fin, sólo espero que los admiradores de esta cinta puedan disfrutar de la versión extendida, donde el director en lugar de limitarse a 7 intensos días nos ofrece 30 emocionantísimos días, aunque algún crítico sin escrúpulos ya le ha acusado de que lo que hace es repetir la grabación de la misma semana 4 veces.
Lo mejor de la cinta, la pareja protagonista que llena la pantalla cuando aparece y eclipsa totalmente a los demás; el perro y el puente.
Pero no se puede decir que la cinta carezca de esfuerzo, de hecho la película se esfuerza con meticulosidad en no contar nada mínimamente interesante. Realizando también una intensa labor de ensalzamiento de los poetas sin talento, a lo que parece que solamente por el intento parece que hay que dorarles la píldora, No señores míos, poesía norteamericana es Walt Whitman, no un petardo imagista como el que nos intenta vender Jarmusch.
Siempre que escucho a un "poeta" decir que prefiere la poesía sin rima me digo "cuidado, otro genio incapaz de embellecer su riquísimo mundo interior con una métrica sencilla"; y le mando a hacer haikus lo más lejos posible.
Así, el esfuerzo "poético" del personaje del conductor se muestra plasmado en unos textos tan malos, que te llevan a pensar si sufre algún tipo de retardo, o a la vista de la foto condecorada de la mesilla si lo que tiene son traumas de guerra. Lo que es evidente es que el cerebro no le funciona a la suficiente velocidad. Y no parece casual que la cría que se encuentra le demuestre en 4 versos que lo hace mejor que él. Paterson es un "poeta" como podría ser un "pintor" que rellenara mal los libros de pinta y colorea o un "carpintero" al que se le rompieran los muebles.
Quizás por eso, para compensar su mediocridad cargante tiene de mantenida a una petarda que malgasta sus ociosas 24 horas en pintar las cosas de blanco y negro, hacer cocina indigesta, o cualquier otro capricho de niña de 7 años que se le ocurra esa semana.
Con semejantes compañeros de piso, vemos diariamente como el bulldog se esfuerza cada noche en llegar al bar tirando de la correa, con la esperanza vana de que durante el tiempo que está atado fuera alguien lo robe y le devuelva las ganas de vivir.
En fin, sólo espero que los admiradores de esta cinta puedan disfrutar de la versión extendida, donde el director en lugar de limitarse a 7 intensos días nos ofrece 30 emocionantísimos días, aunque algún crítico sin escrúpulos ya le ha acusado de que lo que hace es repetir la grabación de la misma semana 4 veces.
Lo mejor de la cinta, la pareja protagonista que llena la pantalla cuando aparece y eclipsa totalmente a los demás; el perro y el puente.

7,4
37.659
6
5 de febrero de 2012
5 de febrero de 2012
85 de 121 usuarios han encontrado esta crítica útil
Espero que algún día uno de estos directores a los que tanto les gusta repetir películas lo intente de nuevo. Porque la idea no es mala, da para una gran historia, pero su desarrollo aunque se camufla de intelectual parece hecho para niños de 12 años.
Cuantas cosas se podrían haber contado sin necesidad de caer en los tópicos una y otra vez, cuantas reacciones de los personajes podrían haberse desarrollado sin usar caracteres tan caricaturescos.
Ah! Y un comentario que necesito hacer. Hace tiempo que ha quedado demostrado que la Edad Media no fue una época de oscuridad, hace falta mucha ignorancia para seguir predicando esa estúpida idea.
Sigue en spoiler.
Cuantas cosas se podrían haber contado sin necesidad de caer en los tópicos una y otra vez, cuantas reacciones de los personajes podrían haberse desarrollado sin usar caracteres tan caricaturescos.
Ah! Y un comentario que necesito hacer. Hace tiempo que ha quedado demostrado que la Edad Media no fue una época de oscuridad, hace falta mucha ignorancia para seguir predicando esa estúpida idea.
Sigue en spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Por qué una persona que ha vivido todo tiene que acabar siempre relacionado con Buda, Jesús y Van Gogh? Sólo faltó Leonardo Da Vinci para completar el grupo de clichés en los que los norteamericanos resumen la historia más allá de su territorio.
Habría sido una historia mucho más interesante si nos hablara de épocas, no de personajes.
Llegó hasta la India en la época de Buda pero no habla de la China milenaria que brillaba a su lado, ni del antiguo Egipto, ni del despertar de occidente en Grecia.
Habría sido mucho más creíble para la historia que dijera que escuchó hablar de un Mesías crucificado y que contactó decenas de años después con sus discípulos (la información en esa época viajaba despacio) a soltar la parida de que era él mismo.
No interesan sus pajas mentales sobre personajes, interesan sus vivencias de la evolución de la civilización, cómo vivió el esplendor de Roma (sin necesidad de dormir con Julio César), cómo vivió el despertar de Europa (sin necesidad de construir él mismo una catedral gótica), cómo sintió la conquista de América (sin necesidad de ser Colón o Cortés), como vivió la Revolución francesa o la rusa, las guerras mundiales...
Una persona que ha sobrevivido a todo te lo imaginas como un cronista discreto, un consejero en la sombra del que aprovechan su criterio pero al que nunca exponen a primera línea. Eso sería mucho más serio que la tontería de que le crucificaron y él detuvo su metabolismo.
El personaje y el actor son creíbles como personajes serios y grises que observan la realidad sin involucrarse, no como un personaje con carisma que conmueve y moviliza a las masas.
Puestos a hacer el tonto con personajes, ese ser carismático podría haber sido ese otro "inmortal" que se encontró en Europa, pero él, cuya sóla expresión aburre, ni de coña.
Habría sido una historia mucho más interesante si nos hablara de épocas, no de personajes.
Llegó hasta la India en la época de Buda pero no habla de la China milenaria que brillaba a su lado, ni del antiguo Egipto, ni del despertar de occidente en Grecia.
Habría sido mucho más creíble para la historia que dijera que escuchó hablar de un Mesías crucificado y que contactó decenas de años después con sus discípulos (la información en esa época viajaba despacio) a soltar la parida de que era él mismo.
No interesan sus pajas mentales sobre personajes, interesan sus vivencias de la evolución de la civilización, cómo vivió el esplendor de Roma (sin necesidad de dormir con Julio César), cómo vivió el despertar de Europa (sin necesidad de construir él mismo una catedral gótica), cómo sintió la conquista de América (sin necesidad de ser Colón o Cortés), como vivió la Revolución francesa o la rusa, las guerras mundiales...
Una persona que ha sobrevivido a todo te lo imaginas como un cronista discreto, un consejero en la sombra del que aprovechan su criterio pero al que nunca exponen a primera línea. Eso sería mucho más serio que la tontería de que le crucificaron y él detuvo su metabolismo.
El personaje y el actor son creíbles como personajes serios y grises que observan la realidad sin involucrarse, no como un personaje con carisma que conmueve y moviliza a las masas.
Puestos a hacer el tonto con personajes, ese ser carismático podría haber sido ese otro "inmortal" que se encontró en Europa, pero él, cuya sóla expresión aburre, ni de coña.
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