Le ha ocurrido justo lo contrario que a la mayoría de series españolas, mejora con el paso de las temporadas.
La calidad de la serie es innegable, y tiene en mi opinión al mejor actor español y al mejor secundario, de hecho de su unión han surgido los mejores momentos de la serie. Me refiero a Imanol Arias y a Pepe Sancho, y solo hace falta volver a ver el último capítulo de la segunda temporada creo recordar, (cuando quiebra la constructora).
Lo peor, ciertos momentos donde se les puede ver el plumero a los guionistas, y tener que esperar tantos meses entre una temporada y otra.

"Érase una vez en América" muestra la evolución de un grupo de amigos en el mundo de la delincuencia, desde su infancia hasta prácticamente su vejez.
Excelente ambientación, vestuario, decorados e interpretaciones para una cinta que, a pesar de sus tres horas y media de duración, no se hace pesada en ningún momento.
Mención especial merece la música de Morricone para mi lo mejor de la película, que convierte en memorables todas las escenas a las que acompaña.
El único "pero" es el último giro, que da lugar a un final tan sorprendente como decepcionante a mi jucio, y que deja algunos cabos sueltos que se supone deberían quedar atados después de casi cuatro horas.

Emocionante, sincera, contiene las dosis justas de sentimentalismo para provocar que irremediablemente se derramen alguna/s lágrimas.
Lo mejor en mi opinión es el descubrimento de Sarah Polley, que sin alardes, en un papel bastante contenido consigue emocionar plenamente.
A pesar de su directora, nada que ver con el cine español.

Esto es con diferencia lo peor de la película. En el lado opuesto nos encontramos con un intenso duelo interpretativo entre Laurence Olivier y Peck destacando al primero, y un montaje excelente durante la primera parte del metraje.
El argumento es interesante y original (algo fantasioso también) y se resuelve como ya he dicho de forma bastante cutre.

La serie prometía, y la verdad es que a pesar de haber visto solo cinco capítulos (y no se si podré terminar de verla) no me defraudó. Creo que es de los pocos productos de calidad que ofrece la televisión hoy por hoy, ahora bien hay que ser un poco inteligentes. Los dos primeros episodios bien es cierto que son un poco lentos, si a esto unimos la torpeza del canal que los emite (¿emitía?) al programarlos los dos seguidos alargando la emisión hasta casi las dos de la madrugada... pués ya está.
En fin que espero poder terminarla y aunque no sea así, Eduardo Blanco ya es uno de mis actores preferidos.