Cuando uno lee el título de esta película y es un verdadero interesado del mundo de la política y todo lo que le rodea, espera reflexiones profundas, críticas ingeniosas y encarnizadas. Nada más lejos de la realidad. El film cumple su objetivo de entretener al personal, siguiendo la estructura típica de asalto, problemas durante el mismo e intento de huida. Pero absolutamente nada más.

Lo que pudo ser y no fue, un edificio con un base sólida, pero mal rematado en los detalles. "La habitación", con un gran trabajo de guión y dirección, y sobre todo, una brutal interpretación de Brie Larson, se deja llevar en la segunda mitad del film por una expresión de sentimientos sobrecargada.