WALL·E es a todas luces una película hermosa, preciosa en cada detalle, nos remite a Kubrick cada tanto, nos aporta un mensaje de cuidado de la Tierra consciente, ligero, sin escándalo, por lo tanto penetrante y comprometedor. La música también es exacta, emocionante, una compañera ideal en la comprensión del mensaje. Un trabajo excelente de PIXAR en el guión, el desarrollo y la trascendencia en el cine.

Para empezar, en México la película es titulada "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos", este eterno resplandor le da un voto al alma, describe magistralmente la conexión de éstas y el intercambio de energía (llámese amor) entre las personas. Me maravilla la forma en que se muestra cómo los recuerdos se van borrando, como el mundo de alguien se va desmoronando. Me fascina cómo Clementine se siente vacía a la vez que se van borrando los recuerdos a Joel. Nuestra luz es lo único que dejamos en este mundo al partir. Excelente película.