Esta película me ha encantado. Todo en ella raya a gran altura. La producción es espectacular, de lo mejor que se ha visto en el cine español, la dirección espléndida y los actores están todos muy bien.
Calparsoro dirige con gran pulso una historia que engancha desde el minuto uno y te deja noqueado al final. Las secuencias de acción parecen sacadas de una gran película de Hollywood, en especial la recreación de Irak y esa gran persecución de coches hacia el final de la película.
Alberto Ammann hace uno de sus mejores papeles desde Celda 211, al igual que António de la Torre y el inmenso Karra Elejalde, que retrata a la perfección esas cloacas del estado que tanto solemos ver en el cine yankee. En los 3 casos creo que hay firmes candidatos a los Goya.
Del guión señalar que me ha parecido muy bien estructurado, con esos flashbacks que van dosificando lo sucedido en Irak, manteniendo el suspense y mezclándose con la investigación en España , para plantaer en el momento justo el dilema al que se enfrenta el protagonista, con su intento de sacar a la luz la injusticia acaecida. La historia va directa al grano y tiene ese componente crítico que hace que la película trascienda de ser un buen thriller para convertirse en una de esas grandes obras que te llevan a reflexionar y hacerte todo tipo de preguntas acerca de cómo funcionan ciertos mecanismos del poder establecido. Es de estas películas que dejan huella.
El cine español ya tiene otro gran thriller en su haber, esta vez con un marcado tono político y mucho suspense.
Le auguro un montón de premios en esta temporada.
Al que le guste el buen cine no se la deberia de perder.