En España salvo alguna excepción las películas de terror han sido y serán bastante malas, pero lo de esta película me parece el colmo.
Para empezar el doblaje es malísimo, pero por lo visto fue rodada en catalán y supongo que para que fuera rentable en España tuvieron que traducirlo de mala gana al castellano.
La historia en sí es bastante simple y trillada, en ningún momento consigue que el espectador se vea afectado por lo que está viendo a pesar de intentarlo, el suspense brilla por su ausencia pese a unos sonidos estridentes que indican algo pero no sabes que
parece una película hecha por encargo de manera rápida y con el único objetivo de recaudar la pasta necesaria para amortizar la inversión.
Creo que el verdadero terror asociado a este título es gastarse 7 € por visionarla en el cine.

La primera hora de la película te mantiene enganchado, es sórdido y extraño. Te quedas mirando la pantalla como un bobo esperando ver que es lo que va a pasar. Después poco a poco va pasando a una resolución que resulta una mezcolanza de películas de este estilo, siendo la principal influencia de True Detective y el concepto de A Serbian Film.
Técnicamente no tiene pegas, pero la falta de originalidad es evidente, para mi no merecen la pena las 2 horazas que dura!!!!

No entiendo como las películas de este director son tan queridas y bién retenidas en la memoria por la mayoría. Esta pelicula en concreto guarda demasiadas similitudes con la película alemana Yo, Cristina F. de 1981, es como si de la Iglesia hubiera cogido el esquema fundamental de está y lo hubiera transportado a España pero cambiando lo necesario y lo que a él le parecía mas peliagudo en aquella época: Terrorismo, drogadicción, homosexualidad.
Pienso que la película alemana es una película bién lograda, muy desagradable pero muy bién realizada, mientras que esta es una película que es claramente una apología del uso de drogas por toda la cara y bién explícito además.
No recomiendo estas peliculas "amateur" simplemente por ser un producto patrio.