No he podido despegar los ojos de la pantalla,con un ritmo narrativo fresco y rápido, Pedro se mueve como pez en el agua mostrándonos una trama sencilla pero llena de giros y carisma indudable.Camina entre el realismo de aquella España de principios del 2000 y tintes surrealistas aunque es increíble todo lo que puede llegar a pasar en un pueblo.
Las actrices están tan espléndidas que me ha costado creer que estaban actuando y no eran realmente aquellas personas,a destacar Penélope Cruz dotada de una gran fuerza y determinación,el director sabía perfectamente lo que hacía, convirtiéndose en uno de sus mejores papeles de su carrera.
La ambientación y los diálogos también están acertadísimos y evoca a la nostalgia donde recordamos a nuestras abuelas con sus patios llenos de plantas,azulejos,mesas con manteles de ganchillo mientras nos preparaban dulces exquisitos y nos decían que no nos preocupásemos por ellas y su leve sordera que ya venía la vecina a asegurarse que estaban bien y a traerle la compra.