Los miserables será sin duda una firme candidata a la mejor película del año.

El reto era enorme y la decisión de Hooper de elegir el género musical ayudó a enriquecer a los personajes de la mejor manera posible, aún arriesgándose a no ser esta fórmula la preferida de muchos de sus espectadores. Las canciones, a modo de monólogos internos permiten observar la complicada y completa evolución de cada uno de los protagonistas que tanto trabajó Víctor Hugo (No podemos olvidar que esto es cine, las comparaciones con los grandes clásicos de la literatura pueden ser odiosas).


Lo mejor: La interpretación del reparto casi en su totalidad, la grata sorpresa de Anne Hathaway, el guión, y sin duda, la dirección artística; los protagonistas tienen mocos al llorar, las mujeres de principios del siglo XIX no llevan las cejas depiladas, las pistolas y escopetas por fin causan retroceso a quienes las portan y un muy largo etcétera en cuanto al maquillaje, decorados, vestuario...

Lo peor: Los momentos de llorera, buscados, esperados e inevitables.

Cuando leo el argumento de la película no me llama la atención, una adolescente descubriendo su sexualidad, pero la vida de Adèle es mucho más que eso, sincera, honesta, cercana; atributos que podemos darle al film en general pero también a su reparto, a sus encuadres, a los movimientos de cámara,...

Sin alardes de grandeza, es una de las películas mas equilibradas y cuidadas de 2013, todo es correcto, todo está engranado de forma en que nada destaque por encima de nada más, y consiga meter al espectador en la película con los 5 sentidos.

Es obligado recalcar el trabajo en la dirección de actores, ambas protagonistas afirmaron que Kechiche las llevo en muchas ocasiones al límite, pero el resultado es inmejorable. La evolución de los personajes se apega de tal manera a la historia que perdemos la noción del espacio-tiempo para vivir y evolucionar con Adèle.

Lo mejor: Los pequeños detalles de las vidas normales y el buen gusto de las escenas de sexo.

Lo peor. La gran expectación generada antes de ver la película y el temor de los cines por ponerla entre su cartelera.

El lado bueno de las cosas es una comedia romántica sin más, como muchas otras, de las que da rabia ir a ver al cine, pero entretienen un sábado por la tarde en cualquier televisión privada con media hora de anuncios en medio para preparar unas palomitas, poner una lavadora, o ir a comprar pipas.

Un guión pasable, un buen reparto aunque unos malos personajes, muy exagerados, rozando en demasiadas ocasiones lo absurdo y unos diálogos interminables, redundantes y no siempre interesantes.

Un final más que predecible y un humor básico; en definitiva, nada que sorprenda.

Lo peor: el gran protagonismo que tuvo en los Oscar.

Lo mejor: es entretenida, tiene algún sketch gracioso.

Con los primeros fotogramas de la película el sello Tarantino queda indiscutiblemente patente.

Una banda sonora peculiar y muy cuidada, unos efectos sonoros espectaculares. Humor e ironía en estado puro y violencia explicita, rozando el gore; Se podría decir que estos son algunos de los ingredientes imprescindibles y a los que el director nos tiene muy bien acostumbrados.

Django está por encima de todas las expectativas; guste o no el género.

Lo peor: Uno de los peores cameos del director, por simple y no por malo.

Lo mejor: Los pequeños detalles que le dan esa personalidad tan característica al film, sin olvidarnos del personaje interpretado por Christoph Waltz.

Nunca lo groero fue tan placentero.