Trepidante film que tiene poco para extrañar de la primera entrega, quizás si ese ambiente lúgubre que envuelve a toda su predecesora.
No sé que embrollo tenía el director en esos mediados de los 80 con la necesidad de imponer un superhéroe que encierre en sí todo lo que está bien moral y estéticamente (ocurre lo mismo en Terminator 1984).
Mas allá de este desvarío que supongamos tiene que ver con una cuestión de época, esta entrega no es solo una continuación de la primera, sino que agrega elementos novedosos a la saga y que honrosamente merece ser considerada también de culto.

Una cinta que es muy entretenida hasta los 3/4 de desarrollo. Luego desvaría entre ridiculeses del guión y un final trepidante en donde se intenta rellenar todos los huecos a las apuradas y sin imaginación, cuando en realidad nadie le pedía el relleno de todos los huecos. En síntesis, muy llevadera con un final que intenta ser perfecto, y en esa búsqueda de la perfección cae en ridículos extremos y en escenas sumamante trilladas.

No me queda bien en claro en esta película si la epidemia hace referencia a la propagación del virus o a la cantidad de acosadores que pululan en una sociedad.
Buena película, aunque desastrosa la actuación del galán de turno que no sabe a nada, e incluso es totalmente prescindible en la mayor parte de la cinta, haciéndola tediosa por momentos.