Con el título de la crítica defino básicamente lo que quiero expresar. Me han encantado la localización y el fondo elegido en cada momento, sublimemente escogidos y que le daban un sensacional plus a cada escena, haciendo más emotiva, cruda o cercana cada uno de las situaciones que iban teniendo lugar.

Por otro lado, el doblaje es muy muy pobre, cargado de ñoñería en el caso de las niñas, donde tuve la sensación de estar oyendo a Bart Simpson durante todo el largometraje. Quitando esto, consdiero esta como una buena película con momentos cargados de ternura que hacen desatar al espectadro su vena más sensible.

Es una serie que te va calando poco a poco...la forma de moverse de los personajes y su forma de hablar, impresionante: reflejan sublimemente la cultura negra.

Película que en determinados momentos puede hacerse un tanto "larga", sobre todo de mitad en adelante. Es por eso por lo que no le he dado la máxima putuación. Sin embargo, por el final que tiene se merece ser elevada a los altares de la historia del cine. El duelo final al sol entre los protagonistas, con el juego de miradas, la música (magistral de Ennio Morrcione) y el ambiente que consigue recrear Sergio Leone hace que esos segundos y minutos me pusieran la piel "de gallina", quedando grabada en mi retina esos instantes finales.



Se merece, por tanto, todos los elogios.

No se me ocurre mejor título para definir lo que quiero expresar. Intenté darle mucho margen, esperando que en algún momento la película diera un giro y empezara a parecer interesante...pero aún hoy estoy esperando.

No hay por donde cogerla, lo siento. Ni la historia de amor me transmitió, ni muchos de los personajes y las historias que suceden me parecen que tengan mucho sentido.

Cuando salí de la sala, quedé perplejo...lo dicho ¡¡Vaya tela!!