Cuando me he recuperado de la sorpresa de ver a Kirk Cameron de protagonista he podido admirar una buena historia para personas no superficiales pero con un acercamiento menos profundo de lo que me esperaba. Por momentos la película se me caía en pedazos, pero al final no se descompone del todo, es un estilo que a falta de presupuesto da unas pinceladas necesarias para mantener un hilo argumental bastante más realista de lo que parece en un principio. Cinematográficamente hablando en el sentido tradicional solo se salva la fotografía con algun desliz en la iluminación ambiental y la esforzada interpretación del protagonista, pero como película que intenta transmitir un mensaje a los que saben y quieren escuchar tiene mucho más valor. La recomiendo no por su calidad general sino por su valentía y mensaje.

Interesante producto visual menos malo de lo que anticipa su descabellado planteamiento. Esconde un vistazo de lo que el ser humano lleva dentro, y solo por eso vale la pena auque hay momentos en los que parece que el castillo de naipes se va a desmoronar.