Vaya bodrio de secuela.
Demasiado larga, una historia absurda y estupida: venga a dar el coñazo con la fusion ( nuclear, claro...pero esta palabra la omite por razones de marketing) y a criticar a los malisimos petroleros y gasistas retrogrados.
Los actores malos y feos.
El pobre Michael Douglas no es ni la sombra de lo que fue en la primera peli.
La musica, que en la primera parte era magnifica, en esta secula es mala, mala, mala. Erre que erre con canciones malas de talking heads....debe ser que son colegas de pancarta de Oliver
Oliver Stone ya se ha quitado la careta de activista antisitema y anticapitalista, y porque no decirlo: amigo de los regímenes comunistas bananeros.
Canibalizando y Destrozando lo que fue su primera pelicula: una obra de arte, en pos de su guerra contra el sistema.

Muy muy recomendable.
Enhorabuena Eduardo!
Con episodios duros pero bonitos
Quizas, y por ponerle una pega el final es demasiado "tacito".

Patada en la boca tipejos que como Ocaña (del pais) opinan que es una basura. (Pero claro estos pseudo-periodistas del pesebre del PSOE, aprendices de Goebbels, son estomagos agradecidos).
No apta para progres sin sentimientos o politicamente correctos que pretenden manipularnos para que consideremos el aborto como una cosa estupenda, necesaria ante "un problema".

Sin meternos en ideologias o en creencias religiosos, desde un punto de vista humanista, el aborto es tan abominable como las camaras de gas, un asesinato a sangre fria.