Si te gusta el cine de catástrofes y quieres ver algo diferente, no está mal. Aprovecha unos paisajes y unas localizaciones envidiables y juega con que algo como esto podría ocurrir. El resultado técnico es una película que en Noruega será una superproducción pero está al nivel de los telefilmes de SyFy. Buenos efectos especiales, buena historia pero los diálogos a veces son absurdos y algunas situaciones están demasiado trilladas en el género. Tenía ganas de verla por conocer cómo es una superproducción noruega, por la historia y los paisajes y en eso no defrauda.

Tiene los 5 puntos porque ver a Gina Carano en plena acción merece la hora y media tirado en el sofá, además de las localizaciones. Pero el resto, personajes, diálogos, trama, incluso las actuaciones dejan mucho que desear. El lucimiento personal de Carano y poco más. Empieza mal ya con la traducción. El título original es entendible una vez se revela la trama, pero lo de "Venganza" es tan incomprensible como el mismo título que le dieron en español a la genial Taken de Liam Neeson.

Contraband es una de esas películas sin las cuales el mundo habría seguido rodando. El gran trabajo realizado en el filme original, con una historia verosímil y bien hilada, se convierte aquí en una serie de escenas sin coherencia y un argumento contado mal y rápido. Kormákur se lo debería haber ahorrado con lo bien que le salió el primer intento, porque dirigir dos veces la misma película no es una buena idea.

Sin Cage y Kidman esta película la podrían haber pasado por Antena 3 cualquier sobremesa de fin de semana. Con ellos, al menos tiene un reclamo, pero la película no mejora. No tiene nada de espectacular, nada original, y los giros argumentales son tan sosos o previsibles que no elevan su calificación. Al menos me ha hecho pasar el rato en una aburrida mañana de Año Nuevo, pero eso también lo podría haber conseguido el Buscaminas. No he podido evitar acordarme de lo que me han gustado películas como Hostage, Columbus Circle o El Perfecto Anfitrión... No pondré Bajo Amenaza en esa lista.

La premisa podría ser interesante, pero la serie está tan mal hecha que te saca constantemente de la historia. La música inquietante aparece cuando no está pasando nada inquietante, de forma aleatoria. Los personajes son planos, forzados, artificiales y es difícil empatizar con ellos. Las situaciones forzadas son dignas de telenovela: malentendidos del tipo "perdona, qué querías decirme" después de soltar un discurso emotivo que no viene a cuento y desmonta lo que el otro personaje quería confesar, conversaciones ambiguas para que todo esté abierto, ausencia de reacciones ante sucesos que deberían generar una respuesta clara, enfados a destiempo... Un montón de situaciones faltas de coherencia que hacen imposible meterse en la historia.
Lo mejor de la serie, el tráiler.